-¿Y lo vas a hacer?- Anna y yo estábamos sentadas en el sofá, viendo una película de Marvel y comiendo palomitas.
-Pues claro, es una oportunidad única.- Chris Evans se veía guapísimo en su traje de Capitán América, y me hubiera encantado seguir contemplando como semejante Dios griego salva el mundo de una invasión alienígena, pero es un poco complicado cuando tu hermana mayor no para de hacerte preguntas.
-¿Y que pasó con el hijo mayor de los Beckham?- Y más difícil es prestar atención a la película cuando te hace la pregunta.
Hacia, exactamente, dos semanas desde lo sucedido con James en el parque de atracciones y tenía claro que no estaba preparada para hablar de aquello, ni siquiera con mi querida, aún que demasiado cotilla, hermana.
-Em... Bueno, yo, mm... Yo estuve en...- Y las gloriosas campanas me salvaron de lo que hubiera sido una tercera guerra mundial.
Corrí hasta la puerta principal cuando escuché el timbre, y cuando mi mano tocó el tirador plateado, se me pasó por la cabeza de que tal vez, y sólo tal vez, detrás de esa segura y enorme puerta, estuvieran las dos personas que menos quería ver.
¿Que iba a hacer si estaban? ¿Cerrarles la puerta en las narices?
Si ese parecía un plan genial, digno de una modelo adolescente.
El timbre hizo que volviera a la realidad. Sin darme cuenta, me había sumergido en mis pensamientos, y aún que en mi cabeza todo tenía sentido, los de fuera sólo veían a una chica parada en frente de una puerta mirando, como tonta, un punto fijo.
Excelente.
Al abrir la puerta no me encontré con el dueto del año, sino con alguien totalmente peor. ¿O tal vez no era tan malo?
-Buenas tardes Andrea.-Su pose era tranquila y una pequeña sonrisa adornaba su impecable rostro.
-¿Victoria?- Si, las persona que se encontraba tras la puerta era la mismísima Victoria Beckham, madre de Brooklyn Beckham, ex cantante y actual diseñadora.
-Hola.-Una amable y pequeña sonrisa adorno su impecable rostro.
En ese momento, por mi mente sólo podían pasar dos posibles razones:
1➡ Que alguien quisiera robarme mi puesto en la gran compañía de moda, conocida como Vitoria Secret, y para eso me hubiera drogado añadiendo a mi comida alguna sustancia peligrosa.
2➡ Mientras veía la película de Marvel, me había quedado dormida, de forma que todo esto era tan sólo un extraño sueño, o una pesadilla, depende de como acabe.
Por mi bien, esperaba que fuese la segunda.
El miedo de que estuviera en frente de mi para reprocharme lo ocurrido con su hijo consiguió hacerme temblar y quedarme totalmente muda.
Antes de verla, tenía claro que mi decisión había sido la correcta y que yo, y por muy egocéntrico que pueda sonar, no tenía la culpa de nada. Pero ahora que la veo, moviendo la boca de forma extraña, pienso que tal vez, y sólo tal vez, debería haber pensado mejor las cosas. A lo mejor su hijo que le había contado cosas horrendas sobre mí y ahora venía a arruinarme la vida.
Yo ya me espero cualquier cosa.
-¿Te parece?-Volví a la vida en el peor momenro. La mujer me había estado hablando y no me enteré de absolutamente nada.
-Eh...- Apreté la mano que aún sujetaba el tirador de la puerta. Su semblante no era duro sino todo lo contrario, era amable y la sonrisa aún perduraba.
-Claro, ella estaría encantada.- Mi hermana apareció por detrás de mi, contestando a la pregunta.
Gracias a Dios. Le debo una muy grande a mi hermana.
-Vale, pues mañana estaré aquí a las doce. Adiós.- Se despidió con una sonrisa, dejándome aún más desconcertada.
¿Que acaba de pasar?
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Un ángel de Victoria Secret.
Fiksi Penggemar"Las modelos jóvenes no se enamoran Andrea, tienes que concentrarte en el trabajo". Andrea Well, tiene apenas 16 años, cuando una jefa de la conocida marca Victoria Secret, decide que ella ha de ser la nueva modelo, convirtiéndose así en el Ángel m...