crazy ; magcon boys

tres

Matt suspiró terminando la oración con una gran sonrisa. Le devolví la sonrisa tirándome encima de él abrazándolo.

— ¡Si, si, si, si!— jadeé soltándome de el. Matt se levantó sonrojado.

Al parecer habíamos hecho escándalo en el parque porque un grupo de gente nos miraba.

Vi que Matt tenía un poco de helado en su polera y reí.

— ¿Qué pasa?— me miró extrañado.

— Tienes un poco de helado.

— ¿Dónde?

— Aquí.— dije apuntando su cuello, él bajó la mirada y levante mi mano pegándole a su cara.

— ¡Hey!— se quejó.

— Lo siento.— me reí quitando el helado que tenía en la polera.— Es que eres irresistible.

— Si, siempre me lo dicen.

— ¡No me refiero a eso, tonto!— le pegué en el pecho.

— ¡Deja de pegarme!

— Es que es imposible no pegarte, eres irresistible en ése sentido.— me di vuelta para caminar a casa.

— ¿Ya te vas?

— Pensé que venías conmigo.

— Bueno, no pero ahora que lo dices, esta bien.— se encogió de hombros y caminó conmigo.

— Bien, entonces vamos.— contesté y tiré lo que sobró de mi helado en un basurero que estaba cerca.

— ¿Cuándo le dirás a Shawn?— me acordé del tour.

— Cuando lleguemos.

— ¿Cuánto tiempo dura el tour?

— Dos meses, creo.

— Debo avisarle a Renee pronto.

— Llámala.

— ¿Qué pasa si mis padres no me dejan?

— Brooklyn, haces muchas preguntas.— me miró divertido.

— ¡Es que estoy tan emocionada!— aplaudí dando pequeños saltos.

— No me había dado cuenta.—comentó sarcástico rodando los ojos divertido.

— Matt.— lo llame.

— ¿Sí?

— ¿Voy a ir en tour!

— Lo sé, Brooks. Lo sé.— me tomo la mano, aunque no me quejé por qué siempre lo hacía.

— Por fin.— dije abriendo la puerta de mi casa.

— Estoy seguro de que conoces a Shawn.

— Tal vez. Ven.— dije tirándome al sofá palmeando a mi lado para que el se sentara ahí, cosa que hizo.

— Mira, él es.— dijo apuntando una foto en su celular exacta al chico que vi en la cafetería.