Edurne

V

Siempre preguntabas, que era lo que más me gustaba de ti.

Nunca te contesté concretamente, Tobias.
Pero y ahora quisiera gritar todo lo que amo de ti. Pero creo que no me escucharas, ya debes haber reencarnado y espero que en un pingüino, porque amas a los pingüinos. Pero si reencarnarste en alguien a punto de morir, te aseguro que voy a encontrarte.

Y sabré que eres tú. Y espero que sepas que soy yo. Y hablemos como el primer día que nos conocimos.

En la piscina de la universidad...
No quiero recordar esa piscina.

Solo tu rostro sonriente y cabello mojado al salir, la canción de Jimmy eat the world que cantabas, como me  mirabas.

Y luego sin conocerme te atreviste a lanzarme agua, gruñi molesta y sonreiste, pero nunca sabrás lo guapo que yo pensaba que te veías.

Como aparecías y apareces como un recuerdo en mi cabeza, las gotas y el olor a lluvia me recuerda a ti, el pastel de vainilla y olor a chocolate, me recuerda a ti cuando sonrio, porque eres y serás el único que me saca sonrisas. Y más aún ahora.

Cuando ya no tengo razones para hacerlo.