#28. A Bloody And Dangerous Love.

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Aterrizo en unos arbustos. Los arboles me rodeaban.

Es el bosque. Recordé el día que conocí a Sessomaru. El recuerdo trae lágrimas a mis ojos. ¿Y si esta muerto? No podía estarlo. Yo no podría estar sin él.

No, que él muera no es una posibilidad. Mi mente se llena de decisión.

Me levanto y la agonía de mis heridas me atraviesa. Lanzandome sobre mis rodillas. Me percató de que las lanzas siguen incrustadas en mi.

Si las quito seguramente me desangro.

Estaba tan débil y herida que el fuego y la electricidad me habían abandonado. Dejando me fría y dolorida. Tenia la cabeza herida por la caída y las garras del que rosticé dejaron surcos profundos en mis brazos.

Me obligo a levantarme y caminar.

Después de lo que parecieron horas de seguir el débil rastro de mi propia sangre, encuentro la puerta lateral del instituto. La abro con una mano y continuo caminando. Había una multitud de personas. Todas miran hacia mi.

Capte un pensamiento que me dejo de piedra.

"Este chico, Sessomaru, sera una gran perdida si no lo logra. Esta muy grave"

Un nudo se instala en mi garganta y mi corazón se salta un latido.

Miro alrededor y localizó con facilidad una aglomeración de personas que miraban algo en el suelo. Corrí lo mas que pude hasta allí tratando de no tropezar.

Al llegar aparto a la pared de personas que empujaban para poder ver y me dejo caer a su lado. Mi Sessomaru, Mi príncipe... Mi amor.

-No por favor, Sessomaru. Amor, no me hagas esto - sollozo.

Habían intentado cerrar sus heridas, no lo lograron del todo.

Pongo mis manos allí y me dejo llevar. Siento como mi alma se mueve, entrelazándose con la de él. Lo acuno en mis brazos y tarareo una melodía que, aunque no sabia de donde salia, era tranquilizadora. Sentía como si el calor saliera de mi cuerpo y entrara en él.

Para cuando reacciono estaba tan cansada que solo alcance a ver sus ojos abrirse y llenarme de alivio antes de que las fuerzas me abandonaran.

[...]

Me despierto con angustia, tristeza y preocupación llenando mi subconsciente. Sabia que no eran mis emociones, yo estaba muy tranquila. Relajada.

Las luces estaban apagadas y el silencio total solo interrumpido por los incesantes pasos en va y ven de alguien fuera de la habitación.

Abro los ojos y me muevo con suavidad, enumerando heridas. Pero estaba curada. No había dolor, bien.

Ese pisoteo siguió hasta volverse desesperante. Oleada tras oleada de angustia y tristeza llegaba con una intencidad tal que traía lágrimas a mis ojos.

Desconcertada, me levanto de la cama.

Estaba en la habitación del Royal. La que yo compartía con Ayame y las otras chicas. Camino a las escaleras y miro abajo, a la sala. Allí estaban todos los No Taisho y sus amigos todos tenían caras preocupadas. Los insistentes pasos eran de Sessomaru.

-¿Que pasa? - pregunto.

Todos suben su mirada y se levantan al unisono. Doy un paso atrás un poco intimidada por la atención. Sessomaru un segundo después estaba besandome con desesperación. Su alegría y necesidad eran palpables, eso me preocupo.

-¿Que te pasa, amor? -murmuro en sus labios. Él me da un abrazo rompe costillas. Él se aleja un poco y me mira a los ojos.

-¿No lo recuerdas? - su pregunta me sorprendió un segundo hasta que el reconocimiento me alcanza. Mis ojos se ensanchan y mis manos rasgan con histeria su camisa, su piel estaba inmaculada. Sin cicatrices ni heridas. Lo abrazo fuertemente. Creí que lo perdería.

Los dos nos apegabamos el uno al otro como si lo necesitaramos.

Al cabo de un rato nos alejamos.

-Ahora estoy segura de algo -digo en un susurro.

-¿y que es eso, amor?

-Que te amo con todo el alma, No Taisho.

-Yo he estado seguro desde ese día en el bosque - réplica queriendo sonar serio y ofendido, pero su voz destilaba amor y felicidad -. Te amo, Jelä Reinäldy. No me asustes así de nuevo.

-No lo haré si tu no lo haces - digo.

El me cogió en brazos y comenzó a bajar las escaleras. Puse mi cabeza en su hombro.

"Hombre cavernícola" me Burlé "Solo te falta montarme en tu hombro y golpear tu pecho"

-No me tientes - murmura.

Al llegar abajo me pone sobre mis pies frente al señor No Taisho. Un segundo después, Yasha se para frente a mi y pone sus manos sobre mis hombros. Comienza a sacudir me hasta que estoy mareada, entonces me suelta.

-¡YASHA! - gritan todas las mujeres. Él se va a parar detrás de Enju, su pareja, la abraza por la cintura sin quitarme los ojos de encima. Levantó una ceja y miro al señor No Taisho en busca de respuestas.

-Estuviste en coma por cinco días y cuatro noches - dice a secas -. Sessomaru estaba perdiendo la cordura como todos nosotros -. Sess suelta un resoplido nada elegante -. Mucho mas que nosotros.

-¿En coma? - pregunto -. Wow. Eso explica mucho.

-¿Como que? - pregunta el señor No Taisho.

-Como su reacción al verme y la de Sessomaru... Y por que tengo tanta hambre...

En coma... Por cinco días... Debo estar muy atrasada en mis clases...

[★★★]

5/5

A bloody and dangerous loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora