Friendzone: Capítulo Dos
-Entren ordenadamente, sin salirse de la fila y siéntense en sus asientos asignados.
-Lo único que nos falta es cogernos de la manita para no perdernos por el camino - Carlos rió y me cogió la mano. Yo la solté.
-Vamos Sofía, no puedes seguir negando que somos tal para cual.
-Mmm... Friendzone, Carlos, estás en la friendzone, y no sales de ahí.
-Algún día...
-Ese es mi asiento - fue interrumpido por un chico.
-Lo siento, ya hablaremos de esto más tarde.
-Pero es que no hay nada de lo que hablar, ¡Friendzone, Carlos,friendzone! - me guiñó un ojo y yo los puse en blanco, esto puede llegar a ser muy pesado, y mira que se lo digo claro.
-Así que, friendzone, ¿eh? - el chico a mi lado me susurró.
Lo miré para contestar, pero se quedó en eso, en mirarle. Las palabras se quedaron en mi garganta. ¿Aaron Bas?
Me aclaré la garganta y hablé - Sí, pero no le queda claro.
-Tendrás que aclarárselo entonces - me sonrió tiernamente y volvió a suexamen.
Suspiré.
¿He dicho alguna vez que me gusta Aaron?
-¿Cómo te llamas?
-Sofía Daza.
-¿No vas a preguntarme como me llamo yo?
-Ya se cómo te llamas.
-Tú eres la chica de ayer, ¿verdad? - dejó de mirar el papel y me miró, seguíamos susurrando, pero su mirada hacía que quisiera gritar y saltar de la alegría.
-¿Qué chica? - se acercó más a mi.
-Bajita, morena, pelo largo, castaño y ojos azules - se acercó hasta quedar susurrando en mi oído - Ayer a la salida, eras tú.
Salvada por la campana.
Nos recogieron los exámenes, y yo no paraba de mirarlo. Me levanté y recogí mis cosas.
-Nos vemos, Aaron.
-No lo dudes, Sofía - y sonrió.
No era un típica sonrisa de suficiencia, era un sonrisa sincera y dulce. Bueno, todo me parece dulce, pero realmente lo era. Giré mi cabeza para verlo, le miré, pero él ya no me miraba.
-¿Cómo os ha ido el examen? - Pablo se unió a nosotros en nuestra magnífica clase de "Educación Física" donde nosotros solo nos sentamos en el césped.
-Bien- Sonreí recordando la conversación con Aaron.
-¿Bien como para aprobar?
Asentí - Bueno, yo creo que puedo aprobar sin problema.
-Bien entonces, ¿no?
Se supone que como buena amiga que soy, debería contarles que Aaron me habló y todo eso, pero creo que lo mejor será que me lo guarde un poquito más.
Hablando del rey de Roma.
Aaron y sus amigos, Alejandro y Javier aparecieron por la puerta de la cafetería y se sentaron en una mesa mientras seguían hablando. No podía mirarlos, por una extraña razón cada vez que Aaron se acerca, mi corazón late muy rápido, tanto que me da miedo que en algún momento se pare.
Pero, haciendo caso omiso a mi subconsciente, que me decía que no lo mirara, lo miré. Y me miró, y me seguía mirando.
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Friendzone.
Teen FictionTodo en mi vida era normal. Absolutamente todo era normal, hasta que él me miró, y me seguía mirando. Y hasta que yo decidí que conquistarlo sería la mejor opción. Ahí fue donde todo dejó de ser normal. ·Historia corta·