Cuando por fin logro que me dejen entrar a verla, siento como mi corazón se queja por no estrecharla entre mis brazos y susurrarle que todo estará bien. A pesar de que en realidad no se que le pasa, el solo hecho de saber que esta enferma, sea cual sea la enfermedad, me hace sentir débil. Ella me mira afligida, me acerco lentamente a ella y en mi intento de sonreír me sale una mueca.
- ¿Cómo estas?
- Bien- susurra
- Lo siento mucho- ella se encoge de hombros sin ganas de hablar me aparta la mirada y me quedo allí parado lo que me parece un buen rato hasta que decido darme la vuelta e irme entendiendo que ella no me quiere allí
- ¿Qué sientes exactamente?- me pregunta de pronto en un susurro
- Lo que paso- respondo después de un rato y vuelvo a acercarme- no pensé que te fueras a poner mal, yo… no sabía que estas enferma.
- ¿Y ahora te doy pena, no?
- No. Tu nunca me darías pena- le respondo- es solo que… me asuste. Te viste muy mal, nunca te había visto así.
- Ya… no fue nada- dice haciendo una mueca
- El médico dice que te tienes que quedar internada
- ¿Ah si? Bueno, lo dudo
- ¿Qué enfermedad tienes?- pregunto después de un largo silencio
- Una- dice encogiéndome de hombro
- ¿Cuál exactamente?- ella se queda en silencio- ¿no me quieres decir?- ella niega con la cabeza con las lágrimas a punto de salir, me acerco más a ella- ¿Por qué lloras? - ella se vuelve encoger de hombros, yo suspiro sintiéndome frustrado y cuando estoy apunto de irme ella vuelve a hablar
- Justin…
- ¿Qué?
- ¿Me das un abrazo?- dice con la voz en un hilo
Y se me rompe el corazón. Porque yo a ella le daría hasta mi vida.
Sin dudarlo me acerco más y la abrazo, ella me responde enseguida y siento como se aferra a mí como si yo fuese un salvavidas, le doy un beso en la cabeza y aspiro su olor, a jazmines, ese que tanto me encanta en ella. Me agacho más para besar su mejilla. Pero termino besándola en los labios. Nos separamos al darnos ese tierno pico, pero no resisto mucho tiempo cuando la vuelve a besar de forma suave y dulce. Su respiración se acelera cuando más incremento la intensidad del beso y meto mi mano por debajo del camisón que le han puesto, acariciando su plano vientre. Bajo mis besos a su cuello y la escucho gemir suave en mi oído embriagándome y me dan ganas de subirme sobre ella y hacerle el amor como hace mucho no lo hago.
- Cari… ño- entra su madre junto a Josh interrumpiéndonos- vaya… no sabía que ustedes…
- No, mama. Pasa- le dice
- Si. Yo me voy. - digo pasándome las manos por el pelo nervioso y algo avergonzado con la mirada de Josh de desconfianza
- Será lo mejor- dice este, yo asiento y me marcho haciendo mi mayor esfuerzo en no mirar atrás hacia _______ porque terminaría besándola de nuevo.
No se que coño esta pasando. ¿Por qué lo he hecho? ¿Por qué siento de nuevo todo esto por dentro con solo pensar en sus besos? Ha pasado más de un año desde que lo dejamos, yo pensé que la había olvidado. O al menos, que ya tenía superado lo nuestro, que al caso es lo mismo. Pero volverla a ver, en mi subconsciente me recordó lo especial que ella era para mí, volverla a besar fue como volver a sentir tocar el cielo. Y quizás lo que paso esta noche, me hizo darme cuenta que ella sigue siendo importante para mí. Que me importa lo que sea que le suceda. Pero nada de eso borra el hecho de que me engaño. Así que ahora, no se que pensar.
Cuando llego a casa, busco a mi madre con la mirada pero recuerdo que se quedo en el hospital con los padres de _______. Subo a mi habitación para encontrarme con Alice con mi ordenador, me acerco a ella y se lo arrebato.
- ¿Qué haces?- le pregunto de mala gana cuando veo que estaba revisando mis cosas
- Sigues teniendo fotos de ella- me reprocha, yo miro el ordenador en mis manos y me encuentro con una foto de nosotros, en la que yo le beso la mejilla a _________ y ella sonríe coqueta a la cámara
- No me acordaba- digo mientras lo apago
- ¿Por qué no las borras?
- Porque no me da la gana- le respondo de mala gana
- Te voy a hacer una pregunta- dice cruzándose de brazos- ¿sigues enamorado de ella? - me pregunta, tomándome por sorpresa