Capítulo 4

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Y aquí estamos, nuevamente en la cabaña, o mejor dicho, en el "cuartel súper secreto". Ya lo sé, ¡qué nombre! Pero, no me culpen a mí, sino a la "original" de mi mejor amiga.

Como sea, aquí estamos, en un lugar totalmente aislado, y con un posible hibrido atado a unas cadenas tan fuertes que ni siquiera un troll puede romperlas.

-Está despertando- La voz de mi amiga me sacó de mis pensamientos. Giré la cabeza y pude corroborar que aquel joven de ojos amarillos estaba empezando a abrir sus ojos.

Cuando despertó completamente nos empezó a analizar con la vista. Miro hacia todos lados; las paredes, las mesas con las armas, a Danielle. Cuando posó su vista en mí, y nuestros ojos se conectaron, pude sentir una corriente eléctrica a la largo de mi columna vertebral, y al parecer él también tuvo la misma sensación.

Me quede observando sus intensos ojos amarillos. Hermosos, pero a la vez espeluznantes. No me percaté de que él también se quedó observándome.

-¿Cómo te llamas y que eres? Responde ya!- A veces hasta a mí me asustaba el tono de voz que usaba mi amiga para hacer hablar a las personas, inclusive los métodos.

-No tengo porque decírtelo- Su voz era grave, con un tono que daría miedo a cualquier persona, menos a mí amiga y a mi.

-Claro, puedes no decírmelo- Comenzó a caminar a su alrededor- Pero que no se te olvide- Susurro cerca de su oído- Qué yo tengo muchos métodos para hacerte hablar, y no dudare en usar alguno de ellos.

Esa última frase podría haber aterrado a cualquier persona que lo escuchar; pero él ni siquiera se inmuto, o si lo hizo, lo supo disimular muy bien. Soltó una estruendosa carcajada, que me hizo helar la sangre y, posando su mirada espeluznante entre Dani y yo, por fin hablo.

-Muchos me conoces como Onyx. Aquel sin alma, sin una pisca de luz en su interior. Confieso que me resulta interesante el hecho de que, dos Darzanex tan especializadas como ustedes, no me conozcan, ni siquiera sepan de mi existencia. Creo que Thalion y Gabriel te han estado ocultando cosas ¿No es así querida Skylar?

Esperen un momento... ¡¿Cómo sabe mí nombre?! Mire a Danielle, la cual estaba tan sorprendida como yo de que lo sepa.

-¿Cómo sabes su nombre?- Preguntó caminando sigilosamente alrededor suyo.

-No fue un secreto para muchos la nueva inquisición de Thalion. Los rumores corren rápido pequeña. Todavía lo recuerdo como si fuera ayer- Lanzo un falso suspiro de nostalgia.

Yo me quede mirando a la nada. No podía creer lo que me decía, pero... ¿Y si era verdad?

-Eso es mentira- Se apresuró a decir Danielle- Eso es una maldita mentira. En primer lugar, Skylar no es la inquisición de Thalion, ni de nadie; En segundo, es imposible que alguien sepa de ella. Nadie, excepto los ángeles de mayor puesto saben de los ángeles nuevos.

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NARRA ONYX.

El argumento de la chica es bueno, pero es totalmente equivocado. Eso de "solo los ángeles de mayor puesto saben de los ángeles nuevos" es una total mentira. Esa información la puede conseguir cualquier ser o criatura que lo quiera.

-Ese es un excelente argumento mi querida Danielle- Pude ver su cara de asombro al saber que sabía su nombre; aunque, siendo sincero, sé el nombre de casi todos los Darzanex y guardianes, y de algunos ángeles de la muerte.

-¿Cómo sabes mí nombre?

-Parece que sabes demasiadas cosas- Por fin pude escuchar la voz de Skylar, y para ser sinceros era hermosa, totalmente digna de un ángel- Entonces dinos, ¿Qué eres?

-Uh uh uh... la pregunta más importante, ¿No les parece?- No podía decirles que era, si lo sabían irían rápidamente a informarle a Gabriel, y todo mi plan se iría al escusado, y no podía arruinarlo ahora que estábamos tan cerca de nuestro cometido.

-Responde la pregunta- Demandó Skylar molesta por mis idas y vueltas.

-Lamentablemente esa pregunta no la puedo responder. Es información clasificada.

-¿Conque clasificada eh?- Su compañera busco una silla, la puso al revés y se sentó en ella- ¿Acaso tienes miedo de que salgamos corriendo espantadas cuándo nos lo digas?

-En realidad, no. Sé que apenas lo sepan irán corriendo junto a Gabriel a informarles, no creí que se tomaran el trabajo de perrito faldero tan en serio.

Vi como sus rostros se tornaban rojos de la ira. Di justamente donde más les duele, en su ego.

-Mira maldito bastardo- Skylar se acercó a mí y puso su rostro a uno centímetros del mío- Quiero que nos digas en este maldito momento que eres. Sé que no eres un vampiro, y menos un demonio, ¿Acaso eres un híbrido?

Tragué saliva, no puedo creer que sepa lo que soy con solo observarme ¿Por cuánto? ¿10 minutos?

-No soy un híbrido- Negué rápidamente.

-¿Ah no? Pues lamento decirte que ese... peculiar color de ojos solo los tienen los demonios, pero estos no tienen el aspecto de un humano, en cambio los vampiros si, ¿Y los colmillos? Un detalle que no pase por alto, por supuesto.

La mire tratando por todos los medios de ocultar mi asombro. ¡Maldita sea! ¿Cómo puede deducir tan rápido mí raza?

-Eso... es mentira- ¡Perfecto! Ahora se nota mi nerviosismo. ¡Bravo Onyx!

Soltó una estruendosa carcajada.

-Perfecto, si no quieres hablar no lo hagas, pero te advierto de que no saldrás de aquí hasta que sepamos que eres. Dulce sueños Onyx.

Salieron ambas de la habitación, dejándome muy sorprendido por su deducción. Sin dudar, esa chica me ha sorprendido, y me da curiosidad saber más sobre ella.

Multimedia: Danielle.

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