Los días avanzaron impasibles y con ellos la vorágine típica del último año de instituto. Ese año el entrenador estaba más efusivo aún en cuanto al equipo y eso se notaba en los entrenamientos. Todos los días llegaba a casa exhausto, lo justo para darse una ducha, cenar algo y estudiar. Scott parecía haberle dado de lado en cuanto a sus entrenamientos con Liam y Kira. Malia tampoco parecía estar muy entusiasmada en cuanto a entrenarse ya que pasaba parte de su tiempo estudiando y animando solo cuando había algún que otro partido junto a Kira.
Stiles no supo exactamente cuándo había vuelto de nuevo al banquillo, relegado por las nuevas promesas del Lacrosse, quienes parecían sacados de una película de ciencia ficción. Sabía perfectamente que más de uno debían haberse convertido en hombres lobo, porque su rapidez, precisión y fuerza no eran normales aunque el entrenador lo achacase a sus esfuerzos entrenando. Él conocía demasiado bien los "síntomas" y aquello era demasiado extraño.
_ Stilinski, no te preocupes por estar ahora en el banquillo. Sé por tus tutores que tus notas han subido notablemente y sería aconsejable que mantuvieses el ritmo, ¿verdad? Así que no te preocupes. Sigue entrenando como hasta ahora y todo irá bien. Esos chicos son unas máquinas. ¡Bien, bien! Sigue dando lo mejor de ti –le animó mientras le daba un par da palmadas en la espalda para coger de nuevo su silbato y empezar a pitar y mandar instrucciones al resto.
Stiles simplemente asintió. No tenía ganas de hablar. Sus ratos libres los pasaba jugando a los videojuegos, leyendo libros e investigando más sobre criaturas que podían aparecer. Lydia le ayudó en un par de ocasiones con las investigaciones que estaba realizando para ayudar a Parrish y así averiguar qué criatura podía ser. Desde que se fue, no volvieron a tener noticias de Derek ni de Braeden y eso le ponía en cierto modo nervioso. Ver cómo poco a poco Scott se hacía con una manada le hizo replantearse en más de una ocasión qué estaba tramando. Él siempre dijo que no quería ser alguien tan importante, pero desde que se convirtió en el verdadero Alfa, como así lo llamaron, algo cambió en él. Su necesidad de cuidar del resto y evitar que otras criaturas enturbiaran la paz en Beacon Hills estaba llegando demasiado lejos según Stiles. No sólo se limitó a morder a Liam. Varios chicos habían aparecido casi de la nada también convertidos y aunque dudaba de la naturaleza de éstos, seguían a Scott como si fuese un dios.
La llegada de las lluvias y el frío consiguió que Stiles aprovechase para encerrarse en casa y salir lo justo. Sabía que esa no era la solución pero tras hablarlo con su padre decidió que su objetivo primordial sería aprobar el curso y graduarse. Además, comenzó a ojear folletos de algunas universidades y escuelas superiores, buscando una que se ajustara a su presupuesto. Sabía que con los gastos del hospital de su estancia en el Eichen House, los ahorros habían mermado considerablemente pero había lo suficiente como para poder estudiar algo decente. Las ramas de sanidad directamente las descartaba debido al pavor que le tenía a las agujas y la sangre, así que optó por psicología o historia. Algo así iría bien con él. Ninguno de los chicos supo de su decisión aun cuando comenzaba a ser un tema de debate en el instituto.
La llegada de las vacaciones de invierno estaba próxima y tras varios resfriados mal curados, John tuvo que permanecer en casa por complicaciones respiratorias. Eso mantuvo a Stiles alejado del mundo salvo Melissa, quien iba todos los días a visitarles y ver cómo evolucionaba. Cada vez que ésta intentaba sacar el tema de Scott, Stiles la cortaba diciendo que no era el momento. Tras finalizar los exámenes y oficialmente de vacaciones, Stiles respiró tranquilo. Las cosas comenzaban a ir como él quería.
_ Stiles, estoy bien. Ya te he dicho que salgas un rato por ahí con tus amigos –comentó John mientras permanecía en el sillón bien arropado.
_ Está nevando, hace frío y necesito desconectar un poco de esa manada de salvajes. ¿Qué? No me mires así. Ya te dije que Scott parece estar reclutando a un ejército de hombres lobo y criaturas cada vez más extrañas. Yo no soy un hombre lobo, no entro en su equipo.
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Destierro
FanfictionTras el verano, los chicos vuelven al instituto con el fin de graduarse. Sin embargo, las cosas se complicarán para ellos con la marcha de Derek y la incorporación de nuevos miembros a la manada de Scott, que para sorpresa de Stiles, comienza a hace...