Maze Runner- Minho y Alex.

Capitulo 13

Alex estaba consciente mucho antes de despertar. Oía muchas voces alarmadas a su alrededor aunque la única que identificó fue la de Minho.

-Eres un garlopo miertero. Enserio, ¡¿cómo se te ocurre mandarla a arreglar el tejado?! Foder... Como le pase algo lo vas a pagar muy caro.

-Relájate, Minho. Gally no tiene la culpa de lo que le ha pasado. Además no parece muy grave.-Dijo... ¿Newt?

-Sabía que no podía dejarla con el. Lo sabia. –Alex nunca había oído a Minho tan enfadado.

A medida que iba despertando iba sintiendo mas dolor. Y entonces se acordó de todo. El sueño y como había pasado exactamente lo mismo. Se asustó y empezó a respirar cada vez mas rápido hasta que despertó. Abrió los ojos y vio a muchos chicos a su alrededor, aunque solo se fijó en el que estaba a su lado en la cama sujetando su mano. Ninguno la miraba a ella, estaban atentos a la cara cada vez mas roja de Gally. Le apretó la mano a Minho y giró tan rápido el cuello que le pareció que se había hecho daño.

-Peque.- La miró a los ojos durante unos segundos y se levantó para abrazarla, lo que le hizo daño aunque no dijo nada para no hacerlo sentir culpable. - ¿Cómo te sientes?

-Me duele todo. – Dijo Alex y se rio de la cara de consternación que había puesto el chico. –No te preocupes, Minho. He estado peor. – Y le sonrió.

-Alex, yo... Lo siento en serio. No quería que esto pasara. –Era Gally el que hablaba.

-No ha sido tu culpa Gally. Me advertiste que no me subiera al tejado. Oí tus gritos mas que los de cualquier otro. No pasa nada, ha sido por mi culpa. Podía haberlo evitado...

No se podía quitar de la cabeza el sueño.

-Alex, no tienes nada demasiado grave, creo que tienes una torcedura en la muñeca izquierda y muchos moratones por todo el cuerpo. –Le dijo Clint y se rió solo.

-Gracias, Clint.

Se fijó en los demás chicos que estaban en la habitación mirándola atentamente: Newt, Dani, Ben, Clint, Sarten y Minho. Se dio cuenta de que Minho estaba agarrándola de la mano todavía y se sonrojó un poco, para disimularlo empezó a ponerse de pie y se dio cuenta de que aunque le dolía todo no se sentía tan mal. Minho había estado en todo momento detrás suya, preparado por si se caía.

-Gracias por preocuparos por mi, chicos, enserio.

Todos le dieron un abrazo bajo la mirada de perro de Minho y se fueron hacia sus trabajos, aunque por la luz que veía dedujo que quedaba poco para la cena. Como Minho ya había vuelto del laberinto se quedó con ella.

-Vamos al bosque, peque.

Y la cogió de la mano.