El Factor Miedo: Jacob Whitesides

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Estaba a punto de oscurecer y le había prometido a Maggie llevarla a su casa ya que no tenía una manera de como regresar. La primera vez que la vi, noté una chica decidida y algo egocéntrica, pero realmente era delicada y real. Había tráfico. Como odiaba el tráfico.
-¿De dónde eres? -me preguntó ella-. Tienes un acento tan diferente.
-Soy de Tennessee y tengo raíces tanto latinas como europeas.
-Que combinación más extraña -dijo.
-Lo sé -respondí.
-¿Eres tan reservado? Siempre haces respuestas extremadamente cortas.
-No me gustaba hablar mucho en verdad.
-Trauma infantil, adolescencia, tal vez -dijo.
-¿Qué? -reí.
-Por fin puedo escucharte reír -sonrió.
-¿Estás jugando conmigo?
-Sólo haces papel de chico malo, no tienes que ocultarlo.
La miré, pero ella estaba mirando a la ventana. Detestaba a las personas que pretendían saberlo todo, pero no podía odiarla porque no es su culpa. Ella me miró y notó que la estaba mirando. Sonrió y luego encendió la radio.
-Detesto los viajes silenciosos -dijo. Escuché un sonido muy familiar. Era Elizabeth Grant. Lana. Lana del Rey.
-Blue Jeans, white shirt... -cantó.
-Walked into the room you know you made my eyes burn -seguí.
-¿Te gusta?
-La amo -respondí.

En cuanto llegué a la casa de Maggie, ella se despidió de mí, bajó del auto y luego la vi desaparecer por la puerta de la entrada de su casa. Yo continué mi camino a casa. Ya había oscurecido y por lo menos ya no habían tantos autos como antes lo cual me resultó satisfactorio y cómodo. Respecto a mis conclusiones, ¿por qué Jamie no compartía el mismo apellido que Caleb y _____? ¿Dónde ha estado durante este tiempo? ¿Por qué los padres de _____ viajaron a Europa y nunca le dijeron a que país o parte exactamente? A diez minutos de casa, pude notar por el retrovisor que había una camioneta negra que me estaba persiguiendo. Me desvíe de camino a casa y aún seguía detrás de mí. No podía ver quién estaba al volante por el papel ahumado que tenía la camioneta. Hice todo lo posible para que la persecución terminara y un par de minutos después pude perderla. Paré un auto para asegurarme de que ya no me perseguía, giré la espalda y ya no estaba. Tomé el volante para regresar a casa aunque mi corazón continuaba latiendo ferozmente. Entonces, a mi izquierda, una camioneta apareció y velozmente se dirigió hacia mí.

Escuché un estruendo y luego las luces a mi alrededor se apagaron.

Fair Game // OLD MAGCON -Parte FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora