Una madre no es solamente tener un hijo y por lo tanto llamarse madre. Madre es aquella que planifica su embarazo, la espera, llegada y bienvenida del fruto de su vientre. Es ese ser que durante 9 meses mantiene un cuidado integral; aparte de hablar, acariciar y mimar a la criaturita que lleva dentro. Mamá es la que festeja el día en que se entera será madre. Esa que al dar a luz promete ser compañera y fiel amiga a su hijo, y que al transcurrir el tiempo no abandona su dicha ni perece de amar, consolar, ayudar, llorar, reír...
Madre hay solo una, por lo tanto es una bendición tenerla; así como también, un hijo.
Madre es aquella que siendo humilde hace crecer en todos los ámbitos a su hijo, y la que siendo adinerada enseña a ganarse las cosas necesarias y no a encontrar los caprichos fáciles, la que está ahí cuando la necesitas, la que valora y comprende por mas pésimo que le parezca, la que tiene una palabra de aliento ante el miedo y el desespero, la que ofrece sus lagrimas a cambio de esperanzas, la que no juzga ni condena los pensamientos y decisiones, la que está pendiente de las asignaciones educativas, la que siempre cree y demuestra optimismo...
Ella es Sora, madre de Juliana. Una señora que con mucho esfuerzo envió a su hija a estudiar fuera. No tiene un título universitario para asegurarse, su esposo es contador público desempleado; y vive con él y sus otras dos hijas en un pueblito lejos de la civilización.
Raramente visita a Juli, que ahora vive con Sophia. La modernidad conlleva a pensar lo que podría cualquiera imaginar, pero no, no tienen un vinculo amoroso.
Sora las abastece de comida mensualmente, obviamente endeuda su tarjeta de crédito, que luego paga con un préstamo que le solicita a su amigo Raúl; y con las ganancias de su baja inversión en objetos sexuales, le retribuye la cantidad sin intereses por consideraciones de él.
Juli recibe un sustento del dueño de la panadería donde hace 3 años trabajaba, que también por consideración con su mamá, la ayuda de tal manera.
¡Son las mejores amigas! Una es con la otra, como la otra es con ella.
¿Y qué hay de la vecina? Dorinha es la señora de la casa de laminas de al lado, allí crío a Matilde, Martina y Martin. Dorinha no podrá tener recursos suficientes para una vida digna, pero tiene el suficiente afecto para sus hijos y los de la comunidad. Es feliz con todos y todos son felices gracias a ella. Sophia es cómplice de tal amor, tanto así que se preguntaba en medio de la soledad de las cuatro paredes de su habitación, por qué Dorinha no era su madre.
Sofi frecuentaba su casa porque se la llevaba muy bien con Matilde. Además que allí tenía los consejos y pláticas que no hallaba en la suya: desde los valores hasta la sexualidad.
A los tres les gustaba irse de fiestas, su madre les concedía el permiso por la inmensa confianza que siempre les tuvo y ha tenido. Iban a donde les placía, con o sin dinero. Lo importante era que escuchaban y obedecían a Dorinha porque fue incondicional con ellos. Todos encuentran en ella una amiga leal, una madre que exige con respeto y sin gritos, y que sin descanso se dedica a ellos con mucha ternura y aprecio.
Celia dice ser la madre perfecta, pero duda del amor de sus hijos. Parece un disco rayado repitiendo continuamente que ninguno la quiere, y que a lo mejor hubiera sido preferible ser una prostituta para que así la quisieran. Así lo cree porque a Francisca, a pesar de la droga y prostitución, su hijo la adora. No es para tanto, Francisca es tremenda mujer, tiene el mejor corazón aunque estriado, y ha sabido ganarse el respeto y cariño que le tienen, pues le resbala la opinión de los demás y da su vida por la del prójimo.
Quizá si Celia arrinconara la manipulación a un lado, le importase menos lo que piensen de ella, cambiara su carácter, dejara las sentencias para los jueces, se sentara a conocer los sentimientos de su familia, se quejara menos y reconociera más, o tal vez si agradeciera los cuatro regalos que Dios le concedió, por el hecho de estar graduados y realizados los mayores, y la menor encaminada al éxito, porque además ninguno tiene vicios ni malas mañas, y que a pesar de todo la aman indistintamente que lo expresen o no.
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Esperma perfecta, óvulo infecto: creación intransigente.
Historical FictionUn padre que ama incondicionalmente a sus hijos hasta el punto de tenerlos consentidos. Una madre de carácter fuerte que los cohíbe de ser libres. Siendo el resultado de esta combinación: niños malcriados y asociales.