A Proper Send-Off - Fanfic Camren

Capitulo 4 - Regresar

POV CAMILA

Estaba en un estado de shock. Me puse a pensar para mí misma y no recordaba haber comentado nada a nadie de los presentes que estaba en la milicia.

No llevaba puesto el collar clásico de la milicia, no llevaba el corte típico rapado que es muy característico de los militares, mi cabello castaño se encontraba en una cola de caballo sencilla, llevaba puesto en ese momento unos pantalones de mezclilla y una camisa casual.

De alguna manera continúe protestando, "No seas ridícula, yo puedo pagar mi cuenta sin problemas".

La hermosa mujer se encogió de hombros mientras me contestaba, "Es una política del bar, no puedo hacer nada al respecto. Especialmente no en estas épocas del año".

No tenia que pensar de manera muy intense para adivinar que a lo que se refería es que era justo el "Día del Veterano" y estaba a unos días de ser esa fecha especial para todos aquellos como yo que están en la milicia. Y en eso también recordé con cierta tristeza que mi plan original era proponerle a Audrey justo en esa fecha especial.

El pensamiento de ese evento me trajo súbitamente de vuelta mis problemas por un segundo y asentí en ese momento con tristeza, de mala gana acepte la política patriótica del bar. .

Armándome de valor, me enderece y deje ó que la camarera pelirroja y la observe por un momento de los ojos antes de volver a retirar la vista. Sentía que tenia algunas miradas de esta chica sobre mí, en una logre captar una mirada un poco mas larga y persistente de esta persona que se encontraba atendiendo en el bar.

En ese momento cuando de repente nuestras miradas se estaban cruzando no estaba segura de lo que estuviera pasando en ese momento y lo que estuviera pasando por la mente de esta despampanante mujer.

Yo en ese momento me encontraba almacenando una imagen mental de una sesión masturbadora, sexual o alguna mezcla de los dos. De cualquier manera, nuestros ojos por algún momento se encantaban atrapados en si mismos. Una vez que recupere un poco la compostura en mi estado, volvía cabeza mientras veía de reojo como la chica pelirroja sonreía para si misma.

Una vez que volví a encontrar mi voz dije, "Bueno, me voy", diciendo esto con nerviosismo, dándome cuenta de lo ridículo que era anunciar mi salida de un bar lleno de extraños.

La chica pelirroja me pregunto, "Tienes dinero suficiente para tomar un taxi?"

Y asentí de manera positiva.

Y ella me dijo "Porque usted definitivamente no va a conducir?" preguntó con severidad

Negué con la cabeza. La chica me miró por un segundo con un ojo de sondeo, como si pudiera decir descifrar si estaba mintiendo dando una mirada firme. Una vez aparentemente satisfecha, me volvió a regalar una sonrisa y me guiño el ojo, "Bien entonces, que tengas buena noche".

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A la mañana siguiente, me encontré a mi misma en el mismo lugar al mismo tiempo.

La resaca había desaparecido y mi deseo de beber en vez de encontrarse lejana, había regresado con fuerza. Cuando me desperté, tome la consideración breve de que podría ir a un bar gay y empecé a fantasear con la idea de que a lo mejor podría ligar con alguna mujer de ahí, pero la verdad era que, a pesar de preferir ir a algún lugar gay, la simple idea de pensar que me podía encontrar de casualidad con Audrey hacia que me dieran ganas de vomitar.

Así que lo que hice al final después de darme un baño, tome otro taxi que me llevara nuevamente al "Pub Jauregui" como lo había hecho la noche anterior. No sabía si la misma camarera, la chica despampanante de cabello pelirrojo estaría allí, pero me dije a mi misma que era una situación de ganar-ganar para mi deseo de beber y mi deseo de la posibilidad de volver a verla. Pensaba también en el simple hecho de sentarme en el bar y tomar algo tranquilamente. Si llegaba a tener la suerte de que estuviera la misma chica, podía pasar otro día admirando el ejemplo más atractivo sexual de forma femenina que había visto jamás. Al abrir la puerta estaba bastante segura cuales serian mis dos escenarios de lo que podía suceder y que era lo que realmente prefería.

Para mi placer, nada parecía haber cambiado desde el día anterior. El mismo señor mayor estaba en su taburete en un extremo de la barra, el mismo espectáculo de tibia se mostraba en la televisión. Y estaba dándole la espalda a la puerta de donde acababa de entrar la figura espectacular que ahora podía reconocer al instante la chica que había visto el dia anterior. Esta mujer realmente tiene un trasero espectacular.

Con la cabeza un poco inclinada y una sonrisa que trataba de esconder que mostraba mi lujuria que desbordaba por mis ojos entre al lugar.

Esta chica volteo hacia donde estaba recargada y dirigiéndose un poco hacia el señor y hacia mi comento, "Bueno, mira que padre Jimmy, pareciera ser que ahora tengo dos clientes habituales," ella dijo con cierta sorpresa en su voz. "Voy a finalmente poder comprar ese Cadillac"

"Sí, bueno, he descubierto este lugar antes de que fuera un lugar cool" Dijo Jimmy cínicamente, sus ojos sin despegarse ni un momento de la televisión.

"Tienes razón", dijo la pelirroja mientras sus ojos se abrían como platos. "No sé si puedo tomar el ajetreo y el bullicio por ser un lugar tan popular."

"El dinero te va a cambiar", Jimmy comento estando de acuerdo.

"Dios, definitivamente creo que me cambiaria", dijo en una manera soñadora, dejando que su imaginación volara con ideas de sus riquezas.

Yo sonreí.

Cuando camine hacia la barra que estaba contenta. La mujer que recordaba haber visto el día de ayer hoy se encontraba aún más hermosa de lo que recordaba. Ahora su cabello estaba trenzado detrás de su cabeza y su magnífico pecho escondido detrás de una chaqueta verde apretada. Ahora sentía como el viejo la miraba a esta mujer con el mismo grado de lujuria. Ya con mayor confianza me acerque a la barra y tome el mismo asiento que había tomado el día anterior.

"Un tequila y una cerveza", le ordene....