Busqué en mi portátil un autobus que saliera a la hora que quiero y que me dejase cerca. Y afortunadamente había uno. Saqué el ticket y lo guardé en mi cartera.
No pude evitar pensar en David y en Eli. Pero es que me da una rabia, siempre se defienden... ¿Y a mi que? Que me zurzan... Eso no es asi.
Por eso, para despejarme, había decidido quedar con aquellas personas, que conocía de cinco horas, pero que me habían demostrado mas que personas que tenia al lado.
Me duché, cené (junto a mi familia, que se iria mañana también porque estan transladando algo de una fabrica a otra) y luego me fui a la cama. Conseguí dormirme al poco de acostarme.
Cuando desperté, ya no había nadie en la casa, estaba sola. Cogí la guitarra y comencé a tocar "cuando te alejas" que era una de mis canciones favoritas. Así, tocando una tras otra, se hicieron las once. Bajé a desayunar y preparar algo de comida, puesto que ibamos a comer alli. Fui al supermercado de la esquina y compré algunos refrescos. Tras esto, me vestí, me puse unos pantalones cortos vaqueros y una camiseta verde agua. Me hice una trenza y me maquillé un poco.
Conseguí, a duras penas, meter todas las cosas en la cesta. Estaba ya a punto de irme, estaba poniendo la guitarra en su sitio cuando me dije: -"Oye, ¿Por qué no te la llevas y les tocas algo? Son fans de Pablo, seguro que se saben las canciones..." - y acepté. Era una de las pocas buenas ideas que se me ocurrían. Así que la metí en su funda y la eché a la espalda.Como la estación de autobuses pillaba cerca, fui andando, y cuando llegué, ya era la hora de salir.
En um poco más de media hora ya había llegado. Allí estaba, el pantano, mas bien parecia una playa en miniatura, rodeada de espesos bosques.
- ¡Nuria, estamos aqui! - dijo Claudia, con una sonrisa en la boca. De todas las que había conocido, era la que mejor me caia. Cuando llegué alli, las salude a todas, una por una.
- ¡Por fin solas! Para que hablamos de Pablo sin hermanos, padres o amigos que nos manden a callar... - suelta Erika. Todas nos reimos a la vez
- Mira que si nos lo encontramos aqui... - dice Leyre - ¿Habra que decirle algo, no?
- Hooombre! Claro que si! Yo me echo una foto con él fijo, esque es Pablo... - Dijo Laietta, creo que todas pensabamos en Pablo, esos ricitos, esos ojos, sus labios, sus lunares...
- Bueno, ¿Comemos? - dijo Mery - Yo me comeria a Pablo, pero como no está... - y volvimos a reirnos otra vez.
Cada una habia traido una cosa. Nos lo pasamos genial, nos lo contábamos todo, era como si nos conociéramos de toda la vida.
- Oye chicas, he aprendido a tocar la guitarra. ¿Toco algo y cantamos juntas? - pregunté, com una sonrisa en la cara.
La respuesta fué afirmativa. Saqué la guitarra de la funda, me senté en el filo del merendero y empecé a tocar.
Nos pasamos toda la tarde cantando y haciendo tonterías.-¿Y ahora cual? - les dije.
- Donde esta el amor, por favor - dijo Claudia, casi suplicandome.
- Eso esta echo.
Comencé a tocar los acordes del principio
- "No hace falta, que me quites la mirada..."- cantábamos todas juntas.
- Para que entiendaas, que ya no queda nada. - Una voz ajena y a la vez familiar nos dejó heladas. Nadie sabia donde estaba, me pare a escuchar su voz una vez más y... ¡era Pablo! ¡Pablo Alboran!
Lo normal en estos casos hubiera sido que nos volvieramos locas, pero esta vez todo fué natural, las que estabamos alli ya lo habíamos conocido, y juntos seguimos todos cantando, " con el alma y guitarra en mano"- añadió mi subsconciente.
Y terminé de tocar la canción.
- ¡Hola chicas! ¡Que alegría veros, me acuerdo de vosotras! Y encima cantando mis canciones, ¿Puede haber algo mejor? - Nos dijo, con una sonrisa sincera en la cara. Nos reimos.
Nos volvimos a echar fotos y nos dijo que se tenía que ir. Y se fué. Después de esto la cabeza me iba a explotar, lo acababa de tener delante.
- Chicas, yo me voy ya, que mañana tengo que madrugar - dijo Erika.
- Yo también - dijo Lai - Que tengo un examen y me queda repasar.
- Puff, yo tambien me voy que esta empezando a hacer frio - dijo Mery - y bueno, Leyre venía conmigo, asi que nos iremos las dos.
- Yo me quedo hasta que vengan a recogerme - dijo Clau, cosa que me sorprendio, creia que se iba a ir y me iba a dejar sola...
- Yo tambien me quedo, aun no viene al autobús. - les dije. Nos despedimos afectuosamente y quedamos en hacer un grupo de whatsapp de todas, nos llevabamos genialmente bien (no se si genialmente existe xd).
Al cabo de media hora, un coche blanco se acercó hasta donde estábamos.
- Es mi novio- dijo Claudia- le voy a decir que aparque hasta que te vayas.
- No, si el autobus está al llegar, vete tu jajaja- respondí.
- ¿Seguro? - respondió ella.
- Sí, estoy segura. Adios! Luego te hablo por whatsapp - le dije. Ella se metió en el coche y se fué.
Me fui a la parada de autobus. Eran las 19:23 y se supone que el autobus salia a las 19:30. Busqué el ticket.
- "Bien"- pensé - " He confundido el ticket, salia a las seis y media y ya no pasan mas autobuses por aqui, y yo que pensaba que iba a ser la ultima en irme" . Hablaba sola con mi subsconciente: "Perfecto, Nuria, Perfecto". Entonces recordé esa frase: 'Enseñame tus alas y grita que la vida es bonita aunque esté del revés'. Subió mi ánimo, pero no mucho. Oscureció. No queria ni llamas a Claudia ni a David. Y a mis padres, menos. La unica luz que había era la de una farola medio fundida.
- ¿Nuria, que haces aqui sola? - Aquella voz sonaba de nuevo
- ¿Pablo? Bueno - solté una risita falsa - esperaba al autobús.
- Vamos, si el autobús ya ha pasado, hace más de una hora.
- Es verdad. Pero no tengo a quien llamar.
- Te vienes conmigo. Yo te llevo, no pasa nada. No puedo dejarte aqui, a la interperie.
- No, Pablo, si yo...
- Anda Nuria que no pasa nada, yo te llevo y punto, ¿eh?
- Venga, vale. - no sabía que era lo que me ponía más nerviosa, si tenerlo delante, o si saber que iba a ir en coche con él.
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Idolo [Pablo Alborán y tú]
RandomEsta historia no es como las demás. Aqui Pablo si es famoso, ha crecido con sus alboranistas a lo largo de sus cuatro discos. En esta historia, Nuria, una chica de unos dieciocho años, alboranista desde "Solamente tú", cumple su sueño. Convence a su...