Friendzone: Capítulo Doce
No me esperaba para nada este tipo de fiesta. Yo pensaba que, como Mónica es tan pijita la fiesta sería como ella; fina y elegante dentro de lo que cabe. Pero estaba totalmente equivocada.
Alcohol, sexo, música y humo por todas partes donde miraras. Me sentía muy pero que muy extraña ahí dentro, no es mi sitio favorito, pero no puedo abortar la misión ahora.
Mónica se despide de mi, diciéndome que me lo pase bien y si necesito algo que la busque. Claro, para encontrarla entre el mar de personas que hay en este salón. Digo salón porque no sé que decir, esto se parece a una enorme cancha de baloncesto transformada en una pista de baile, dj y todo lo demás. Como los típicos bailes de graduación de América.
Me concentro y busco a Aaron.
Alguien me coje desprevenida y me agarra la mano con fuerza, en un momento tube la esperanza de que fuera Aaron, pero no. Un chico no muy alto, rubio y de ojos marrones me arrastró a la pista de baile, y comenzó a restregrarse. Parecía borracho y seguro me había confundido con alguien, o quizás solo me ha escogido a mi por que si. Sea como sea, yo dejé la mente en blanco y comencé a moverme también al ritmo de la música, pegándome al chico.
Cada vez tenía más calor, a cada segundo que pasaba yo sólo quería estar bailando con Aaron, pero eso no sucedió, y me sentí tan libre que por un momento pensé en abortar la misión y olvidarme de la fase dos, pero luego decidí que no, que no era buena idea dejar a medias algo que ya había empezado.
El chico se paró de golpe y me miró, tenía los ojos un poco rojos, y desde luego que yo empezaba a sentirme incómoda.
Se acercó peligrosamente, supongo que iba a besarme. Pero no le dió tiempo cuando alguien me cogió del brazo y me alejó de la "pista de baile"
-¿Qué haces aquí?
-¿Y tú que haces? ¡Iba a besarme!
-Créeme que tú no querías que él te besara.
Aaron me seguía cogiendo del brazo, mientras salíamos de la casa, y ya fuera, bajó su mano hasta la mia, en un gesto que de verdad, derritió mi pequeño corazón.
-¿Y tú qué sabes?
-¿Qué haces aquí, Sofía?
-Intento pasármelo bien, tu también lo haces, deja que los demás disfruten un poco.
Lo sé, para querer conquistarlo estoy siendo muy borde con él, pero no sé por qué reaccioné así.
-No vas a pasártelo bien esta noche, y mucho menos aquí - señaló la casa a nuestras espaldas y comenzó a andar - Vamos, te acompañaré a casa.
-No, yo quiero quedarme, y tú también puedes ahcerlo.
-Vamos Sofía, no quiero que te quedes en la fiesta.
-¿Por qué? - andé un poco para ponerme a su lado.
-Sólo no quiero que te quedes, por favor, hazme caso.
-De acuerdo.
Caminamos en silencio hasta mi casa, y tenía pensado no aceptar y quedarme en la fiesta, pero la sensación que Aaron me transmite con el simple gesto de estar a mi lado, ablanda todo mi cuerpo.
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Me vuelvo hacia él, quedándo cara a cara en la acera de mi casa, y hablo.
-Siento haberte hablado así antes, no sé...
-No, yo lo siento por haberte obligado a irte de la fiesta, sólo es que...
-Qué.
-Esque ese no es sitio para ti, Sofía, no sé por qué has ido a la fiesta, y no estoy seguro de querer saberlo, pero sólo quiero protegerte por que eres mi amiga y no quiero que te pase nada.
-No creo que me hubiera pasado nada malo en esa fiesta.
-Tú no sabes cómo son las fiestas de Mónica. Hay demasiado alcohol y muhas drogas como para que pase algo malo.
-Sólo quería probar una cosa distinta - agaché la cabeza, porque empezaba a sentirme avergonzada y eso no mola.
-A mi me gustas tal y cómo eres - levanté la cabeza y lo encontré sonriéndome - tú eres más de bibliotecas, así que olvídate de las fiestas y sólo sé lo que tú eres, porque eres increíble tal y como eres y no hace falta que cambies.
-¿Tú crees? - asintió.
-Desde mi punto de vista eres un regalito - sonreí como una tonta - Ven aquí - susurró y me abrazó.
No podéis imaginar lo bien que me sentía en sus brazos, teniéndolo cerca.
-Te prometo que te voy a cuidar, ¿vale? - asentí en su cuello - te quiero.
-Te quiero.
Realmente no sé si lo estoy conquistando yo a él o él a mi.
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Friendzone.
Fiksi RemajaTodo en mi vida era normal. Absolutamente todo era normal, hasta que él me miró, y me seguía mirando. Y hasta que yo decidí que conquistarlo sería la mejor opción. Ahí fue donde todo dejó de ser normal. ·Historia corta·