Maze Runner- Minho y Alex.

Capitulo 3

Cuando llegaron a un gran espacio en el que había mesas para comer y una pequeña cocina a un lado, Alex se dio cuenta de que había mas chicos de los que antes había pensado. Minho la llevó hasta una mesa en la que había cuatro chicos comiendo y hablando pero cuando llegaron se quedaron en silencio mirándola.

-Garlopos, esta es Alex. Alex estos son Albi, Clint y Ben. A Newt ya lo conoces.

Los fue señalando mientras decía sus nombres. Albi era un chico grande y moreno, daba miedo. Clint era bajo y rubio. Ben era el segundo chico mas guapo que había visto hasta ese momento en el Área (el primero era Minho). Les sonrió y Minho la empujó un poco poniendo su mano en la parte baja de su espalda para que se sentara. Se sentó y Minho le habló:

-Voy a por nuestra cena, enseguida vuelo. No me extrañes demasiado, cariño.

Y se fue dejando a todos los chicos de la mesa riendo. Alex los miró un poco avergonzada. Newt la miró y se dio cuenta de cómo se sentía asique decidió cambiar de tema.

-Alexis, Albi es el que está al mando. Mañana te enseñará todo el claro y pasado mañana empezaras a practicar en los distintos trabajos que se pueden hacer aquí.

-Genial. Ya tengo ganas de saber todo de este sitio. ¿Por que es mejor que estén cerradas las puertas por la noche?

Fue Albi el que respondió.

-Nada de preguntas hasta mañana, larcha.

Le dio un poco de miedo así que se quedó callada. Minho volvió con dos platos llenos de comida y le dio uno a Alex. En cuanto se sentó el chico empezó a tragar la comida.  "Si que tenía hambre" pensó.

Los chicos hablaron sobre una fiesta de bienvenida que le harían esa noche. La chica habló con todos los chicos de la mesa  y se dio cuenta de que conseguiría grandes amigos en ese sitio. Albi se fue en el momento en el que acabó de cenar pero los demás se quedaron en la mesa hablando con la chica.

Cuando pensó que ya llevaban mas de una ora allí sentados, Minho tocó su hombro para llamar su atención.

-Vamos a dar un paseo.

No sabía por que había aceptado sin pensárselo siquiera. Miró a los demás chicos de la mesa y se despidió de ellos con una sonrisa. Se dio cuenta de que todos la miraban pero intentó no hacerles caso. Minho la llevó hasta el bosque y antes de entrar, le puso la mano en la mitad de su espalda. Cuando llevaban cinco minutos caminando en silencio Minho habló:

-¿Te importa que te llame Alex? Me encanta ese nombre.

-No, a mi también me gusta- sonrió.

Se quedaron en silencio y se dio cuenta de que Minho estaba todo el rato mirándola. Sonrió y le preguntó:

-¿Mirando algo bonito?

Los dos empezaron a reír a carcajadas. Cuando se quedaron en silencio se miraron y Alex preguntó:

-Minho, ¿por que estamos encerrados aquí?

El chico se quedó mirándola con la cara seria. No sabía que responderle sin asustarla.

-No hay nada bueno detrás de esas puertas de piedra, créeme.

La chica se acercó a Minho mirándolo a los ojos. Necesitaba saber que había detrás de esos muros de piedra.

-Por favor.

Minho se sentó en un tronco caído y Alex se sentó a su lado. Minho se acercó mas a ella y empezó a hablar.

-Mira, llevamos casi dos años viviendo aquí. Cada mes llega un nuevo novato y todas las semanas sube la caja llena de todo lo que necesitamos. Desde el principio nos dimos cuenta de que las personas que nos trajeron aquí quieren que salgamos al laberinto, pensamos que hay una salida. Por eso todos los días desde que la puerta se abre hasta que se cierra, los corredores salimos a investigar el laberinto. - Minho la cogió de las manos. -Por la noche las puertas se cierran y si algún corredor se queda dentro, no sale. Nunca nadie ha sobrevivido a una noche en el laberinto. Ahí dentro hay... cosas. Los llamamos laceradores y es mejor que nunca veas uno.

La chica lo miró con cara de asustada y él la abrazó.