Aprendiendo a amar

Capítulo 14: Guardaespaldas

Sia

Aquellos chicos no me llevaron lejos, seguramente porque estarían cansados de cargar conmigo. Intenté forcejear pero cuanto más lo intentaba más aumentaban aquellos chicos su opresión hacia mi persona. Así que recé para que aquello terminará pronto.

Diez largos minutos después empecé a notarme más libre, y comencé a oír voces conocidas. Ruby me quitó la venda que me habían puesto aquellos matones y me abrazó. Me ayudó a levantarme y divisé a mis dos rubios favoritos frente a mí, pues West y Romeo habían acompañado a Ruby en su misión. Romeo vino corriendo hacia mí para abrazarme. Por el contrario West esperó a que yo me acercara a él, y cuando estuve lo suficientemente cerca me atrapó con sus brazos en su abrazo. -Siempre metiéndote en líos pequeñaja. No sabes el susto que nos has dado, a partir de ahora te prohíbo ir sola a ningún sitio, ni siquiera al baño-me susurró al oído sacándome una sonrisa-. Corriendo como pudimos volvimos a la puerta principal donde todos comenzaron a mirarme. Era una sensación tan incómoda y desesperante. West me acercó a River para que lo calmara supongo, pero antes de que pudiera decir nada simplemente me abrazó. Estaba lleno de golpes y tenía los nudillos más marcados de lo normal, acababa de haber peleado claramente. -Sia, me has tenido muy preocupado, espero que no te hayan hecho nada -Solo impacientarme-dije fingiendo que no estaba sufriendo por el estado tan lamentable en el que se encontraba River -Será mejor que te vayas a casa o va a ser tu madre la que se va a impacientar -¿Y tú? -No te preocupes de un servidor, estaré bien -Pero te acaban de pegar una paliza -Estoy bien, créeme, deberías haber visto cómo ha quedado Cooper, creo que a él sí que le han dado una paliza, lo mío no es nada en serio. De todos modos deberías irte con Romeo, en fin, seguro que con él tendrás menos problemas que conmigo -Puede que tengas razón, tú tienes un curioso imán para el peligro-. Antes de despedirme de todos, River me envió un mensaje: "A partir de ahora no volverás a estar sola nunca más y menos a la entrada del colegio, no vamos a dejar que nadie te haga daño. No vale rechistar". Y como no valía no pude rechistar.

Romeo me ofreció su brazo en señal de afecto y de apoyo. Me pusé los cascos y encendí el modo aleatorio. Mirando atrás, mirando exactamente a ese River magullado me despedí con Toxic de Britney Spears y aquel estribillo haciendo eco en mi cabeza. "You're toxic". ¿Sería tóxico acaso River para mí?