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-¡No Dylan, tu no me puedes hacer esto!
-Entiéndelo Karla ¡yo- ya- no- te- quie- ro!

Esto es lo que había ocurrido cuando Dylan intentó terminar con Karla por las buenas, pero obviamente, ella se negó rotundamente. Sabía que la estaba terminando para andar con el puto de Chris, y no le iba a dar el gusto.

-¡No me importa que no me quieras, a mi nadie me termina!- gritó enojada, dándole golpes en el pecho al chico frente a ella.
-¡Ya Karla, deja de actuar como niñita caprichosa!
-No te voy a permitir que me dejes por el tarado de Chris, Dylan. Y no intentes negarlo, Giselle los vió.
-No pensaba hacerlo. Y sí, es por él. Así que ya, haz tu vida y déjame en paz.-intentó apartarla para salir de la casa de la chica, pero ésta se interpuso de nuevo frente a él
-¡No puedes cambiarme por él! ¡No lo voy a permitir!
-¿Sabes que? Me harté. Si quieres seguir sabiendo que a quien quiero es a Chris y no a ti es tu problema, pero yo no. Lo nuestro termina aqui, Karla.-y dicho esto salió azotando la puerta.

-¿¡Que hizo qué?!
-Como lo escuchaste, terminó conmigo. ¡Me dejó por ese imbécil!

En cuanto Dylan había salido de la casa, Karla había llamado a su amiga para contarle lo sucedido. Giselle no lo podía creer. No tanto porque hubieran terminado, sabía que esa relación ya no daba para más. Sino porque nunca creyó que Dylan realmente terminaría a su novia por Chris.

-¿Y que vas a hacer?
-¿No es obvio? Vengarme, a mi nadie me deja así como así- respondió Karla, y Giselle pensó que nunca había escuchado a su amiga hablar más decidida.
-¿Vas a darle celos con alguien?
-¡No babosa!- Giselle rió-Tengo ideas mejores.


-¿E-en serio la terminaste?- preguntó Chris, aún si creerlo
-Sí, al principio se negó, pero ahora sabe que a quien quiero es a ti- dijo Dylan, tomando la mano del menor y acercándolo a él para dejar un suave beso en sus labios. Chris enrojeció al instante.
-I-idiota, no hagas eso aqui, estamos en la escuela- dijo volteando su rostro pero sin soltarse del agarre de Dylan.
-¿Y? La primera vez que nos besamos también fue aqui. Es nuestro lugar especial- besó el cuello del menor.
-Dylan, no tiene nada de especial un jardín detrás de los edificios
-Es especial para mi. Aqui fue donde te dije que me gustabas. Aqui fue donde nos besamos por primera vez. Y aqui es donde pienso pedirte matrimonio- Chris soltó una risita apenas audible, que para Dylan fue lo más tierno que escuchó en su vida.- ¡No te rías! ¿Sabes? También es aqui donde concebiremos nuestro primer hijo- susurró el más alto en el oido de su amigo, haciéndolo estremecer.
-¡D-deja de decir idioteces, Dylan, por dios, los hombres no pueden embarazarse!- dijo el mas chico, sintiéndo cómo la sangre subía a sus mejillas
-Haremos el intento- besó y mordió el cuello de su mejor amigo.
-Eres un idiota- enredó sus brazos alrededor del cuello del mayor y, aprovechando que nadie los veía, se fundieron en un tierno, pero a la vez apasionado beso. Transmitiendo todos sus sentimientos en el simple acto de tocar sus labios con los ajenos. Sintiendo que todas y cada una de las mariposas que revoloteaban en sus estómagos eran reales, y que nunca habían sentido algo así por nadie.

Pero aún quedaba algo más de que preocuparse:

Karla

Ambos sabían que era muy vengativa, y haría de todo para que Dylan volviera con ella.

Pero Karla podía irse a la mierda, los maestros, sus padres, y quien fuera que no aceptara su relación podía irse a la mierda.
Se tenían el uno al otro. Y mientras pudieran sentir sus labios colisionando con los ajenos, estaba todo perfectamente.

"AMIGOS"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora