Friendzone: Capítulo Tres
Creo que ir a la biblioteca es lo más horrible que puedes hacer un sábado. Si quieres leer, adelante, pero prefiero hacerlo en la tranquilidad de tu casa, y mucho más si es sábado.
Algunas personas no opinan lo mismo que yo, hay muy poca gente y todo está en silencio. <<Normal, es una biblioteca>>
El motivo por el que estoy en la biblioteca un sábado,pudiendo estar en mi cómoda cama, ¿se nota que no me ha gustado nada venir a la biblioteca un sábado?, es porque tengo que hacer un trabajo sobre la historia de no sé que, y si ni si quiera sé de qué es el trabajo, mucho menos sé lo que debo hacer.
Dejé mi mochila en una mesa, para ir por las estanterías repletas de libros, a ver si encontraba algo que me sirviera. Y en un busca de un buen libro, lo encontré a él.
¿Alguien me explica qué hace Aaron Bas en una biblioteca un sábado? Bueno, ¿en una biblioteca?
-Hola - ¿era a mí? Espero que no.
-¿Es a mi?
-¿Ves a alguien más? - miró alrededor, y no, no había nadie más que nosotros.
-Hola – lo miré extrañada - ¿qué haces aquí?
-Oye, que sea popular no significa que no estudie o que sea un idiota.
-Bueno, eso ya lo veremos – susurré.
-Te escuché – rió - ¿me das tu número?
-¿Perdón? - no ha dicho lo que creo que ha dicho.
-Me caes bien, no te estoy pidiendo que te cases conmigo ni nada por el estilo - dijo bromeando.
En este momento, la guía que necesito se llama; "Pasos Para Cuando Un Chico Guapo y Popular Te Pide Tu Número". Qué lástima que no la tengo, porque me di la vuelta y me senté en mi sitio, sin libro ni nada, a lo mejor tengo algunos apuntes guardados.
Lo miré, y me seguía mirando, con esa sonrisa en lacara de; "me lo vas a dar y lo sabes", aparté la mirada y me concentré en mi trabajo, bueno, en lo que pueda hacer con una hoja en blanco.
Ya era tarde, pude levantarme a por algún que otro libro y hacer el trabajo más o menos bien. No quedaba casi nadie en la biblioteca, pero Aaron seguía aquí, a unas cuantas de sillas de distancia de mi, muy concentrado en escribir lo que sea que está escribiendo.
Me reitero en que es muy guapo. Muy de mucho.
Y lo hice, cogí un cachito de papel y apunté mi número de teléfono, junto a mi nombre. No lo doblé, recogí mis cosas y al pasar por su lado, se lo dejé en la mesa, él lo miró y rió.
Caminando a mi casa me llegó un mensaje.
Aaron:
Buenas noches, amiga mía.
Sofía:
¿Amiga?
Aaron:
Amiga.
Sofía:
Buenas noches, Aaron.
Aaron:
Sueña conmigo.
¿Amiga? Suena bien, pero... ¿friendzone? No mola, no mola nada.
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Friendzone.
Ficção AdolescenteTodo en mi vida era normal. Absolutamente todo era normal, hasta que él me miró, y me seguía mirando. Y hasta que yo decidí que conquistarlo sería la mejor opción. Ahí fue donde todo dejó de ser normal. ·Historia corta·