Capítulo 20- ¡¿Quien es Álvaro Herrera?!

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POV LAUREN

-¿Qué? –logre articular, ella tenía la mirada puesta en sus manos que reposaban en su regazo, aún estaba pálida y por la forma que movía sus dedos, estaba nerviosa.

-Lauren ¿recuerdas el día en el que me llevaste a tu departamento para pasarme apuntes? –hablo y por fin me miro, asentí invitándola a seguir. –ese día me preguntaste el porqué de mi actitud hacia los profesores en general –me miro nuevamente. –bien, la repuesta tiene nombre y apellido: Álvaro Herrera.

-No entiendo ¿Qué pasa con Álvaro? y ¿Eso que tiene que ver con tu resentimiento hacia los profesores? –ella dio un largo suspiro.

-solo quiero ir a casa y recostarme en nuestra cama mientras me abrazas muy fuerte. –dijo mirándome con un puchero, suspire derrotada

*****

Camila dormía entre mis brazos, estaba aferrada con fuerza a mí mientras yo acariciaba su cabello, esperaba a que despertara, tenía muchas dudas que aclarar, ella había dicho que fue su primer amor, el recordarlo hacia que un dolor atravesara mi pecho y más dudas vinieran a mi ¿y si aún lo ama? ¿Terminaría conmigo? ¿Regresaría con él? ¿Qué lugar ocupa él en su corazón? ¿Podría yo superarlo? No estaba segura de las respuestas y sé que suena egoísta pero no tengo en mente entregársela o al menos no tan fácilmente.

-sigues aquí. –dijo Camila al despertar, en su rostro podía ver esa sonrisa que me volvía loca y se apretó a mí con fuerza, cierta parte de mi cuerpo reacciono ante su contacto, sabía lo que pasaría si esto seguía así por lo que intente alejarme. –no, no te alejes. –murmuro, en un rápido movimiento la tenía en horcajadas sobre mí. -¿Por qué cada vez que parece que vamos a ir más allá de un beso te alejas? Estamos casadas, es algo normal.

-precisamente por eso, nuestro matrimonio no fue normal, no había amor y no quiero que sea porque te sientas obligada o porque creas que es tu deber. Quiero que esto sea especial para ti, para las dos.

-pero ahora lo hay ¿Por qué me amas verdad?

-por supuesto que sí. –respondí rápidamente.

-entonces todo está bien, porque yo quiero esto y no es por obligación o sentido del deber, quiero hacerlo, o ¿soy tan poco deseable? –dijo con la voz quebrada y al borde del llanto.

- si pudieras sentir mi cuerpo estremecerse y arder ante cualquier contacto que provenga de ti, no pensarías que eres poco deseable para mi, Camila soy humana y no sabes el trabajo que tengo que hacer para contenerme contigo.

-entonces no te contengas.

-Creo que volver a ver a Álvaro te ha alterado dime que paso, ahora no pienso dejar que trates de escaparte, no quiero secretos entre nosotras.

-pero no vale la pena hablar de él. –dijo haciendo un puchero en un intento de salirse con la suya.

-esta vez no voy a ceder Camila, tal vez no sea importante para ti pero a mí me hace sentir insegura. –ella me miro unos largos segundos y suspiro derrotada.

-bien ¿Qué quiere saber?

-todo. –respondí. -¿de dónde lo conoces? ¿Qué te hizo para que le hayas guardado resentimiento a él y a los profesores?

-Seré breve. Lo conocí hace más de dos años, acababa de cumplir los quince. –dijo ya sentada a mi lado, mirando a la nada, recordando. –mis padres como regalo me compraron el piano que tanto les había pedido y me inscribieron a un curso de música en el colegio para poder aprender a tocarlo, mi profesor fue Álvaro, él era joven pero cuando lo escuchabas tocar te dabas cuenta del porque estaba ahí, enseñando, sin duda me deslumbro a mí y a muchas de sus alumnas y con el paso del tiempo nos hicimos inseparables, el comenzó a darme una atención especial, diferente que a las demás, era detallista y encantador, caí como una verdadera estúpida.

-¿Qué paso? –me atreví a preguntar al ver que no seguía hablando, ella me miro y se encogió de hombros.

-paso que creí en sus palabras, en sus juramentos de amor, le creía cuando decía que era la única, de verdad que lo amaba –sentí un pequeño dolor en el pecho al escuchar eso. –pero afortunadamente antes de cometer una estupidez abrí los ojos, lamentablemente de la peor forma, él estaba casado, por casualidad conocí a su esposa que por cierto tenía seis meses de embarazo pero eso no fue lo peor, una de mis mejores amiga, Normani, también lo estaba y por su culpa murió al practicarse un aborto en un lugar que ni siquiera se puede llamar clínica y entonces el desapareció. –dijo limpiándose las lágrimas que había derramado. –El jugo conmigo y mi amiga al mismo tiempo y quien sabe con cuantas más, pedí cambiar de colegio a mis padres y hubo un profesor que bajaba mis notas, Lauren intentó abusar de mi para poder subir mis notas, por eso trato de ser la mejor en todo. Sé que tal vez exagero pero es inevitable que me sienta insegura ante cualquier profesor o en tu caso profesora y tome esa actitud tan infantil, hasta que te conocí. –dijo entre hipidos tratando de controlar el llanto, la abrace y bese su cabello en un intento de consolarla pero más aun de controlarme y no salir a buscar a ese desgraciado y hacerle pagar todo lo que hizo.

-te prometo que yo siempre te voy a proteger, no voy a dejar que nadie te haga daño.

-lo sé, pero no lo quiero más en nuestra institución, no quiero que engañe a más chicas.

-por supuesto, me encargare que lo despidan.

-gracias. –murmuro, escuchamos el timbre de la puerta sonar. –yo voy. –dijo ella secando sus ojos, se separó de mí y salió de la habitación, yo la seguí.

-Camila, tenemos que hablar. –escuche decir apenas abrió la puerta.

-infeliz. –dije al reconocerlo, sin pensarlo corrí y estampe mi puno en su cara provocando que callera al piso.

-¡No Lauren, para! –grito Camila poniendo sus manos en mi pecho en un intento de detenerme.

-¿pero qué demonios te pasa? –dijo el estúpido levantándose y limpiándose la sangre que salió de su boca, sonreí.

-pasa que no quiero que te vuelvas a acercar a mi mujer. –respondí tomando a Camila de la cintura y pegándola a mí. –ahora largo de mi casa.

-¿eso es cierto? ¿Ahora eres lesbiana?–pregunto mirando a Camila, ella mi miro y sonrió.

-Sí es cierto, y solo hay una mujer a la cual quiero amar para siempre y es Lauren mi esposa. –respondió finalmente mientras entrelazaba su mano con la mía.





Ojala  puedan entender que no pude subir capítulo ayer porque acá en Chile hubo un terremoto y yo quede hecha un mar de nervios. 

Espero que las personas que leen esto y son de Chile se encuentren bien y mucha fuerza que esto es otra prueba de la naturaleza que sera superada.



Pd: Quedan solo 2 Capítulos más el epílogo

Mi Querida Profesora-(Adaptación Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora