Capítulo 8 Cárcel

802 54 5
                                    

Theo

Llevamos ya dos horas en la comisaría.

Un cliente del bar al que fuimos les llamó para que vinieran y pararan la pelea entre Miles y yo.

Shai está detrás de las rejas.

Y me mira con cara de desagrado y a la vez amor.

Yo solo le sonrío de lado como intentando pedir perdón.

-Shai... -ella me ignora-, amor... -me vuelve a ignorar-, Shai...

-¿Qué? -me pregunta cabreada.

-¿Estás enfadada conmigo? -pregunto yo de forma inocente.

-¿Es qué no es obvio...? -yo guardé silencio-, ¿qué fue lo que pasó? -preguntó cautelosa.

-¿Si te lo digo no te enfadas?

-No prometo nada...

Suspiro, agotado.

Entrelazo las manos.

-Miles me dijo a la cara que quería acostarse contigo -su hermosa cara era todo un poema.

-¿¡Qué!?

-Lo que oyes...

-Eso es una estupidez, Theo...

-¿No me crees?

-Sí te creo, pero es que...no se me hace propio de Miles decir eso...

-Pero tú no le conoces.

-Eso también lo sé.

-¿Entonces me crees?

-Sí, siempre, pero...

-No estás segura -afirmo-, no pasa nada, lo entiendo. Pero por favor, luego no vengas llorando y diciéndome que tenía razón.

-Esta bien -me contesta triste.

-No te pongas así...alegra esa cara, saldrémos dentro de nada.

Y así fue, pasaron unos cuantos minutos más y un policía uniformado me sacó de esa apestosa celda casi a empujones.

-¡Más cuidado! -le grité cabreado cuando sentí que me caía al suelo ya que había tropezado.

Mi cara fue de total sorpresa al darme cuenta que el oficial que me escoltaba era ni más ni menos que "mata o muere".

Él sacó su pistola y apuntándome hacia mi, recordé lo que más amaba: Shai.


TogetherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora