Capítulo 8- Por ti Lo que sea.

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POV LAUREN

Ya no sabía qué hacer con los constantes coqueteos de Tania, lo peor es que ¡apenas era su segundo día de trabajo! Trate de relajarme, mi día era tranquilo, llego la hora de encontrarme con Camila pero había algo raro, durante toda la clase ella estaba callada, si la observaba detenidamente, estaba con un semblante de preocupación y a la vez de tristeza y su mirada estaba en la nada, sin contar esas enormes ojeras que estaban bajo sus ojos.

-Señorita Cabello ¿se encuentra bien? –pregunte, ella salto del susto.

-Perfectamente. –respondió con un intento de sonrisa, sin duda le pasaba algo, si no, ella se habría quejado por haberla llamado por su apellido, seguí con la clase y ella nuevamente se sumergió en sus pensamientos mientras fingía mirar la pizarra.

-Señorita Allyson ¿podría quedarse un momento? –dije después de que la campana anunciara el final de la clase y todos comenzaran a abandonar el salón.

-¿Para qué me necesita profesora? –pregunto ella una vez que estuvimos completamente solas.

-¿sabe que es lo que le sucede a Camila? La eh notado un poco rara. –al escuchar el nombre de Camila ella se tenso.

-No lo sé. –respondió nerviosa y casi a punto de tartamudear.

-Por favor Ally, si sabes algo dímelo, tal vez yo la puedo ayudar. –ella dudo unos segundos.

-Lo siento profesora, no sé nada. –fue lo último que dijo para después salir corriendo.

Sin duda algo pasaba pero Camila no me lo diría y por lo que vi, Ally tampoco, ella era una chica tranquila pero podía ver que también leal y por más que lo intentara no traicionaría a Camila. Un día más pasó y Camila seguía igual, le pregunte a mi madre y ella no sabía nada aunque también le parecía rara su actitud, estaba enojada porque ella no confiaba en mí y también estaba frustrada por no poder hacer nada por cambiarlo, pensé en mi única opción, Dinah, logre alcanzarla después de clases.

-No lo sé profesora –nuevamente no sabía qué hacer.

-Por favor Dinah, se que algo le pasa a Camila y yo la quiero ayudar pero si no se nada ¿Cómo demonios lo haré? –ella me miro unos segundos y después esbozo una sonrisa.

-Antes respóndame con la verdad ¿Por qué el interés en mi amiga? -¡genial! Lo que me faltaba.

-Solo estoy preocupada por ella.

-Dije que respondiera con la verdad profesora o ¿es que no quiere saber qué es lo que le sucede a Camila? – ¡maldita chantajista! Pensé.

-Ok, pero prométeme que ella no se enterara de nada de esta conversación.-ella coloco su mano en forma de promesa, suspire. –Esto es algo difícil de explicar a una niña –ella rodo los ojos. –realmente no se que es lo que siento pero cuando estoy con ella el tiempo pasa demasiado rápido y estoy... feliz como hace mucho no lo estaba, solo pienso en ella y entonces surge dentro de mí el sentimiento de protegerla.

-¿Sabe lo que significa eso? –dijo sonriendo alegremente.

-No -ella me miro molesta -bueno, tal vez, pero no lo pienso reconocer. –ella bufó. –eh cumplido, ahora dime lo que sabes.

-Se lo diré en cuanto lo sepa.

-¿Qué? Tú has dicho que si te respondía con la verdad tú me dirías lo que sabes.

-Exacto y pues no sé nada. -Dijo divertida. –ella no me ha dicho nada pero la voy a castigar por eso, estoy segura que a Ally si se lo dijo. –coloque mi mano en la sien, tratando de calmarme y ella pareció notarlo. –deme su número celular, le prometo que hoy mismo Camila será sometida a mi interrogatorio.

Así lo hice, ya no sabía que más hacer, cada vez que intentaba hablar con Camila ella huía y sus amigas no ayudaban mucho, llegue a casa y me tumbe sobre mi cama, encendí el televisor y estuve de un canal a otro sin encontrar algo que llamara mi atención, el sueño comenzaba a vencerme cuando mi celular sonó.

-¿aló? –respondí.

-Se que Camila me matara después de esto pero creo que esta por cometer un error gigante. –por el sueño, me costó reconocer la voz de Dinah.

-¿Qué es lo que pasa? –pregunte al notar en su voz la preocupación.

-Ella se va a casar. –me costó unos minutos procesar la información.

POV CAMILA

Un suspiro de cansancio salió de mi boca, ya no sabía qué hacer, por un lado tenía que preparar una boda en menos de una semana, por otro lado, no sabía cómo decirle a Clara, convencí a Austin de esperar, acaricie mi sien tratando de relajarme, llegue a casa después del trabajo, afortunadamente Margarita había pasado por Sofí a la guardería.

-¡MAMI! –grito al verme, intento correr hacia mí pero como apenas comenzaba a caminar tropezó, la alcance a sostener antes de que tocara el suelo, sonreí ya que nuevamente comenzaba a hablar, ella no lo había hecho después de lo que paso, a pesar de ser pequeña resintió la ausencia de Sinu, mi madre, pero ahora comenzaba a olvidarla y ahora me llamaba así a mí, tal vez no es correcto dejarla pero me gustaba además era muy pequeña para entender. La tome en brazos y la abrace con fuerza.

-¡Nadie, JAMÁS nos va a separar! –susurre. El timbre de la casa sonó.

-Señorita Camila, alguien la busca. –dijo Margarita, era demasiado tarde para tener visitas, le entregue a Margarita a mi hermana que comenzaba a dormir después de un día pesado.

-¿Qué es lo que haces aquí? –solté al ver a Lauren en la sala.

-¿Por qué demonios te vas a casar con ese imbécil? –respondió con otra pregunta, después hablaría con Dinah.

-Eso a ti no te importa.

-¿Por qué sacrificarte? ¿Tienes idea de lo que es el matrimonio? ¿Qué harás en la noche de bodas?

-No lo sé, pero ahora no me importa eso... -dije en un susurro.

-Camila, trato de ayudarte, pero si no me dices nada...

-Nadie puede ayudarme. –la interrumpí. –no dejare que me alejen de Sofí. Ella es lo único que me queda, lo único que me salva de no caer en un abismo, lo único que es mío, tengo un motivo por el cual luchar y salir adelante y no hundirme en el dolor y lo voy a defender con uñas y dientes.

-Él ¿te amenazado con quitártela?

-No... ha venido una trabajadora social.

-Y ¿eso qué? Podemos buscar un abogado y...

-No. –nuevamente interrumpí. –eso llevara tiempo y se la llevaran a un orfanato, eso no lo pienso permitir.

-¿Por qué no me llamaste? Sabes que yo te puedo ayudar ¿Por qué preferiste confiar en él?

-¿Ayudarme en qué? –grite desesperada. -¡Tú no puedes casarte conmigo! –dije irónica.

-...Sí puedo... -respondió. ¿Qué? ¿Ella ah dicho que se quiere casar conmigo?

Mi Querida Profesora-(Adaptación Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora