crazy ; magcon boys

nueve

—¡Molly! ¡Sales en un minuto!— gritó Andrew.

Ella agitó sus manos y pude ver cuán nerviosa estaba cuando me miró—. Deséame suerte.— caminó hacia los asientos de madera y tomó agua.

—¡Suerte!— dije, pero ella no escucho y siguió bebiendo.

—¡Treinta segundos!

—¡Cállate!— dijo Molly exasperada—. Lo siento, estoy nerviosa.— reí y ella agachó su cabeza avergonzada.

Andrew negó divertido—. Toma esa agua rápido.— ella la termino y se paró.

Todo el team del tour se juntó en círculo y tomaron sus manos.

¿Qué están haciendo?

—Es el ritual que hacen antes de cada concierto.— Alex contestó como si leyera mi mente. Puso ambas manos en mis hombros.

—¿Cóm— pregunté confundida, pero él respondió antes.

—Te veías confundida. Tan solo mira y ven.— me llevó al círculo donde estaban todos, contando a Molly y Shawn—. Repite lo que digan.— me indicó y tomó mi mano, yo tomé la de él y la de Molly.

—¡Cerveza, vino, cerveza!— dijo Shawn en español.

—¡Cerveza, vino, cerveza!— repetimos todos, poniendo nuestras manos en el medio.

—¡Handwritten tour!— exclamó Andrew y levantamos nuestras manos al aire. Todos volvieron a hacer lo que estaban haciendo—. Vamos, Molly.

Andrew se llevó a Molly al escenario cuando la música del inicio del concierto comenzó a sonar.

—¡¿Qué pasa San Francisco?!— entró paseándose por todo el escenario, la multitud comenzó a gritar.

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Molly ya se presentó, mientras que Alex iba en la segunda canción de cuatro que cada uno cantaría.

El estilo de Molly es pop, y como no tiene una canción propia hizo covers, tal como yo lo haría.

Alex, él es más de rap y rock.

—¡Brooklyn, ya cámbiate de ropa y ven para arréglate!— gritó Maggie; la asistente del team que nos peina, maquilla y elige nuestra ropa.

—¿Cuál es la vestimenta?— caminé hacia ella.

No es más alta que yo, es decir, somos casi del mismo porte. Su cabello es castaño y sus ojos verdes con una mezcla de azul. No es muy joven, pero tampoco es mayor.

Ella me entregó un colgador con una bolsa negra que tenía la ropa dentro de esta—. Esa es mi elección para hoy día.

Asentí y fui a los camerinos para cambiarme con tranquilidad. Saqué la bolsa y me probé la vestimenta que Maggie me había entregado, y a decir verdad, era bastante cómoda y simple; pero aún así me gustaba.

Contaba con unos pantalones negros de cuero que eran apretados en las piernas  y en los muslos se hacía suelto. Era de tiro alto, por lo que me llegaba a una mano antes del pecho. Me coloque la camisa blanca que transparentaba un poco, pero no le di importancia.

Deje mi ropa anterior en el camerino y fui donde estaba Maggie esperándome. Me senté y ella comenzó a hacer su trabajo.

Me quito el maquillaje que ya tenía y aplicó base con una esponja. Con cuidado colocó un poco de corrector en mis ojeras y lo selló todo con un polvo compacto. Me delineó con un crayón negro haciéndolo grueso y aplicó bastante máscara. Para finalizar, en mis mejillas puso un poco de rubor y brillo en mis labios.