MEMORIAS ROBADAS (CANCELADA)

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Solo habia un hilillo de luz, que entraba desde la parte superior del cuarto, estaba frio,
Imcomodo, y solitario.
Estaba hecho de rocas, rocas, y amm... rocas! Eran miles y pequeñas, casi del tamaño de mi palma de mi mano.
Estaba usando el mismo vestido rosa que Wanda me obligo a usar despues del funeral de mi madre.
No tenia zapatos, mi cabello estaba enredado y lleno de sudor, cayendo por mis hombros.
Aun usaba el anillo que Joseph me habia regalado en mi cumpleaños, proponiendome matrimonio. Estaba hecho de quarzo, y a la luz del sol este brillaba como un espejo, o como una bombilla despues de tener una idea.
Pero en la oscuridad, aparecian un montón de puntos plateados semejante a las estrellas de la noche.
Era lo unico que me ligaba a el, aun despues de la pelea que tuvimos.
Me arrepentia de no haber revisado aquellas cartas, debi saber que no eran de el, y aun asi las conteste tan íntimamente... que lo habia mal interpretado.
Y dejo de hablarme. Debi suponer que lo haria temporalmente, pero los sentimientos estaban

Tan fuertes dentro de mi, que no use mi sentido comun.
Me adentre al bosque, llorando, lamentandome... y perdi el conocimiento.
Desperte aqui. Fui secuestrada.
Hasta ahora estoy desidratada, hace tiempo que no bebo agua, exeptuando cuando ocasionalmente entraban para tomarme muestras de sangre, o administrarme algun tipo de quimicos, y eso había sido ya hace tiempo.
No comido, ni dormido, ni he salido a ningun otro lugar.
La ultima persona que vi fue a Joseph.
Y tenia la esperanza de que fuera la primera que viera.
Ya no tenia nada que hacer no podia comcentrarme para formar algun recuerdo dentro de mi.
Me pase tiempo viendo fijamemte la puerta sólida qie estaba frente a mi.
Se abrio en un movimiento tan brusco que salte del susto.
Entro a mi celda una mujer muy delgada, con la cabeza y el rostro cubierto.
La luz me cego y me forze a apartar la vista, la mujer se acerco a mi, con una jeringa saco un poco de mi sangre, la observo y se marcho.
No tenia ni una fuerza para poner resistencia... no hasta que oi su voz:
-Basta porfavor!- un grito desgarrador viajo por la habitación, y supe que era la voz de mi amado.
Me entro un sentimiento de panico terrible, que me quede paralizada, observando con los ojos como platos fijamente a la puerta de metal, temiendo que jamas se abriera.
Mi cuerpo tenia tanto miedo, que me levante de golpe, senti que me ardian los ojos y me punsaba la la cabeza. Comenze a llorar, y logre avanzar hacia la lejana puerta. Con desesperación comenze a golpear con mis pequeños puños la puerta. Apenas era audible el sonido que hacian los golpes. Solloze, y grite, tire patadas con lo ultimo que quedaba de mi, y despues de una eternidad, una luz deslumbrante ilumino mi rostro y me hizo colapsar.