Together

Capítulo 18 Trece días...

ESPECIAL HALLOWEEN 4/4

Shailene

-Despierta... -me llaman-, Shai, amor...despierta...

Yo intento abrir los ojos pero inmediatamente los vuelvo a cerrar gracias a la luz tan potente que tengo encima.

Joder...ni que estuviera enfrente de sol.

-Cariño...soy yo -me dice.

Lo primero que pasa por mi mente es Theo.

Pero al instante borro esa idea de mi cabeza ya que no es su voz.

-Abre tus ojos, Shai...

Lo he comprobado.
Es Miles.

Abro los ojos.

-Muuuy bien. Así me gusta - chasqueo la lengua mientras mi vista se acostumbra a la luz-, ¿qué tal las dormido?

Decido que es momento de joderle un poco.

-Muy bien -digo. Pero mi voz sale ronca. Lanzo un bostezo-, sobretodo porque soñé con el amor de mi vida...

-Oh, cariño...eso es muy dulce -me respondió. Que ingenuo-, tu también eres el amor de mi vida.

-¿Quién ha dicho que tú lo eres de la mía, eh? Yo hablaba de Theo.

Su cara se comenzó a poner roja de la furia.

Me lanzó una bofetada tan fuerte que me tiró de cara al suelo. Seguía atada de pies y manos.

-Eres despreciable -le escupo sin pudor ninguno-, y decir que te consideraba un amigo.

-No juzgues a un libro por su portada... -suspira fuertemente-, te tengo una sorpresa... -me dice con voz cínica.

-¿El qué?

-Todo a su tiempo, estoy seguro de que te encantará.

Me desata y me lleva a otro cuarto de la inmensa casa, más concretamente al piso superior.

Abre una puerta verde oscuro dejando ver su interior.

Le veo.

A Ansel.

Corro directamente a él y lo abrazo.

-Tranquila -me consuela-, tu hermano mayor está aquí- bromea.

Yo sollozo.

Miles se va y nos encierra en esa habitación sin que nos demos cuenta.

-¿Qué haces aquí?

-Lo miso que tú. Me han secuestrado.

-¿Theo está bien?

Él se queda en silencio.

Esto no es buena señal.

-Creo que le han matado...

-No...

-Shai, escúchame, por favor.

-¡No, no, no y no! Él no puede estar muerto. Él no. Sé que Miles miente, Theo está...

-Shai, llevas aquí metida trece días -me interrumpe.

-¿Qué?

-Lo que oyes. Te llevamos buscando trece malditos y jodidos días. Hasta que un día llegaron. No entendimos que pasó. La noche en la que el supuesto hombre con el cartel apareció se borró de nuestras mentes. Solo recordamos a ese hombre y nada más. Es como si el recuerdo se hubiera volatilizado de nuestras memorias.

-¿Qué está pasando? -preguntó asustada.

-No lo sé. Pero Theo dijo que te encontraría y no volvió. Solo sé dos cosas. Una: Miles está metido hasta el cuello en todo esto y, dos: él ha vuelto.

-¿Quién?, ¿quién nos busca?, ¿quién nos quiere muertos?

-Nuestro padre.