Capítulo 1.

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La molesta luz que entra por la ventana del hotel me despierta, debí haber corrido las gruesas cortinas para que no entrará la maldita luz del día. Estoy tan cansado que me pienso varias veces si pararme a bajarlas, refunfuño, me gustaría tener ahora mismo una sirvienta a la que llamar para que lo haga, pero estando en un maldito hotel tendría que esperar un buen rato a que llegue alguien del servicio, así que me levanto de la cómoda y gran cama y al llegar a la ventana escucho unos gritos ensordecedores. Me echo hacia atrás desconcertado. Luego recuerdo que son mis Beliebers. Pero hoy no tengo ganas de escuchar sus grititos diciendo que me aman. Así que simplemente cierro y corro las cortinas para no escucharlas.


Me vuelvo a tirar a la cama de golpe y me meto rápido debajo de las sábanas. Si hubiera sabido que la fiesta de anoche iba a terminar así no hubiese ido. Río para mi mismo con sarcasmos. Si que hubiese ido. A pesar de la resaca tan grande que tengo, ¿Cómo haberme perdido la mayor fiesta del mes? Y del mes, porque la del año la voy a preparar yo. Digan lo que digan otros. Es así desde hace dos años, soy el rey. Cuando ya estoy cogiendo el sueño de nuevo tocan a mi puerta con al parecer mucha urgencia, gruño y me niego a levantarme a abrir, ya se cansarán. Pero vuelven a tocar y escucho la voz de mi madre llamándome. A regañadientes me levanto y le abro.


- Justin, levántate - me ordena pues me he vuelto a tirar en la cama. Gruño en respuesta- no es mi problema que hayas preferido irte de fiesta a noche a quedarte a descansar sabiendo que hoy tienes una larga sección de fotos. 
- Mama, no comiences con tus regaños, hazme el favor- digo dándome la vuelta en la cama para mirarla y le sonrío pícaro- además, ¿Cómo pretendías que me la perdiese? 
- ¿A que hora volviste a noche?- pregunta cruzándose de brazos, yo me encojo de hombros con desinterés y me levanto de la cama
- Tarde - me limito a responder y antes de darle la oportunidad de que comience con unos de sus discursos sobre comportarme bien por mis fans y para que la prensa no me joda, me encierro en el baño.


No he podido evitar un sermón hoy, pues Scooter me echa la charla durante el camino, yo intento no rodar los ojos porque sé lo furioso que eso lo pone, así que me concentro en no dormirme por toda la palabrería que suelta sobre que la prensa, los fans y de que algún día me puedo arrepentir y blah blah… dejo de escuchar. Enciendo el Ipod y pongo la música a todo volumen, él me mira con desaprobación y enojo y yo me encojo de hombros con fingida inocencia.


Cuando llegamos allí enseguida me cambian de ropa y me maquillan estrictamente lo necesario, no hace falta que me dirigían todo el rato sobre en que pose ponerme, pues ya soy un experto en esto. Me imagino las caras de mis fans cuando vean la sección y no puedo evitar sonreír con prepotencia porque, como dicen ellas, se quedarán sin ovarios. Tratándose de mí es inevitable.


Luego de la larga sección llamo a Alice para vernos, anoche no me pude llevar a ninguna a la cama porque había más gente de la que hubiese deseado, y no soy ningún ****a, sé que siempre hay alguno para sacar las fotos que no debe o ir de revista en revista contando lo que ven. Pero por suerte tengo novia, ¿de algo tiene que servir, no? Si no encuentro a otra que este más buena siempre me queda ella. ¿Es la relación perfecta o no?

Die In Your Arms|Justin & Tú|Adaptada|Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora