Esperma perfecta, óvulo infecto: creación intransigente.

Luz a la oscuridad.

Sophia, continuamente ha tenido que responder lo mismo a cada conocido o nuevo amigo; tristemente le ha tocado contar a cada cual ese pedacito oscuro que nadie quisiera encender. Desde muy corta edad supo diferenciar la felicidad del dinero, ya que su cariño era y es comprado, y por tanto, en ningún momento ha dejado de serlo, pero no solo el de ella, sino también el de su hermano Giann. Ellos esperaban más que eso, en vista de no tenerlo se refugiaban en dolor y decepción; aparentemente, para los demás, eran muy felices, lo tenían todo: un hogar lujoso y bien fundamentado, una familia unida, una mascota, dos carros y mucho dinero. Ahora bien, ¿quién ha dicho que en una fortuna hay bienestar, placidez, agrado, goce, éxtasis?, solo un ignorante que no ha vivido esto, diría: ¡Que alegría debe sentir Carlos, Giann y Sophia, teniéndolo todo! Eso es totalmente incierto, seria la MENTIRA mejor pagada; jugar a ser felices no quiere decir que lo sean. Sophia, al contrario, ha deseado toda su vida poder recordar un abrazo, siquiera eso.

Giann y su hermanita no eran malcriados porque si, lo eran por motivos grandes y fuertes, razones que mamá veía débiles, pero para ellos tenían músculos. Solo buscaban un abrazo, un halago, un dedo por cada una de sus lagrimas, una caricia, un cariño, un juego, una sonrisa, un 'está bien', y no un regalo de alto valor, ni un 'por sacar <A> en la escuela te ganaste un juguete' de incuantificable costo...

Celia es el nombre de su madre, Antonio el de su padre. 

Celia. Es amargada, estricta, impertinente, autoritaria, rencorosa, tosca, desabrida, ofensiva, bulliciosa, intolerante...

Antonio. Risueño, condescendiente, tranquilo, liberal, benévolo, noble, innocuo, respetuoso, calmado, comprensivo...

Y con respecto a Carlos, Giann, Grettel y Sophia.

Carlos. Antipático, taciturno, reservado, tranquilo, inteligente, cerrado, complicado, petulante, orgulloso...

Giann. Sociable, cariñoso, atolondrado, inquieto, rumbero, impulsivo, obediente, juguetón, sencillo...

Grettel. De niña hasta su juventud: traviesa, hiperactiva, elocuente, animadora, orgullosa...

Sophia. Amigable, sencilla, responsable, sumisa, sentimental, aplicada, callada, penosa, reflexiva, sumamente pacifica, silenciosa...

Para profundizar. Celia ha sido celosa de su hija con su papá, ya que ella era muy pegada con él; Sophia, de ningún modo podía conllevar o avenir a su mamá, puesto que presenciaba maltratos de ella hacia su amado padre. Cuando Sophia tenía solo seis añitos, le imploraba a Antonio que buscase una amante o mamá sustituta que no los lastimara, ella invocaba una persona que ejerciera un buen papel de madre, uno donde se le demostrara afecto, simpatía, confidencia, ternura, estima, dulzura, mimos, y cuidados.

Para cualquier hijo seria doloroso las palabras injuriosas de una madre, Celia ha embolsado solamente dolor, con su irrespeto es lo único que ha conseguido. Ha adquirido en demasía objetos y cosas de valor monetario, pero ha quebrantado un tesoro más rico que sus riquezas: el amor de sus hijos.

Sophia recita: --Recuerdo claramente las palabras de mamá, cuando llena de ira me decía: "si yo hubiera sabido que tú ibas a ser así, te hubiese tirado por el retrete al nacer".

Haciendo un poquito de memoria al pasado, estudiaba yo 6to grado cuando mamá me compró un vestido azul para un desfile donde fui electa reina de mi sección; y para la fiesta de fin de año, una falda y una blusa. Posterior al desfile me cambié el hermoso vestido de princesa para colocarme sencilla para la despedida de primaria. Al culminar la reunión festiva me fui a casa olvidando el vestido en mi pupitre, me regresé caminando y llorando de pavor, al llegar y ver que no estaba me puse a temblar y por poco convulsiono de solo imaginar lo que pudiese hacerme mamá si se enteraba.