Catorce.

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Tras desayunar, fuimos al escenario, me senté a un lado y comenzaron a afinar los instrumentos. Así llegó la hora de comer. Volvimos a la sala de antes. Entonces, comimos de nuevo. Como antes, la comida estaba riquisima. 

- Nuria, voy a prepararme para salir -me dijo.

- Vale, te espero cuando termines.

Se dirigió a la sala de ensayo. Lo escuché calentar la voz desde mi habitación. Era taaaan mono...           Entonces me asomé por un lado del escenario. Estaba todo lleno, no cabía nadie más. Hasta la gradas estaban hasta arriba. Me senté en el mismo sitio de antes. Entonces apagaron las luces y comenzo a sonar la sintonía de está permitido.

- Buenas noches, familia! - dijo cuando terminó de cantar esta canción.

El concierto se hizo super corto, lo escuchaba y ya podían pasar horas y horas, que a mí se me hacía corto siempre. Entonces terminó. Lo vi entrar desde detrás del escenario.

- ¿Cómo  he estado? - me preguntó cuando estuvo a mi lado.

- Perfecto, como siempre. Te aseguro que ha sido mágico para todos. - sonreí y él lo hizo después. -Pues yo me voy a dormir, que estoy echa polvo.

- ¿Ya?Pero si es temprano... - dice riéndose.

-¿Temprano? ¿Tu a que hora te acuestas? Pablo, que no pase lo de anoche - hicimos una pausa y nos reímos los dos a la vez.

- Es que después de un concierto nunca me puedo dormir...

- Vaya... Lo sé, subes fotos a esas horas y ahí estoy yo, para darle mg jajaja - reímos los dos. Entre tanto, caminamos hasta donde estaban las habitaciones. Yo hice el ademán de entrar a la mía, pero entonces una mano me detuvo.

- ¿A donde vas? - me dijo Pablo.

- Bueno, supongo que a dormir. - contesté.

- Por favor, quedate conmigo en mi habitación, solo esta noche... No me podré dormir... - me dijo abriendo la puerta de su habitación.

- Pablo yo... No sé... - me miró con carita de pena. Era imposible decir que no - Bueno, valee...

- ¡Bien!- gritó.

- ¡Pablo! ¡Calla ya anda! - dijo porty, desde su habitación. Nos reímos bajito los dos. Entramos y cerró la puerta.

Se quitó la camiseta y se puso otra. Yo me senté en la butaca que había justo al lado de su cama. 

- Venga, no te cortes. Siéntate en la cama, aquí conmigo. - dijo. Hice lo que me pedía. Nos miramos a los ojos. - Bueno, cuentame algo más de ti. - dijo, poniendose mas cómodo y echandose hacia atrás.

- No sé... Corté hace poco con mi novio...

-¿¡Qué!? ¿Porque? - dijo. le cambió la cara.- Pero si tu eres una chica estupenda.

- Vaya, gracias... Bueno, cortó él, más bien... Solo porque no lo llamé, y quise salir con mis amigas, las que conocí en el concierto.

- Esa no es una excusa para cortar.

- Ya. Pero no pude hacer nada. Y encima mi madre me lo echó en cara...

Me cogió de las manos, frente a mí.

- Bueno, tu no te preocupes, en serio te lo digo, si te quiere, volverá. - Sus palabras me tranquilizaban.




Idolo [Pablo Alborán y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora