A Proper Send-Off - Fanfic Camren

Capitulo 2 - "Pub Jauregui"

POV CAMILA

Esta situación de no tener un lugar estable conllevo a las nuevas tensiones en el próximo capítulo de mi vida.

Ahora tenía algo que ocultar, el hecho de tener que salir de casa, lanzarme con las fuerzas que me quedaban a los días largos, calurosos y los solitarios mas noches frías. Yo y Audrey tratamos de hacer que esto funcionara y tuvimos éxito durante los siguientes dos años.

Las cosas estaban mejorando. Ya en este punto aparte de haberme encargado exitosamente de guardar mi secreto sobre mi sexualidad, si no que me acercaba al final de mi tiempo de aislamiento en la milicia de seis años. Sólo una última partida se interponía entre mi misma y la vida civil con mi novia Audrey.

Había llegado a los Estados Unidos con mi permiso de estar aquí durante dos semanas antes de la siguiente partida. Sería la última vez que Audrey y yo estaríamos lejos y después de pasar por esto estaríamos juntas para siempre.

Había vuelto a casa pensando que iban a pasar la primera semana en la cama, como solían hacer, y luego pasaría la próxima semana planificando el resto de sus vidas juntas. Incluso había pensado en comprar un anillo y proponerle matrimonio, hacer un viaje al estado más cercano donde el matrimonio gay fuera legalizado y poder vivir juntas comprometidas.

Yo me encontraba riendo de felicidad pensando en todas las ideas que estaba formulando en mi cabeza sobre nuestro increíble futuro juntas. Había llegado a casa pensando en las campanas de boda. Había llegado a casa, en cambio, para encontrar mi vida desmoronarse nuevamente. .

Audrey me dijo en términos muy claros, que no tenía ningún interés en esperar un año más para estar en una relación real conmigo.

Trate de explicarle la situación, trate de convencer a Audrey que la amaba y que iba a estar de vuelta en breve para nuestras vidas en común, pero Audrey no entendía y ya no quería nada de eso. Había tomado una decisión. Peor aún y la noticia me cayó como balde de agua fría, notificándome que había alguien más.

Cuando me dijo eso, ya no quise escuchar nada más. Me sentía entumecida, me Salí de ese lugar ya que no me interesaba quedarme ni un segundo más, me registre en un motel y pase los siguientes días tratando de tener un sueño profundo para adormilar mi corazón.

Tome algunas de mis pocas posesiones y algunas las termine dejando en un almacén a que ahí fueran resguardadas.

Mientras caminaba por las calles en zonas de comunidades oprimidas y solas volteaba a ver al suelo tratando de meditar pero olvidar al mismo tiempo mi situación a través de mi cabeza. Otra vez no tenía adónde ir, sin hogar, sin sentido de pertenencia a nada. La ciudad se había convertido en una tortura continua en donde lugar al que pensara ir a visitar era un lugar en el que acostumbrar a ir con Audrey.

Me sentía exactamente como lo había hecho cuando su padre había muerto, sólo que esta vez era de casi una yo de treinta años sin perspectivas y sin hogar. Y en cuatro días más me tendría que volver a ir una vez más.

Caminaba distraídamente por las calles en la dirección del motel donde me había registrado, me di cuenta y me dije a mi misma que necesitaba una bebida más de que lo que nunca lo había necesitado antes.

Después de unas pocas cuadras de haber estado caminando, encontré lo que parecía ser que estaba buscando.

No había mucho que ver. Un edificio pequeño, un poco sucio de dos pisos de ladrillo con ventanas oscuras y una pesada puerta. No parece mucho, pero luego me dije a mi misma que esto estaba ideal, ya que yo misma no estaba buscando mucho.