Maratón 3/3 cap 15

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Leer la nota al final.


NARRA SKYLAR.

Y el gran día había llegado. Hoy era la ejecución de Draven.

Ejecución...

Odiaba esa palabra; nunca me gusto la muerte, es más, la aborrecía; tanto si era un asesinato, un suicidio o si era una pena de muerte. Sé que Draven ha asesinado a muchas personas eh ángeles, pero simplemente no estoy de acuerdo con el veredicto.

-Eso es porque no quieres que muera; te importa demasiado- Escuche a mi conciencia decirme.

¿Era verdad aquello? ¡No! ¡Claro que no! A mi él no me importa; pero, entonces, ¿Por qué me afecta tanto saber su destino?

Suspire rendida. Quizás Thalion tenía razón y él me importa. Todavía no olvido el sentimiento de ¿alegría? Que sentí al saber que Draven posiblemente estaba enamorado de mí.

Pero ahora no es tiempo de pensar en esas cosas; hoy sería un día muy ajetreado. Tenía una misión en la tierra; se habían reportado casos de algunos Jackses al Norte de Dinamarca; y todos sabemos que aquellas criaturas son muy difíciles de atrapar gracias a su súper velocidad.

Miré por última vez el plano de Dinamarca y, luego de tomar mi bolso con armas, salí de la biblioteca, encontrándome con Gabriel en el vestíbulo principal del castillo.

-¿Lista para tu misión?- Preguntó con una sonrisa.

-Claro. Pero no entiendo porque debo hacerlo yo, ¿acaso no hay otros Darzanex capacitados para hacerlo?

Soltó una pequeña risa.

-Los hay, pero tú eres la mejor.

Rodé los ojos y salí del castillo. Di unos pasos hasta que corrobore que nadie me veía, y me escabullí entre los árboles eh arbustos hasta la entrada de servicio. Entré y me dirigí rápidamente hasta las mazmorras, que servían de cárcel.

Evadiendo a los guardias, camine hasta la celda de Draven, el cual se encontraba durmiendo en un catre. Entre a su celda sin hacer ningún ruido.

-¿Qué haces aquí?- Ok, al parecer no estaba dormido...

Suspire antes de contestar.

-Quería hablar contigo.

-Creo haber escuchado esa pregunta antes- Se burlo.

-¿Qué...?

-Nada- Fruncí el ceño, pero no le di más importancia- Pero dime, ¿A qué se debe la majestuosa visita de la mejor Darzanex que ha existido?- Se burló. ¡Imbécil! Quise gritarle pero me contuve, no quería iniciar una absurda discusión- Porque seamos sinceros, lo tuyo no son las visitas por cortesía.

-Tienes razón Draven. Estoy aquí para que me respondas lo siguiente- Me acerque a él- ¿Por qué no me asesinaste en el momento en que me tenías capturada?

Sentí como se puso nervioso.

-¿P-por qué quieres saberlo?

-No lo sé; curiosidad.

-Pues no te lo diré.

-¿Tan mala es la razón que no quieres compartirla conmigo?- Está vez fui yo quien se burlo.

-Eso no te interesa.

-Estas equivocado, es mi vida la que estaba en peligro, si me interesa.

Frunció el ceño molesto.

-Vete, no te lo diré.

-Está bien, como quieras- Salí de su celda- Nos vemos esta noche, querido.

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