Mi Querida Profesora-(Adaptación Camren)

Epílogo

POV LAUREN

— ¿mmm? —poco a poco abrí mis ojos para encontrarme frente a mí a Sofi sacudiéndome.

— ¿mami? ­—pregunto, instintivamente la busque por toda la habitación, mi vista se enfocó en una nota que estaba sobre la mesita de noche, tome a la pequeña en mis brazos y leí la nota:

Lauren:

He tenido que salir, no te preocupes estoy en el colegio con Mateo, te prometo llegar antes del mediodía.

Te quiere, Camila.

Salí de la habitación con sofí en mis brazos encontrándome con Margarita,

-Hola Margarita-Salude

-hey Lauren menos mal has despertado, llegue hace poco con sofí, ya le di su comida antes de venir aquí- me informo.

-Oh, está bien muchas gracias Margarita-rápidamente se despidió de mí diciendo que tenía que hacer muchas cosas.

-¿Qué no me preocupara? – pensé en voz alta rápidamente volviendo mis pensamientos a la nota que había dejado Camila. Si como no, si esta con ese imbécil es inevitable no hacerlo, más aún cuando sé que babea por ella. Mire el reloj, 2:13 de la tarde ¿tanto había dormido? ¡Maldición! Mire por la ventana, estaba nublado y se veía que se aproximaba una tormenta. Esperen, es más del mediodía y Camila no ha llegado, tome mi teléfono y marqué su número, sea lo que sea que ese mocoso esté planeando iba a fastidiárselo. La llamada me mandó a buzón ¡genial! (entiéndase la ironía) después de esto tendría que hablar seriamente con mi mujer. Después de tres intentos fallidos de comunicarme con ella, decidí llamar a Dinah.

­— ¿si? —respondió ella.

—Dinah ¿me podrías pasar el número del imbécil de Mateo? Es urgente.

— ¿para qué lo necesitas?

—por qué Camila me dijo que estaría con el pero aun no regresa.

—Lauren, Mateo está conmigo.

— ¿Qué? ¿Cuánto lleva contigo?

—si lo que preguntas es si estuvo con Camila, sí, pero de eso ya tiene como dos horas.

— ¿entonces dónde está ella? —pude escuchar como murmuraba con aquel imbécil.

­—según Mateo, ella se quedó en el colegio, tal vez el profesor Álvaro sabe dónde está.

— ¿Álvaro? No estoy entendiendo.

—Mateo lo vio ahí. —respondió simplemente, ya que ellos no conocían la historia de ese tipo.

— ¡Maldita sea! —grite.

— ¿Qué sucede Lauren? —pregunto ella preocupada.

—sucede que ahora podría estar con un demente. — respondí con un tono de voz que no debí haber utilizado con ella, corte la llamada.

No estaba segura de que hacer pues no tenía con quien dejar a la pequeña, Ya que Margarita su había ido. No tenía tiempo que perder, tome las llaves de mi auto y Salí de la casa, coloque a Sofí que estaba un poco asustada por los truenos y relámpagos que había en el cielo, en la silla especial y la asegure. Conduje al colegio, a mitad del camino, comenzó a llover fuertemente, haciendo que me preocupara aún más por Camila. Cuando llegué, decidí dejar a la pequeña en el coche para que no corriera peligro, al bajar del coche, escuche un disparo, mi corazón comenzó a bombear con rapidez mientras yo corría desesperadamente hacia el lugar de donde provenía aquel escalofriante sonido con un solo pensamiento: POR FAVOR DIOS, QUE CAMILA ESTÉ BIEN.