Un ángel de Victoria Secret.

Capítulo 9. Carpe Diem.

Llegamos a un enorme parque de atracciones ambientado en Disney y Pixar.
¡No cabía en mi de la emoción!
Los dos nos dirigimos a la entrada, James estaba dispuesto a pagar los dos tickets, pero cuando me vieron detrás de él nos los regalaron junto a unas pulseras VIP y unos vales para los puestos de comida, todo esto provocó que James estuviera casi un cuarto de hora diciéndome lo genial que es ser una modela mundialmente famosa.
-¿Donde quieres ir primero?- Observe todo el parque de atracciones para ver cual sería nuestra primera atracción.
-¿Te dan miedo las alturas?- Sonreí cuando lo vi fruncir el ceño al dirigir su mirada a la gran montaña rusa que se alzaba ante nosotros.
-No me hacen mucha ilusión, la verdad.- Reí cuando vi que su respiración se cortaba al ver como el vagón de la atracción daba una vuelta completa y dejaba a las personas boca abajo durante unos segundos.
Sonreí y comenzamos a correr hacia la entrada de la atracción cogidos de la mano. Mala idea. Note como algunos flashes capturaron nuestras manos unidas. Pero rápidamente quite las preocupaciones de mi cabeza y me concentre en pasármelo bien con un amigo, con James.

Las primeras horas de la mañana nos las pasamos subiendo a todas las atracciones que podíamos y evitando miles de cámaras que querían captar cada momento que pasábamos allí dentro. Es verdad que a parte de los periodistas fue un poco estresante, pero si dejamos eso de lado, me lo estaba pasando muy bien con James. Nunca pensé que podría ser tan divertido.

-No recordaba lo bueno que esta esto.- Mi amigo se manchó toda la boca de color rosa pastel, cuando le dio un mordisco al algodón de azúcar.

-Tienes que salir mas ¡Es verano!- James me miró con la boca llena de algodón y la cara manchada, y me pareció realmente adorable, así que comencé a limpiarle con cuidado. 

-¿Ese no es Brooklyn?- al girarme, vi que James tenia razón. Y no solo eso, sino que, el chico con el que había pasado una de las mejores noches de mi vida, estaba acompañado de su novia y a demás venían hacia nosotros. 

Me giré par decirle a James que quería irme de allí, pero no me dio tiempo a decir nada, porque sus labios se juntaron con los míos en un extraño beso.