Después de colgarle a Alice por sus reclamos, con esa maldita voz chillona, de que no la llamo nunca, cuando no tengo ni una semana aquí, bajo hasta el salón de la casa esperando encontrarme con _______ todavía aquí, pero al parecer ya se marchó, pues mi madre esta sola viendo la televisión.
- Hola
- Vaya, así que me hablas- dice apagando la televisión para mirarme
- Ay mama, no hagas drama- y bufo- ¿se fue tu querida niña?- pregunto con burla
- Si, tenía cosas que hacer.
- Aja- digo sin ponerle atención, me siento a su lado y la miro atentamente logrando que se ponga nerviosa, suelto una carcajada
- Eres tan raro, hijo- dice y me acaricia el pelo
- Viniendo de ti...- ella me pega juguetona en el hombro y yo me quejo exageradamente- ¿Qué paso anoche?- pregunto queriendo sonar desinteresado, ella me mira con una ceja enarcada-¿qué? Solo pregunto...
- Anoche no paso nada. - ella suspira profundamente - bueno...
- ¿Bueno qué?
- _______ se puso un poco mal, pero nada más- yo intento mantener mis latidos a raya
- ¿Qué se puso mal? ¿Por qué?
- ¿Eso que noto es preocupación, Justin?- me pregunta mirándome con cierta diversión y ternura, yo bufo para disimular
- No, es solo curiosidad, así que cuéntame.
- Es solo que, después de marcharte sus padres siguieron insistiéndole en que tiene que alimentarse bien, sobretodo ahora, ella se enojo y cuando se iba a marchar a su habitación... se desmayo.
- Pero...- corto mis palabras, no quiero sonar preocupado por ella, por que no lo estoy, ¿no? - ¿Cómo que "sobretodo ahora"? ¿eso que quiere decir?- mi madre se encoge de hombros
- No lo se, Emily solo me contó que ___* esta un poco enferma.
- ¿Enferma? ¿Enferma de qué?
- No lo se, Justin. Si tanto te preocupa, ¿Por qué no vas y se lo preguntas tú mismo a ella?
- Ella no me preocupada- digo a la defensiva- para nada, en absoluto- y bufo
- Suena como si quisieses convencerte a ti mismo, y no a mí.
- Mama...
- No, esta bien. No quiero pelear, Justin.
- Esta bien- digo entre dientes y me acomodo en el sofá sumido en mis pensamientos.
- Cariño...
- ¿Hum?
- ¿No vas a salir de casa?
- No.
- Pero...
- Que me hayas obligado a venir aquí, no quiere decir que tenga que salir.
- Justin, si vinimos fue con el objetivo de que recapacites, y tú sigues en las mismas...
- Mama, me importa muy poco, ya te lo he dicho. Mucho hago con estar aquí.
- Solo digo, que deberías salir y relacionarte con la gente. Con tus amigos.
- ¿Amigos?- digo comenzando a alterarme- no, mama. Yo aquí no tengo de eso, todos son una panda de traidores, no puedo confiar en ellos.
- Pero, Justin...
- ¡Nada, mama! No me interesa estar con ellos. Si acaso, tendrían que venir ellos hacia mí. - digo con prepotencia.