A bloody and dangerous love

# 7. A Bloody And Dangerous Love.

... Cerre la puerta y me apoye en esta mientras soñaba despierta en lo que olia la flor que me habia dejado. Un grito materno me saco de mi ensoñacion.

- ¡¡KAGOME!! ¿Que pasa con tigo? Estas mas distraida que de costumbre... ¿Y esa flor? Es muy hermosa - esa mujer era experta en el cambio de tema espontaneo - ¿Te la dio Sessomaru? Seguro que si, es todo un caballero y muy guapo. ¿Que te dijo antes de irse?

- Nada raro, mamá, se despidió y me llamo su princesa rapunzel, despues se fue dejando la flor.

- ¡¡Su princesa!! Aww que lindo, eres su princesa. Que ternura. Se que seran buenos tiempos los que se vienen.

- Lo se, mamá, es muy lindo - musité.

- ¿Que? Dije que eran buenos tiempos los que se venian, no que él era lindo. ¿En que estas pensando? No se ni para que pregunto si se que estas pensando en él.

- ¿Crees que vuelva, mamá?

- No lo creo... - hizo una pausa dramatica - ... lo sé. Se ve que le gustas.

- Él es mi heror, madre. Sessomaru... es un nombre hermoso... le queda ¿No crees?

- Sí, ahora ve a dormir. Ya es tarde.

- Se que soñare con con él. Descansa ma.

- Si, cariño lo se. Mira por donde caminas, no te vallas a caer.

Me fui caminando hacia mi habitacion. Parecia como si flotara. No podia sacarlo de mi mente.

Meti la flor con la otra que descansaba en un florero en mi mesita de noche y me fui a darme una ducha. Al salir seguia pensando en Sessomaru y con una sonrisa en los labios me tendi en la cama arrojandome automaticamente a los brazos de Morfeo.

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Estoy en una habitacion que no reconosco, a mi lado estaba Sessomaru. Al verlo una llama de deseo se encendio en mi y por un inpulso me acerque y le bese. Era un beso profundo y hambriento, lleno de todo el deseo y la lujuria que sentiamos mutuamente. Sus labios, que al primer contacto habian sido frios e inhospitos, estaban calientes y suaves en su experta exploracion. Al cabo de unos segundos de movimiento de labios, Sessomaru paso la punta de su lengua por mi labio inferior pidiendo entrada y causando que me estremesiera. Abri los labios solo un poco para él y en el acto su sensual lengua entro probocando a la mia con sus lentos movimientos. Explorando toda la cabidad, probando, saboreandome. Su esencia me enbriagaba y exitaba.

Me acerque a él mucho mas quedando a horcadas en sus caderas. Nuestros cuerpos pegados con solo la estorbosa barrera que era nuestras ropas.

Con mucha delicadeza y lentitud abandono mis labios para crear un camino de besos humedos desde mi boca, por la linea de mi mandibula, besando el lobulo de mi oreja, hasta mi cuello. Para cuando llego yo estaba jadeando y retorciendome sin parar contra su cuerpo. Sus dedos bajaron el cierre de mi vestido, así dejandome solo en unas diminutas bragas. Sus manos recoriendo mi espalda desnuda con unas caricias que me erizaban la piel y me hacian estremecer.

Sus labios bajaron hasta mis pechos y cogio uno en su boca, lamiendo, mordisqueando, hasta que el placer rayo con el dolor entonces lo solto y cogio el otro, prodigandole la misma atencion.

Continuo bajando por mi estomago hasta mi cadera derecha dejando pequeños mordiscos. Lleve mis manos a su cabello sosteniendolo contra mi, me acosto de espaldas en la cama y me abrio las piernas besando desde la rodilla bajando hasta llegar a la parte interna del muslo, creia que explotaria o moriria por combulcion espontanea por el placer y cuando senti su respieracion agitada contra mis partes mas privadas fue inevitable gemir fuertemente...

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Me desperte bruscamente por un ruido en mi habitacion. Mire por todos lados y casi me dio un paro cardiaco cuando en una esquina por un segundo pude ver una sombra que al otro segundo se combirtio en el can que estaba en el bosque y por el cual casi mori, al siguiente era Sessomaru y al siguiente segundo no habia nada. Nada en absoluto.

- Kagome pervertida, apenas y si lo conoces - me reprendi en un susurro.

Aun con la respiracion agitada me levante de la cama y fui al baño, luego me mire en el espejo y al recordar el sueño, no pude evitar ponerme roja. Sali y mier el relog en mi mesita de noche eran pasadas las 2:10 de la madrugada. Yo eataba solo en ropa interior, ya que estaba acostumbrada a dormir así, sali al balcon y me apoye en la baranda. ¿Que estara haciendo, Sessomaru? Bueno esa si que era una pregunta estupida.

- Seguro esta dormido... ¿Que estara soñando?... Me gusta pensar que sueña con migo como yo sueño con él... Bueno, no de la misma forma... ¿O no? - especulando entre denuevo para seguir durmiendo y entonces me percate de una gardenia en mi cama, mire hacia el florero para verificar si era que se habian caido, pero no. Las dos seguian ahi.

- Que raro... ¿De donde saliste tu? - le pregunte a la nada y, como si nada, la puse con las otras.

Habia sido uno de los mejores dias de mi vida. Me tendi en la cama esperando volver a soñar con él.