Friendzone.

4. "¿Alguien puede decirle que no a su carita de ángel?"

Friendzone: Capítulo Cuatro

Lunes. No hace falta decir nada más.

Aaron no ha vuelto ha mandarme ningún mensaje. Y realmente eso me molesta, si por mi fuera estaría hablando horas y horas con él.

Bajé del coche lentamente, sin ganas de nada, como todos los lunes, me despedí de mi madre y caminé hacia mis amigos.

Carlos se dió la vuelta y me sonrió.

Carlos es guapo, lo que pasa es que a mi no me gusta, es mi amigo, sólo eso.

-Hey Sofía, ¿qué tal tu finde? - preguntó y me dió dos besos.

-Bien, ¿y vosotros qué?

-Yo estuve pensando en ti. - me sonrió tierno.

¿De cuántas maneras quiere este chico que le diga que es sólo mi amigo?

-Ya. - sonreí falsamente.

Sonó el timbre, y menos mal. Entramos todos "ordenadamente" y no pude tener mayor suerte que coincidir con Aaron.

-Hola - no puedo evitar su sonrisa - ¿qué tal?

-Bien - respondí nerviosa - ¿y tú?

-Ahora mejor. - mierda, no puede decirme eso un lunes a primera hora, no.

-Idiota. - susurré.

-Te estoy escuchando.

-Lo sé.

Me guiñó un ojo y se fue con sus amigos a su clase. Lo odio.

-

-Ven conmigo.

Casi me atraganto al ver a Aaron sentarse junto a mi, y todo el mundo nos miraba, y sus amigos, y mis amigos, y todos.

-¿Qué?

-Quiero hablar contigo - ¿Alguien puede decirle que no a su carita de ángel?

-Está bien.

Nos levantamos, y justo en frente, Carlos.

-Aléjate de ella.

-¿Perdón? - Aaron rió.

Aaron era mucho más alto que Carlos, y mucho más alto que yo.

-Ella es mía.

-Mmm... friendzone. ¿Te lo deletreo?

Carlos me miró enfadado.

-Ya hablaremos.

-No tienes nada que hablar con ella.

Aaron cogió mi mano y me condujo hasta la salida de la cafetería.

Todo el mundo nos seguía mirando, pero al parecer a Aaron le daba igual.

-¿Qué es lo que tiene ese chico contigo?

-¿Qué es lo que tienes tú conmigo?

-Sólo quiero pasar tiempo contigo, pero él actúa tan protector cuando no eres nada suyo que me pone de los nervios. - si no fuera por que sé que no le gusto diría que está un poquito celoso.

Suspiré intentando evitar el tema.

-Me pones nerviosa cuando me miras directo a los ojos. - me sonrojé.

-Eres tan linda. - sonrió acariciándome la mejilla.

Lo miré a los ojos, sin poder respirar muy bien. De verdad que su cercanía me pones nerviosa.

-Tú también eres lindo. - le sonreí.

Se acercó a mi, mucho... y sonó el timbre. ¿EN SERIO? ¿JUSTO AHORA?

-Salvada por la campana. - susurró cerca de mis labios.

Solté todo el aire que llevaba dentro, y le miré a los ojos. Quería que me besara, y lo quería a él.

-Te veo luego - cuando se separó me sonrió y me abrazó.

No pude hacer otra cosa que abrazarle fuerte.

Este chico va a volverme loca.

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