Capitulo 20 - Pobre chica recta

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Lauren ​​habría sonreído si pudiera.

En cambio, ella trató de intensificar la experiencia. Sus manos encontraron apretando del trasero de Camila, este trasero tan bien formado, exponiendo aún más a su amante de su boca ansiosa.

Lauren ​​comenzó a intensificar su lengüeteo de una forma más profunda, con más insistencia sin dejar de ceder ni un segundo. Ella comenzó a pensar en las cosas que le gustaban, lo que a ella le gustaba recibir y comenzó a improvisar. Una mano se estiró para acariciar un seno. Tenía escapadas repentinas también rompiendo el ritmo mientras atacaba mordisqueando un muslo. Hizo contacto visual y llegó a ver el efecto que estaba teniendo con Camila gimiendo mientras se estremecía en el placer.

Luego, cuando ella tenía a Camila gimiendo en voz alta, Lauren eliminado la lengua de los pliegues de Camila, comenzó apretando rodeando con sus labios alrededor del pequeño brote de clítoris de Camila. Ahora el clítoris de Camila se encontrando siendo el punto de enfoque de lamidas, succiones y besos persistentes.

"Joder síiiii asiiii", exclamó Camila cuando sintió la sacudida eléctrica de la lengua, labios y los dientes de Lauren en el punto más sensible. .

Lauren sabía que se encontraba realmente muy cerca de conseguir que se viniera Camila, esta solo lograba conseguir jadear, el único ingrediente que Lauren sabía era un perfecto indicativo que estaba justo al borde de la explosión orgásmica. Su principal fuente del status de Camila, era como esta lo único que lograba conseguir es jadear teniendo este como indicativo de que estaba a punto de enviarla al borde del colapso. Lauren incluyo en su repertorio para su amante sus dedos y vio que con esta acción su solicitud fue más que satisfactoria ya que ahora estaba jadeo con mayor intensidad.

Lauren ​​escuchó y respondió con forme lo que escuchaba, como si los gemidos de Camila fueran peticiones de seguir haciendo lo que estuviera haciendo.

Sus propios dedos encontraron la apertura de Camila y comenzaron a regresar lo que había recibido. La confianza en Lauren creció. Esto no era terreno desconocido. Lauren había metido dedos a una vagina. Es cierto que era la propia y en un ángulo diferente, pero la diferencia entre usar los dedos hacia sí misma a usarlos en Camila era la diferencia de poder dirigir estos con mayor libertad, era diferente de cabalgar un falo o un palo el cual simplemente es recto y no hay dobleces donde poder hacer presión en puntos especiales.

Lauren ​​aceleró el ritmo de sus embestidas y sus esfuerzos orales cuando veía como Camila se resistía a la intensidad del placer que estaba recibiendo. Lauren se encontraba en dos puntos abismales. Quería que Camila se viniera y tuviera un orgasmo tan intenso como había sido el propio, pero al mismo tiempo quería que durara la anticipación del anunciado placer de sentir que tienes un gran orgasmo que está por llegar, pero sentir el placer de desearlo y estar cerca de llegar sin llegar a un.

Hizo todo lo posible para variar el ritmo, para dar a Camila tramos de intensidad insaciable y tramos de empujones y succiones lentas. Camila no estaba muy encantada con los cambios repentinos lentos, sin embargo cada esfuerzo y cambio que realizaba Lauren era más que bien recibido, este haciendo que cada vez las caderas de Camila se ondularan siguiendo el ritmo en que estaba siendo amada.

"Vamos, cojeme yaaaaa", dijo Camila durante uno de esos momentos de calma. Lauren ​​estuvo de acuerdo. Ella pensaba justo en ese momento cuando el cuarto se lleno de las palabras de Camila que ya era tiempo suficiente de estar jugando al vaivén de calma y acelere. Lauren comenzó a lamer, tomando en medio de todo lo que hacía su boca como punto de enfoque el clítoris de Camila con sus labios y aplicando con estos una succión suave mientras sus dedos se encontraban en un ángulo ligeramente doblado hacia la pelvis de Camila mientras estos hacían contacto profundamente en el punto mágico de Camila.

"Vamos, vente para mi, mi bebé", dijo Lauren en un tono que incluso a ella misma le sorprendió.

Camila en ese momento no sabía si se trataba de los dedos de Lauren o la lengua o sólo el hecho de escuchar a Lauren refiriéndose hacia ella como "mi bebe", o si probablemente era realmente la combinación de todo, pero era su turno de en ese momento obedecer al mandato.

Ella se vino de manera intensa. .

Camila resistiéndose a su propio orgasmo para incrementar el placer hasta que no pudo contenerse más. Podía sentirse a si misma recubrimiento las manos de Lauren con los jugos de su imperante orgasmo. Sentía como la acción de el dobles de los dedos de Lauren presionando el punto correcto justo en ese momento intensificaban cualquier sensación que anterior mente había considerado manejable mientras sentía como si su cuerpo se acalambrara, pulsando por todo su cuerpo explotando, apretando y aflojando en una éxtasis.

Para su sorpresa, sintió los dedos de Lauren salir, reemplazados nuevamente por su lengua conforme el orgasmo le iba recorriendo el cuerpo a Camila, mientras esta seguía en sus pequeños brotes de electricidad. Pronto los grandes gritos de placer y gemidos que había emitido Camila durante el proceso empezaron a verse reducidos, hundidos por pequeños y lindos besos de Lauren.

"Mi bebé ¿eh?" Dijo Camila.

Lauren refiriéndose así hacia Camila, porque por alguna razón cuando se referían de esa manera tierna y amorosa hacia ella, era una de las claves suficientes para hacerla llegar a la felicidad orgásmica.

Lauren ​​se encogió de hombros y su voz era más como la versión de la persona con más auto confianza, que había conocido anteriormente de Lauren, más que lo que Lauren había permitido mostrar durante el tiempo que la estuvo conociendo cuando platicaban en el bar.

"Hey, lesbiana, el hecho que ya hayas estado con mujeres, y que yo no..., no quiere decir que no sepa que decir para hacer que alguien se venga", dijo desafiante antes de sobarse los dedos de su mano. "Y aparte ya ni la friegas..., creo que me rompí los malditos dedos, por tu culpa".

Camila hizo lo que pudo y se encogió de hombros. Ella sabe que tiene la tendencia de apretar con fuerza al llegar al orgasmo. Camila no le quería hacer daño a Lauren, pero después de la respuesta de Lauren no le importo tanto por el modo altanero y muestras de extrema confianza.

"Con razón, me preguntaba porque habías sacado tus dedos", hizo el comentario Camila, de un modo ensoñador y reflexivo.

"Sí, bueno" dijo Lauren con una sonrisa dibujada. "Dado que de esta experiencia le tengo que sacar el máximo provecho, tanto como me sea posible, ahora, no sólo he tenido sexo lésbico, he podido hacer que una chica se viniera con tan solo las habilidades de mi boca".

Las palabras de Lauren hicieron que su indulgencia la hiciera despertar. Abrió los ojos y miró a Lauren, que se había desplomado de nuevo sentándose en su trasero.

"¿Qué quiere decir, con el sexo lésbico que hasta ahora has tenido?", Camila preguntó con incredulidad.

"Bueno, ya sabes, tuve una orgasmo magnifico y tu tuviste el propio, entonces este encuentro es un evento sexual bastante decente y exitoso. Este es el primer encuentro y luego cuando regreses será el segundo".

Dijo Lauren, mirando a Camila un poco confundida.

Camila se sentó, apoyando su mano en la rodilla de Lauren y mientras con la otra mano acariciaba suavemente el rostro de Lauren, acercándola a su rostro, se inclino para darle un dulce beso.

"Oh, pobre, pobre chica recta privada, de los verdaderos placeres", Camila se rió entre dientes...


A Proper Send-Off - Fanfic CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora