[ VHope ] Sin Querer

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Durante un tiempo, se quedaron en la playa, con sus cuerpos juntos en la arena fresca, los brazos de Hoseok envolvían cómodamente a Taehyung con fuerza mientras él continuaba sollozando suavemente en su pecho. Con el transcurso del tiempo, las lágrimas de Taehyung se calmaron y se sentaron en un cómodo silencio, ambos disfrutando del relajante sonido de las olas rompiendo contra la costa en voz baja, la vista del mar y la arena, la luz de la luna rebotando en el agua para reflejar las estrellas que brillaban en el cielo. Hoseok perdió la noción del tiempo mientras estuvieron allí, los dos inmóviles, absortos en pensamientos que ninguno había vocalizado. Hoseok había observado el rostro de Taehyung con atención mientras miraba al horizonte, aparentemente sumido en sus pensamientos, y Hoseok deseó poder leer mentes, para saber que le preocupaba y a qué le temía, su mente era frágil y hermosa. Sin embargo, aunque Hoseok intentó entender al chico que estaba a su lado, no pudo, no podía si Taehyung no le hablaba sobre lo que sentía y pensaba, como lo había hecho antes.

Por lo tanto, incapaz de descifrar la mirada contemplativa de Taehyung, Hoseok se limitó a abrazarlo, tratando de alejar esa armadura que llevaba Taehyung para protegerse así mismo, con cada día nuevo que pasaron juntos, Taehyung fue poco a poco abriéndose a él un poco más. Hoseok disfrutó de las pocas ideas que compartió con él en momentos excepcionales, como esta noche, pero también odiaba que Taehyung se culpara a sí mismo, que se odiara por el accidente de una manera inexplicable. La luz del cruce verde cuando Taehyung había cruzado la calle. Él había hecho bien, fue el conductor quien ignoró las señalizaciones y lo atropelló, dejándolo al borde de la muerte. Ni en un millón de años Hoseok podría entender el por qué Taehyung se culpaba a si mismo por eso, nunca.

Después de que la brisa había empezado a ponerse más fría, causando escalofríos en ambos, Hoseok llevó a Taehyung a casa, lo acompañó caballerosamente hasta la puerta una vez habían llegado. Un silencio incómodo se apoderó del lugar por un momento, Hoseok no estaba seguro si debía besar a Taehyung para darle las buenas noches o no, debido a la conversación que habían tenido sobre sus padres.

Taehyung bajó la mirada hacia sus zapatos, jugando con sus manos nerviosamente mientras esperaba que Hoseok rompiera el silencio, su falta de experiencia en estas situaciones le impedia decir algo, sin importar lo mucho que quería hablar.

-Así que...- habló Hoseok.- Lo pasé muy bien contigo esta noche.-

Taehyung levantó la mirada para encontrarse con los ojos de Hoseok y una pequeña sonrisa que apareció en su rostro.

-Yo también.- contestó, jugueteando con sus dedos en frente de él.- Quiero decir, lo pasé muy bien contigo también.- hizo una pausa, dejando caer su mirada momentáneamente mientras se sonrojaba.- Definitivamente fue la mejor cita que he tenido en mi vida.- le dijo en broma y Hoseok se rió suavemente en respuesta, asintiendo con la cabeza.

-Estoy contento de haberte dicho sobre el accidente. Se sintió realmente bien hablar con alguien sobre eso.-

-Bueno, estoy muy contento de que me hablaste de eso. Siempre estaré aquí si quieres hablar. De verdad.-

-Gracias.-

Hoseok dio un paso lejos de Taehyung.

-Te llamaré mañana.- dijo Hoseok dando otro paso atrás.

-Ok.- respondió, levantando su mano derecha en señal de despedida.

Hoseok sonrió, levantando su mano igualmente antes de volver a su auto. Hoseok solo había conseguido dar unos pocos pasos antes de sentir que alguien tiraba de su mano, haciéndolo girar en ochenta grados. Los labios de Taehyung chocaron con los de él al instante y ambos sonrieron en el beso alegremente. Sintió a Taehyung rastrear su labio inferior con la lengua y esta vez el chico de los ojos de caramelo le concedió el acceso con todas sus ganas. Taehyung adentró su lengua en la boca de Hoseok con avidez, quien correspondió con entusiasmo, enredando su lengua con la de él batallando por dominar el beso. Hoseok cogió la lengua del otro chico entre sus labios, disfrutando del sabor del chico que había anhelado durante tanto tiempo, agarró a Taehyung por la espalda con su mano derecha, acercando sus cuerpos, y con la otra mano jugó con su cabello. Hoseok sintió las manos Taehyung envolverse alrededor de su cintura, ese simple roce provocó un fuerte rayo de luz que lo atravesó.