cuatro

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Saqué la bufanda de mi armario y me la puse.— ¡Ya voy!

— Te espero afuera.

Me coloqué mis zapatillas y corrí al auto donde estaba Renee. Miré el reloj de allí e indicaba las 18:24.

Perfecto. Ibamos nueve minutos tarde.

— ¡Rápido, vamos atrasadas!

Renee hecho a andar el auto y nos dirigimos al aeropuerto.

— ¿Estás nerviosa?— me preguntó son desviar su mirada del camino.

— Más bien, emocionada. No los veo hace tres meses. Realmente los he extrañado.

— Y tienes suerte de vivir cerca del aeropuerto, ya llegamos y ahora los verás.— sacó un ticket para entrar al estacionamiento. — ¿Lista?— asentí emocionada.

Estaba casi vacío por lo cual no sería difícil encontrar algo cerca de la entrada.

Suspiré y entre. Fuimos al pequeño negocio que mamá nombró como punto de encuentro.— ¿Puedes verlos por alguna parte?

— No.— hizo una mueca.

— ¡Allá están!— corrí hacia aquella señora de estatura mediana de cabello castaño claro y ojos grandes. Ella estaba alado de un señor alto, rubio que cargaba con dos maletas.— ¡Mamá, papá!

Ambos se giraron al mismo tiempo y los abracé.— ¡Hija!— me abrazaron de vuelta formando un lindo abrazo familiar.

— Los extrañé tanto.— admití.

— Nosotros igual.— dijo mamá.

— Mírate. Estas tan grande.— hablo papá abrazándome otra vez.

Miré de reojo a Renee, quien estaba tocando su codo incómodamente mirando al suelo.

— ¡Oh vamos, ven acá!— ella me miró sorprendida y se acercó.

— Hola señor y señora Wood. Es bueno poder verlos otra vez.— encarné una ceja.

— ¿Enserio?— reí.

— Renee, cuantas veces debo decirte que no nos llames así.

— Esta bien.— carcajeó.— Hola Beatrice y Jay.— los abrazó.

— ¡Abrazo familiar!— dijo papá y reímos.

Luego de unos segundos más, nos separamos.— ¿Vamos? Creo que hay hartas cosas que deben decirnos.

— Bien.

Caminamos al estacionamiento y ayudé a papá con la maleta de mamá. Subimos al auto, Renee pagó y partió el camino a casa.

Me di vuelta ya que estaba en el asiento de copiloto y mire a mis papás.- Mamá, papá.

— ¿Si?— me miró mamá.

— Bueno, como sabrán en una semana saldré en tour.— ellos asintieron y mamá aplaudió emocionada.— Y este tiempo me gustaría pasarlo solo con ustedes tres. Por eso les quería preguntar si Renee podría quedarse esta semana. ¿Por favor?— los miré suplicante y Renee me miró sorprendida.

Papá le dijo go al oído a mamá y ella asintió.— Esta bien, digo, Renee es parte de la familia.

— ¿Entonces, puede?

—Si.— respondió papá.

— ¡Gracias!

Renee estaciono el auto fuera de casa y bajamos las maletas.

crazy ; magcon boysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora