Mi Querida Profesora-(Adaptación Camren)

Capítulo 14- Nuevos Sentimientos

POV CAMILA

Mateo me encerró en el que supongo por el espejo y ropa, un camerino, me miro unos segundos pero nunca dijo nada, cosa que me enfado.

-¿Matt? ¿Famoso modelo? -pregunte con cierta molestia en mi voz y mis manos en mi cintura en forma de jarra. -¿por eso no querías que te hiciera el cambio de look? ¿Por qué demonios no me habías dicho nada?

-Lo siento ¿sí? No quería ocultarlo, contestare todas tus preguntas. -hablo apresuradamente y con nerviosismo. -Matt es mi nombre artístico por así decirlo y mi profesión es el modelaje desde que tenía 8 años y me gusta. -respondió.

-¿Por qué en el colegio cambiaste tu aspecto?

-porque quiero pasar desapercibido. No me gusta tener a chicas detrás de mí, solo quería mantenerme lo más alejado posible. -respondió haciendo una mueca.

-pero no te alejaste de mí. -dije confundida.

-porque eres... especial, no te acercaste a mí por mi físico, no te importo lo raro que era. Simplemente no pude alejarme. -nuevamente lo mire confundida si entender exactamente qué era lo que quería decir pero antes de que pudiera formular una nueva pregunta nos interrumpieron.

-Cielo, has tardado en volver, el señor Gordo te espera para la revisión del contrato. -dijo Lauren con una fingida sonrisa mientras me tomaba de la cintura, Mateo enarco una ceja.

-¿Cielo? -preguntó. -¿Eres lesbiana Camila? creo que no soy el único en ocultar las cosas.

-Deja que te lo explique. -dije mientras empujaba a mi Esposa fuera del camerino. -espera afuera ¿vale? -le advertí antes de cerrar con un portazo, Mateo me miraba en la espera de una explicación, pero no sabía por dónde empezar.

-¿Por qué la profesora de literatura está aquí y te ha dicho cielo mientras te agarraba de una forma tan posesiva?

-No te enojes y no abras la boca hasta que termine de hablar. -el asintió. -Lauren y yo nos casamos hace 2 semanas.

-¡¿Qué?! -grito, alce la mano para que callara, le explique todo, desde la muerte de mis padres hasta el día de la boda y el por qué. -así que solo están casadas para que no te quitaran la custodia de tu hermana ¿verdad? -asentí

y un suspiro salió de su boca. -¿Por qué no recurriste a mí? Yo podría haberte ayudado.

-¿Cómo podrías?

-yo también me casaría contigo. -sonreí, Mateo era un buen chico.

-No lo dudo, pero no darían a una pequeña a un par de adolescentes con las hormonas alborotadas, Lauren tiene el perfil perfecto, mayor de edad, trabajo fijo y responsable.

-entiendo, por favor no le digas quien soy ¿vale? -asentí. -ahora salgamos que nos espera un contrato que firmar. -salimos del camerino, Lauren me esperaba recargada cerca de la puerta, me tomo de la mano y me jalo a la oficina de Gordon, Mateo nos siguió, entramos a la oficina y nos leyó el contrato punto por punto.

-¿estás de acuerdo Camila? -me preguntó. Lauren carraspeo la garganta exigiéndome atención.

-Lo estoy, solo quiero darle una noticia. -ella me miro con interrogación. -me... eh... casado... -hable pausadamente, Gordon me miro incrédulo mientras Lauren entrelazaba su mano con una sonrisa de satisfacción dirigida a Mateo. -¿eso cambia las cosas?

-Sería un pequeño problema, todo mundo se preguntaría el porqué de su unión siendo tan jóvenes,

-No. -hablo Lauren. -a lo mucho diremos que estamos comprometidas.

-¿Por qué? -le pregunte molesta, ella pareció buscar una excusa.

-Porque si creen que estas soltera serás presa de chismes con ese tipejo. -murmuro mirando a mi amigo. -y si eso pasa te quitaran la custodia de Sofí por infiel. -buen punto, pensé

-Estoy de acuerdo con mi esposa. -hable. -diremos que estamos comprometidas pero no ocultaremos nuestra relación, tampoco queremos rumores o chismes.

-De acuerdo, firmen aquí. -dijo después de un suspiro y pensarlo mucho, me entrego un papel y pluma, después lo hizo Mateo. Salimos del lugar y nos dirigíamos al aparcamiento.

-Camila ¿podrías venir un momento? -llamo Mateo, estaba por voltear cuando Lauren tiro de mi brazo y me beso ante la mirada atónita de mi amigo, no supe cómo reaccionar, mi mente quedo en blanco.

-No vayas. -me pidió con una mirada suplicante, aun sin saber lo que paso asentí y entramos en el auto. Cuando llegamos a casa pude reaccionar.

-¿Qué fue eso? -pregunté, el simplemente se encogió de hombros.

-Digamos que un simple ensayo.

-¿Ensayo?

-Sip, cada vez que te beso te sorprendes y eso no es normal con una pareja de recién casadas, necesitas acostumbrarte a mí.

-Mami. -me llamo Sofí, desvié mi atención de Lauren para posarla en mi hermana que estaba en los brazos de Margarita.

El fin de semana paso rápido, decidí adelantarme al colegio, no quería que me vieran llegar con la profesora de literatura.

-Mila ¿y Lauren? -pregunto Dinah, que estaba sola, Ally hace una semana que se mudó de escuela por cuestiones de trabajo de su padre, realmente eso era muy triste.

-¿Eso es lo primero que preguntas al verme?

-Es que no entiendo porque vienen separadas, este colegio no prohíbe su relación.

-Precisamente por eso, entre ella y yo no hay ningún tipo de relación. -ella me miro incrédula.

-¿De verdad? ¿Nunca te has fijado en ella? Mila, perdón que te diga esto pero si no te pones las pilas alguien te la quitara, ahí tienes a la zorra de la profesora de Biología. Lauren es muy guapa y lo sabes. -me dijo un tanto molesta. -dime ¿te gusta cuando te besa? O ¿te molesta sentirla cerca? cuando te abraza ¿no sientes esa electricidad? Su perfume que te podría volver loca ¿no sientes eso? -pregunto exasperada.

-no lo sé, nunca me había fijado en eso.

-Camila ¡eres imposible! -dijo masajeándose la sien en un intento de calmarse, la campana sonó anunciando el inicio de la primera clase. -pues a partir de ahora fíjate. -hablo aun enfadada, tomo sus cosas y se adelantó al aula, Mateo no estaba por ninguna parte, por lo que estaba sola.

Como todos los lunes, la primera clase era literatura, Lauren entro al aula y si pensaba en lo que mi amiga decía, pues tenía razón, Lauren era guapa, en toda la clase no puse atención a lo que decía, simplemente la observe, su forma de andar, su voz, sus gestos y entonces tenía ganas de hacer una cosa: Besarla. Durante el transcurso de clases, la seguí con la mirada, pero no era la única, sus alumnas y alumnos la devoraban con la mirada y eso no me gusto. Cuando llego la noche estaba molesta, no podía dormir si Lauren no estaba conmigo y ahora ella estaba en la ducha mientras yo la esperaba en la cama leyendo un libro.

-¿Aun despierta? -preguntó, cerré el libro de golpe más molesta que nunca, dispuesta a decirle una sarta de maldiciones por no dejarme dormir si no estaba ella, pero todas ellas desaparecieron cuando lo mire, solo tenía una toalla enredada en su cuerpo.

-Sabes que no puedo dormir sin ti. -hable con trabajo y mire a otra lado. Escuche como tiraba la toalla y me imagino yo se colocaba el pijama.

-Eso sonó muy romántico.

-Sabes a lo que me refiero. -dije molesta.

-Ya, ven aquí. -ella se metió en la cama y me intento abrazar, su perfume inundo mi nariz, no supe si era por el champú, crema, perfume o su aroma propio pero me gustaba, ahora podía decir que era verdad que el perfume de una mujer podía ser mi droga, maldije a Dinah, ahora estaba consciente de la existencia de Lauren.

Cegada por su perfume, sin más, hice lo que llevaba deseando hacer desde esta mañana, la besé.