A Proper Send-Off - Fanfic Camren

Capitulo 15 - Sus botones

Las palabras de Camila, eran entre una petición y un aviso de lo que pensaba hacer en ese momento.

Camila se acercó y comenzó a tirar de la camisa de Lauren y la aventó al piso, volteo a ver solo por un momento como está la había puesto justo junto a su ropa que también se encontraba en el piso. Volteo a ver nuevamente a Lauren con toda intensidad y deseo hasta que se topo con otro detonante de su frustración, tratando de desabrochar los botones que se encontraban a la altura de la cintura de la apretada falda de esta diosa.

Esto resultó difícil, sin embargo, el material parecía atascado artificialmente por algún intento de un dios cruel en negar a Camila su premio.

Camila era una mujer guerrera, sin embargo, ya habría matado con gusto a más de un pocos de esos dioses que se lo estaban impidiendo a favor de Lauren. Con partes iguales de ingenio y fuerza, Camila movió sus manos de la cintura de Lauren hasta su espalda logrando levantar la prenda que estaba siendo una de sus mayores frustraciones hasta que la logro aventar al piso con la demás pila de prendas. 

Esta vez ya Camila en un punto de desesperación, tomando la tela de la blusa de Lauren la rasgo en las costuras con fuerza que incluso hizo se sorprendiera de sí misma, hasta que dejo la ropa hecha jirones y cayo inútilmente por la cintura de Lauren.

"Eso, ohhh," Lauren ​​gimió cuando el aire frío del departamento se precipitó en la piel caliente de su torso, "era mi blusa favorita". 

Camila no respondió.

Simplemente miró con asombro admirando el hermoso valle de belleza de mujer que tenia frente a sí misma, una vez que volvió a recuperar la cordura pudo admirar las enormes orbes, su suave piel de porcelana que había frente a Camila, vio una gota perdida de sudor corriendo por el pecho de Lauren, entre ese mismo valle, y se inclinó para cogerlo en su lengua, lamiendo hacia arriba y revertir su trayectoria hasta el cuello. Camila se maravilló de cómo incluso el sudor de Lauren parecía dulce.

"Oooh miiieeerdaaa," gimió Lauren.

La sensación de la lengua de Camila, fuerte y suave como el resto de ella, combinada con la velocidad cada vez mayor de sus propios ministerios contra la pierna de Camila la tenían cerca de lo que parecía estar al borde de un orgasmo masivo.

Lauren ​​apenas podía creerlo. 

Por lo general, se llevaba tener unos cuantos trucos en la bolsa de su amante para que ella se pudiera venir. Y Camila estaba haciendo que Lauren casi llegara ahí y solo con la fricción producida en su centro y coger en seco.

Camila estaba en una misión propia.

Un tirante del sujetador del lado izquierdo se resbalo hacia abajo, luego el otro. Entonces el sujetador negro de encaje fue tirado abajo sobre los brazos de Lauren, el tamaño de las copas convertirse en aún más evidente a medida que Camila tiró hacia abajo, aparentemente esperando una eternidad para el pecho desnudo de Lauren pudiera estar por fin completamente expuesto. 

Cuando finalmente así lo fue, Camila al instante se dio cuenta de que la espera había valido la pena.

Camila al instante vio que no había nada falso acerca de ellos en lo absoluto. Demasiado grandes para las manos de cualquier persona, pechos perfectamente redondos, en forma de lágrima sentados altos y firmes. Su tono de piel era pálido como el resto de ella, la areola de Lauren era de un rosa ligero y coronado por pezones pequeños de un hermoso color rojo un poco más oscuro. Rígido y duro, era maravilloso ver sus cumbres perfectas para los globos pesados. Camila nunca había visto un par como los que adornaban tan perfectamente a Lauren.

Camila tuvo que luchar contra el impulso de caer de rodillas y adorarlos.

"Dios de mi vida" exclamo Camila. Ella tenía que decir algo. No haber dicho algo, Camila pensó, habría sido como entrar en la Capilla Sixtina, mirando hacia el techo y encogiéndose de hombros como si fuera cualquier cosa.

Lauren se ​​rió un poco al ver la expresión de Camila.

"Sí," Lauren sonrió con esa misma sonrisa confiada que había brillado en su expresión durante toda la semana

"lo sé, son bastante impresionantes".

Camila levantó la vista y al instante se convirtió su objetivo acabar esa pequeña sonrisa orgullosa de la cara de su amante. Pus los pechos de su amante entre sus manos lo mejor que pudo. Su tamaño siempre demasiado, incluso para las grandes manos de Camila y parte de la grandeza de esta, por un momento se derramó sobre los lados.

Camila apretó lo que pudo, sin embargo, y disfrutó de la sensación de sus manos llenas.

Eran, como Camila había esperado, como una almohada suave, pero Camila se encontraba agradablemente sorprendida por no dejar de tener una firmeza al tacto. 

Estos recuperándose perfectamente cuando tuvo que soltarlos solo por un momento. 

No es que Camila hubiera dejado de querer tenerlos cerca, solo que al poner en sus manos sobre los hermosos pechos de Lauren esta emitió un gemido al Camila tener contacto con ellos y fue el gemido más fuerte que había hecho hasta ese momento. Camila breve mente se preocupo que a lo mejor se había dejado llevar por su admiración y que a lo mejor había sido demasiado dura al tocarlos.

"¿Demasiado?" Preguntó Camila, en tono de disculpa.

El rostro de Lauren, sin embargo, dijo la respuesta al instante.

Por mucho que los admiradores de Lauren pudieran haberles gustado la forma en de sus pechos, la manera en que estos llenaba sus sweaters, la forma de verse al estar en un bikini y tanto como sus novios pueden haber amado la sensación de ellos en sus manos o la boca, la persona que realmente apreciaba mas la belleza de estos era la misma Lauren.

Eran intensamente sensibles al tacto, centrados exquisitamente todos sus puntos y nervios especiales en sus pezones, tanto como en la forma en que su sexo que se encontraban en su clítoris.

Al igual que sus preferencias de las maneras en que le gustaba ser tocada, Lauren disfrutaba enormemente cuando sus pechos eran tratados suavemente y sensualmente, pero igualmente también disfrutaba en el calor de la pasión, cuando se apoderaban de ellos, con las manos o aspirando duro.

Sus pechos para Lauren era una gran fuente de placer interminable que le ayudaba mucho el hecho de poder restregárselos a sí misma para poder llegar al clímax con mayor facilidad, cuando le estaba costando trabajo.

Camila, tomo eso como una señal...