A Proper Send-Off - Fanfic Camren

Capitulo 1 - Presentándome

POV CAMILA

"Cuando las cosas se ponen duras, los duros tiene que ponerse en marcha."

Esta es una frase que solía decir mi padre, cuando estaba trabajando en el fondo de su taller mecánico cuando todo el trabajo que tenia se había acumulado.

Mi nombre es Camila Cabello, siempre que mi padre solía decir esta frase hacia que me tomara este dicho a pecho y que cuando las cosas se pusieran difíciles, las personas difíciles solamente se dedican a trabajar en las soluciones.

Por supuesto, cuando de repente cerré una ventana mental y mi voz interior me decía Camila, te das cuenta del cliché, ya que esta frase también se puede leer de otra manera. "Es difícil simplemente poner las cosas en marcha", y eso quiere decir que la gente difícil despegarse de ellas cuando las cosas se pongan difíciles.

Cuando me puse a mi misma a abrir con la llave la entrada de mi unidad, me di cuenta por primera vez en mi vida, regularmente guió mi vida por este tipo de lecturas o maneras de pensar, simplemente rescatar en sus momentos difíciles.

Yo sé que he vivido tiempos difíciles anteriormente y supongo que he vivido tiempos más difíciles a comparación de la mayoría de las personas, esto me lo decía a mí misma.

Un ejemplo de las cosas difíciles que he tenido que sobrepasar es cuando mi madre se fue de mi casa abandonándonos cuando tan solo tenía 3 años, provocando con esto que solo mi padre por si solo fuera el responsable de mi crecimiento y desarrollo.

Lo que esto significa en mi vida que mi desarrollo y crecimiento se dio estando en un taller mecánico en una pequeña ciudad de California, criada por mi padre y rodeada de un extraña colección de personas de mecánica que mi papá dio empleo de forma intermitente como tíos sustitutos.

Añadiendo a este círculo familiar el hecho de que yo Camila siempre he sabido que soy gay desde una edad muy pequeña y me he tenido que enfrentar a esta situación con diferentes situaciones de adversidad.

Siempre había logrado perseverar.

Antes cuando yo era Adolescente había tomado todas las ventajas de mi entorno.

Yo siempre he sido tan talentosa mecánica como mi padre y las personas que llego a asignar como empleado y pronto también se había vuelto mi responsabilidad cuando la carga de trabajo se había vuelto desbordante.

Había algo que encontré tan relajante en todo el proceso, la forma del motor el proceso, la forma en que un motor era una simple colección de piezas que podrían ser diagnosticadas, reparada y restaurada en movimiento.

Encontré un poder y una confianza en el trabajo, en mis manos, algo que nunca había tenido en la escuela tratando de recordar las fórmulas y fechas y horas.

Si iba a crecer rodeada de hombres que decían palabrotas, hablaban sobre los deportes y las niñas.

A los diecinueve años, fui a un partido para cualquiera de los otros monos de grasa cuando se trataba de hablar de fútbol o cómo complacer a una mujer. Y tengo que confesar para mi misma que entre la camaradería de muchachos me llego a gustar la indecencia que existe en el lugar.

Entonces, fue cuando mi mundo se vino abajo.

Mi padre murió repentinamente de un ataque al corazón.

Aun recuperándome de la perdida de mi padre, me vi emergida en tratar de sacar el negocio adelante ya que se encontraba en un mal estado. Trate con todos mis esfuerzos en poder mantener el negocio que mi padre había comenzado, yo me sentía muy capaz de poder mantener un taller como cualquiera, pero el local estaba demasiado lleno de deudas que mi padre se había dedicado a esconder de mi con el tal de que no me preocupara.

Mas tarde que temprano también me di cuenta que como una chica de tan solo 19 años de edad, que apenas había dejado la escuela secundaria no estaba en lo mas alto de la lista de un banco ni de clientes consentidos que quisieran hacer un préstamo para poder sacar el negocio adelante.

Todos mis esfuerzos para asegurar la financiamiento fueron un fracaso y estos pesares durante mi adolescencia.

Me encontraba a mi misma sin padres, sin empleo y sin mucho camino o deseos por la vida misma.

Un día mientras estaba tomando junto con los chicos uno de los ex mecánicos de mi padre menciono el Ejercito y que ahí siempre estaban buscando personas que supieran sobre mecánica y que tuvieran el talento que yo tengo.

Unos meses más tarde, me encontraba en una oficina de reclutamiento.

No sería fácil. Aparte de las tensiones normales y tensiones de la vida de servicio activo, la política de los militares con su lema de, "No te preguntan, no digas", lo que significaba que tendría que mantener mi sexualidad un secreto celosamente guardado.

Esto también incluía que a pesar de ya tener una relación actualmente y que esta relación sea breve tenia que guardar su vida privada y prevenir que esta pudiera ser descubierta.

Logre la formación básica y la formación especializada con sorprendente facilidad.

Anteriormente de haber entrado a la milicia si me consideraba un poco rellenita o con unos cuantos kilitos de mas, pero los rigores y los retos de la vida militar me hicieron estar de la mejor forma de la que jamás había estado en mi vida. Encontré los desafíos físicos estimulantes y me deleitó en el cumplimiento de ellas y superarlas.

Corro todos los días, primero por una distancia de una milla, luego dos, y ahora ya estaba recorriendo casi las cinco millas al día. Al final de mi primer despliegue, no tenia ni una pizca de grasa no deseada en mi cuerpo, mis brazos estaban tonificados y potentes, mis piernas eran largas, delgadas y fuerte. Incluso tenía unos cuadritos en el estomago que se podía considerar de 6 cuadritos medianamente decentes.

Por si fuera poco, los autos con los que tenía que trabajar era Humvees que no eran tan fácil como los vehículos civiles. Estaba sirviendo a mi país, protegiendo a mi tierra amada. Llegue a pensar en la hipocresía de mi propia vida, ya que la dedico a la protección de las libertades a pesar de que me tenga que negar a mi misma mi propia libertad.

En mis primeros tres años recibí varias promociones de puesto y menciones por ética a mi trabajo casi sobrehumanas.

Luego, en mi primer tramo de excedencia en años, sucedió algo maravilloso. Conocí a Audrey, una bonita, pequeña morena.

Una vez llegada a los brazos de mi chica, y de haber estado en el extranjero una vez mas no tenia mucho tiempo para poder estar un tiempo a lo que llamaba "Casa" antes de tener que regresar nuevamente a los deberes.

Cuando estaba con ella era intensa y emocionante, maravilloso el poco tiempo que pasábamos juntas. Ya cuando había pasado un tiempo de conocernos habíamos llegado al punto a poder decirnos los "Yo te amo" y haciendo planes para vivir juntas tan pronto como sea posible.

En Todo lo que me pertenecía se lo deje a cargo de Audrey antes de nuevamente tener que partir a una nueva misión y para ese momento éramos en todos los sentidos una pareja.....