Capítulo 20

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Esa voz...se me hacía conocida. Ja!
Sí, ahora estoy volviéndome loca.

-¿Hola?

-Sí, yo también dije "hola" y nadie contestaba. ¿Quién eres?

-Así que..sabes dónde vivo, ¿Eh?

-Como sea... ¿Con quién hablo?- mi paciencia comenzaba a agotarse.

-Si sabes dónde vivo, es porque sabes quién soy.

-Si no me dices quién eres, voy a colgar.-Amenacé.

-Hazlo.

-...

-...

-¡¿Entonces?!

-Quiero hablar con tu padre.- esta vez sonaba más serio que antes.

-¿Quién rayos..

-Soy Jayn.

Colgué
!¿Cómo rayos?!
¿Quién le dio mi número?
Bueno, el número de la casa.
Claro... "Tu padre".

Un sonido me sacó de órbita. El teléfono volvió a sonar. Dudé en contestar, pero finalmente lo hice.

-¿Cómo lo conseguiste?- pregunté bruscamente.

-¿Por qué colgaste? Esos no son buenos modales.

-No importa; Ahora respóndeme.

-"No importa; Ahora respóndeme".- imitó en el mismo tono.

-¿Para qué me llamas?-me crucé de brazos como si él fuese a verme.

-Nadie dijo que quería hablar contigo- no sé porqué razón, pero eso que dijo fue como una punzada leve. No entiendo.

-No tienes derecho a hablarme de esta manera, porque esta es MI casa, MI-nuestro-teléfono, y con quién quieres hablar es con MI padre.

-Entonces, si no quieres escucharme, ¿por qué sigues en el teléfono? ¿Por qué no me pasas a TU padre?

-Como quieras...-me quedé en silencio en el teléfono, pero no escuché más nada que su lenta y definida respiración.

Fui por papá.

-Sí, es el hijo del mejor amigo del tío Jack.-dije sería a papá mientras revisaba unos anotes encima de su escritorio.

-...

-¡Papá! Apúrate. Seguramente aún está en línea...

-Espera, ¿Hablas de Jayn? ¿Jayn Pettifher?

Oh, papá.
¿En qué estás pensando?

-No sabía que era de apellido "Pettifher", pero sí. Supongo que es ese mismo.

-Oh- se exaltó.- Lo había olvidado.

¡Genial! Ahora mi padre y un tipo raro tienen un vínculo.

"Por supuesto"
"Claro"
"Perfecto"
"Sí, justo ella termina"
"Solo dile a tu padre que lo llamaré esta noche"

Colgó.
Hora de correr...

-Oye, Cía. ¿Estás bien? Luces un poco agitada..

-¡Ah! Jajaja... No, yo.. Bueno, es que mi celular...-señalé.- Lo dejé en el desayunador...y estaba sonando. Sí, eso.

-Que raro. No sueles usar tu celular.

-¡Ay papá!... ¿Qué puedo decir? ¿Nuevas relaciones? Tal vez tu hija está haciendo amigos después de tanto tiempo, ¿no?

-Que bueno que te estén interesando las "relaciones humanas" en este momento.

-Ahm...¿A qué te refieres específicamente, papá?

-Cosas, Ciara. ¿Qué te parece si vamos por un café?

-Papá, odio la cafeína. Lo sabes. Además, no he comido, y tengo muchaaaaaa hambre.- dije con ganas.

-¿Comida china?

-No, papá- reí.

-¿Mcdonals?

-Sabes que sí. No hay mejor opción.

-No creo que sea correcto. Además, ayer comimos bastante comida "basura", como dice tu madre.

-¡Papá! No me digas que también vas a ponerte sentimental con la comida sana. Además, ella no tiene por qué enterarse...

-Oh, Ciara. Ojalá no digas este tipo de cosas cuando te enamores, y comiences a ocultarnos cosas; Si es que no te haz enamorado aún...

-Papá, no digas tonterías, por favor.

                                  ***
Llegamos.
No estaba repleto de gente como solía haber siempre. Escogimos uno de los asientos que estaba al lado de un gran ventanal.

-¿Pedirás el de siempre?

-El de siempre pediré.-sonreí.

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