XXVI

24 4 0
                                    

Estoy un poquito menos rota.
Me he perdido mirándole los labios a Tate mientras hablaba, pero no me atrevo a besarlos aun, aunque se ven como dos trozos de panquecas con sirope de fresa, es decir, completa y absolutamente provocativos para mi.

No puedo, aahg Tobias no es extraño que te cuente sobre el chico que me gusta, sobre el chico que me está enamorando.
Es que confío más en ti que en Ophelia, y Ophelia solo está en otro lugar.

Repito, estoy un poco menos rota. Tate me ayudó a repararme.

EdurneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora