Un ángel de Victoria Secret.

Sinopsis.

¡Hola! Si estas leyendo esto quiero que sepas que estoy reescribiendo la novela desde el principio, así que cuando llegues al capítulo 11 la historia volverá a comenzar desde la sinopsis. Te aviso más que nada por si quieres leer desde esa sinopsis (la segunda) en lugar de esta. 

Muchísimas gracias por leer :)

Bajé del avión, encontrándome el aeropuerto repleto de chicas chillando y paparazzis sacando fotos.
Aun me cuesta acostumbrarme.
Me hice un par de fotos y firme algunos autógrafos, para luego subirme a la furgoneta negra, que pone rumbo al que va a ser mi hogar por unos meses.
Por fin iba a poder descansar, después del año tan movido que he llevado.
Si lo pienso bien, aun puedo verme en el salón de mi casa, frente a Tyra Banks diciéndome que la marca de Victoria Secret me quería como modelo. Después de casi 9 meses, aun no me lo creo.
La casa que mi madre había comprado en Los Ángeles, era simplemente impresionante, aun que demasiado grande para una sola persona.
-Señorita Well, pase por favor, soy Anastasia, la ama de llaves.- Una señora mayor, con la piel morena y unos ojos marrones preciosos, me dio paso para entrar.
-Gracias Anastasia, pero llámame Andrea, solo tengo 16 años.- le sonríe amable, gesto que me fue devuelto por Anastasia.
La entrada de la casa consistía en un ventanal enorme que daba al patio trasero, una mesa de café redonda en medio, unas escaleras bajas que daban al salón principal, unas grandes escaleras que subían al piso de arriba y un balcón que enseñaba el pasillo de arriba.
-Le enseñare la entrada, Roberto llevara sus maletas a la habitación.- Un hombre mayor, con el pelo canoso y un par de arrugas, cogió mis pertenencias para llevárselas arriba.
Anastasia me enseño el salón principal, en el que había un gran sofá gris frente a una mesa mediana y una tele de plasma colgada de la pared, aparte de un gran ventanal con unas vistas increíbles.
Después me enseñó otro comedor más pequeño en el que había dos sofás enfrentados y en medio una pequeña mesa.
La siguiente habitación fue la cocina, con una isla enorme al medio, con banquetas negras y una gran nevera.
Y por ultimo un cuarto de baño enorme, con bañera de hidromasaje y ducha.
El piso de arriba era también impresionante, con cuatro habitaciones y tres cuartos de baños.
-Y esta es su habitación.- entramos en una habitación realmente grande, con una cama de matrimonio, sillones, un vestidos y un cuarto de baño.- Le dejare para que pueda arreglar las cosas.- Anastiasa se fue, regalándome una sonrisa.
Acomode toda mi ropa en el gran vestidor, para luego bajar encontrándome a una Anastasia bailando, mientras cocinaba algo.
-Que bien huele.- Ella se giró y me dio una gran sonrisa.
-Ayer los vecinos me dijeron que se pasarían para saludar.- Vi como como removía una masa, que parecía tener una muy buena pinta. Cuando abrí mi boca para contestarle, el timbre sonó retumbando en toda la casa. Yo me levante corriendo y abrí la puerta, encontrándome a un chico que ya conocía, aun que no en persona.
-Hola, soy Brooklyn, el vecino.- él me sonrió, y pude observar que llevaba un plato entre las manos.

Si hubiera sabido que ese chico me daría tantas sorpresas y me haría pasar un verano tan distinto, posiblemente, no me hubiera abierto la puerta.