Capítulo 17

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No aguanté más y me dirigí decidida hacia Jorge. Le toqué para reclamar, pero este se limitó a decirme: "Ciara, espera"; Ni siquiera se giró hacia mi, en cambio, Jayn si lo hizo, pero pareció restarle importancia.

Auxiliarmente fuí donde mis padres, pero parecían divertirse mucho con sus temas de "adultos".

Ya que a nadie le parecía importar mis palabras y todos tenían que hacer menos yo, no me quedaba más opción que irme sola, largarme.

Había un hombre grandulón, de tez India en el marco de la puerta. Me pregunté si me obstruiría la salida, pero no fue así. Simplemente me miró y asintió en forma de despedida.
Vi la calle. Habían bastantes carros (varios de ellos lujosos) parqueados en los dos lados de la acera.
Habían lámparas alrededor, así que, ellas me acompañarían en la trayectoria, supongo.

-Hey! Ciara...

Pero que demoni...
Me hice la loca y aceleré el paso, no se por qué, pero lo hice.

-Ciara, detente! -dijo Jorge sofocadamente-.

-Qué?!-bufé-.

-A dónde crees que vas?

-A donde creo que vivo. Jorge, me quiero largar, estoy harta ya. Este vestido se me hace incómodo, siento que me pica, que me puya, no sé, me molesta, Jorge!

-Sí, pero no puedes ir sola por ahí, como si fuesen las dos de la tarde- señaló Jorge-.

-Y qué hago si nadie me hace caso?
Si tu hablas con tus "amigos", y no quiero interrumpir "el momento de adultos" de mamá y papá? Dime, qué hago?

-Ciara, solo tenemos un par de horas aquí...

-Y YO SIENTO UNA ETERNIDAD, JORGE!-vociferé-. Es mas, ya sé. Diez.

-Vamos, Ciara. No vas a sobornarme con dinero. Entra- dirigió la mirada hacia la puerta-.

-Sabes, Jorge?

-Qué?

-Te odio.

-Dime algo que no sepa...

Otra vez aquí. Ahg!

-Siéntate aquí y no te muevas- dió un breve trago de su copa-.

-De sentarme, puede que sí. No moverme? No te lo aseguro, Jorge.
Por cierto, búscame algo de beber. No me quedaré aquí sin recompensa.

Jorge se limitó a fulminarme. Ja! Y así  como en las escenas de una película, vinieron dos chicas, parecían ser gemelas, se llevaron a Jorge. Así de la nada...
<<Un motivo más para sobornar a Jorge>>

Siento que me falta algo, no sé que es, pero debió ser importante, si...
LA CAJA! Cielos! Dónde está?
La había dejado aquí! No, aquí no. Debí dejarla cuando decidí irme. Lo mejor sería buscarla antes de que Marianne la encuentre y mal interprete las cosas.

Mientras pasaba por el lado de una pecera fluorescente, cogí una piña colada a un camarero que venía de frente hacia mí. Con alcohol o sin alcohol, no lo sé, pero estaba riquísima.
Seguí mi pequeña búsqueda. En eso vi un pasillo que daba camino hacia el Jardín. Me incliné un poco más y divisé rápidamente unos niños que corrían en él, como si huyeran de alguna travesura. No sé, pero algo me impulsó a seguirlos. Sentí como si volviese a ser niña.
Para mí, todo se volvió lento y mágico. Unas luces magenta se apoderaban de aquel camino, y luego una violenta curva amenazaba con curiosear, y si lo hizo, porque sentí humedad bajo mis pies, y no era agua, era más presente. Estaba en el césped, llegué al jardín. Parecía otro mundo. Habían cientos de regaderas y flores, donde la luz suave de la luna parecían guardar un secreto único. Juraría que ese pasillo es más que un simple camino.

Perdí de vista a los niños. Seguí caminando con el objetivo de volver a encontrarlos. El jardín estaba solitario, pero sentía que en cada paso que daba, había algo nuevo por descubrir. Di un sorbo a mi bebida que aún conservaba su frío. Escuché el susurro de unas voces, y sonreí al creer que había encontrado a los niños. Me moví detrás de unos arbustos y mientras separaba las molestas hojas, una espina, o no sé que rayos se introdujo en mi dedo anular, seguido de esto, casi la copa donde estaba la piña colada llega a su fin, pero logre sujetarla.

Demoni...

Callé al acordarme de que no estaba "sola".
Nuevamente dividí las hojas con mas cuidado esta vez y logré ver quienes estaban allí. Eran una pareja, un ridícula pareja besuqueándose. Yo esperaba más! Todo esto para ver una ridícula pareja?!
Bueno, tenía que sacar provecho de esto. Quería ver mas de cerca, así que coloque mi pie derecho debajo de otro arbusto, mientras me sostenía con la mano izquierda. Sentía que la torpeza me visitaba. Comencé a balancearme al no tener un buen soporte y como 'No' era de esperarse caí, esta vez no me acordé de la copa y si llegó a su fin, por lo que emitió un sonido lo suficientemente agudo como para que los dos sujetos se dieran cuenta de que no estaban solos.
Me alarmé al ver que "la pareja" se acercaba. Traté de huir, pero fue inútil, pues me enteré de una novedad: se me durmió la pierna derecha. Era demasiado tarde. Estaban allí, mirándome. No me imagino cuan idiota me veía.

-Te importaría si te ayudo?

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Huuula! :3

No sé para ustedes, pero para mí, es una emoción haber llegado a las 100 vistas.
Sí, solo 100 vistas. :)

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