Capítulo 36: Siempre le sigo...

18 3 3
                                    

- ¿Luke? -no me podía creer que Luke estuviese llamando al timbre de mi casa.- ¿Qué haces aquí?

- ¿Puedo hablar contigo? -Michael y Ansel se acercaron a donde yo estaba, les abrí mucho los ojos y subí los hombros y las manos como preguntándoles que hacía.

- Emmmm... Sí, supongo.... -Le dí al botón que abría la puerta del edificio. Mis manos comenzaron a sudar a medida que me imaginaba a Luke hablando conmigo.

- Estaremos arriba, llámanos, grita o haz algún sonido de ave si nos necesitas. -dijo Michael con una sonrisa, y yo me reí nerviosamente.

- Te aseguro que no tardarás mucho en oírme pedirte ayuda. -Inclino la cabeza dándome un poco de tranquilidad y subieron las escaleras.

Mientras Luke subía me miré en el espejo para ver como estaba, aceptable. No quería nada con él, pero no era cuestión de que me viese como una mierda. Me apliqué un poco de gloss y me peiné el pelo con las manos. El timbre sonó.

- Voy. -dije mientras me dirigía a la puerta, la abrí.- Hola, Luke.

Joder, joder, joder, joder, joder, joder. Cuatro meses sin hablar con él, mucho tiempo, pero el flaqueo de mis piernas sigue siendo el mismo. ¿Por qué era tan jodidamente guapo? Su pelo rubio oscuro se iba hacia el lado derecho en una onda que le quedaba de maravilla, y seguramente el cabrón no había hecho ningún esfuerzo en que su pelo se viese así de bien.

- Hola, Eleanor. -me miró directamente a los ojos con esas esmeraldas que tenía y tuve ganas de llorar y tirarme al suelo a abrazarle las piernas como estúpida que soy.- ¿Puedo pasar? -no le contesté, no me veía preparada como para dirigirle una sola palabra. Me limité a retirar la puerta y irme hacía otro lado, y él pasó, volviendo a dejarme embelesada por el olor de su colonia, y impregnando las paredes de la casa, lo cual no me importaba, pero sabía que tarde o temprano me lamentaría de haber respondido al timbre.

- ¿Quieres algo de beber? -tanta cordialidad y amabilidad me estaba matando, no era la típica actitud que adoptaba con Luke, y yo solo quería que me arrancara la camiseta y que pusiese su lengua en cualquier parte de mi cuerpo.

- No, gracias. -me dijo mirándome a los ojos, pero rápidamente los dirigió al suelo. -Joder, esto es una puta mierda, es súper incómodo. -dijo entre enfadado y riéndose mientras se mordía el labio.

- Sí, sí que lo es. -dije yo con una sonrisa, este Luke no era el que dejé cuatro meses atrás. -siéntate en el sofá. -"y hazme tuya" pensé mientras me sentaba junto a él a una distancia considerable. Hice desaparecer esos pensamientos rápidamente de mi mente.

- Mira, Eleanor, no estoy aquí para gilipolleces. -me dijo mientras giraba todo su cuerpo hacia mi.- Supongo que los chicos te han contado que he estado yendo a rehabilitación durante los últimos dos meses. -dijo mirándome fijamente. Asentí, me habían estado informándome de que Luke había dejado el alcohol y que estaba yendo a psicólogos.- Bien... -suspiró, no estaba cómodo con esto, buscaba las palabras adecuadas, pero no le salían.- Ya sé que debería haber venido a hablar contigo hace mucho tiempo, Eleanor, pero no pude. Me comporté como un cabrón de mierda, inaguantable. Dije cosas y hice cosas horribles que no debí haber hecho, pero las hice. Mi psicólogo me dijo que lo mejor era que viniese aquí y te dijese que... -no le dejé acabar.

- Luke, no tienes ningún derecho de presentarte en mi casa y soltarme todo este rollo. -dije sintiendo como la ira se apoderaba de mi cuerpo.- cuatro meses, cuatro putos meses has tardado a venir. Lo siento, pero no mereces que te escuche, eres un egoísta Luke. Yo ya me había olvidado de ti, no puedes venir y recordarme todo, revolver todos mis sentimientos, para volver a dejarme completamente confundida de nuevo. Lo siento pero no puedes hacer que te olvide, y luego romperme, no vas a seguir jugando conmigo, Luke. -dije mientras un mar de lágrimas inundaba mi cara. Oí como Michael y Ansel bajaban las escaleras corriendo, alarmados por mis gritos.

- ¿Qué coño pasa? -suelta mi hermano, mira mi cara y luego mira a Luke y veo como esta calculando la trayectoria exacta que tiene que realizar su puño para partirle la cara a Luke.- ¿Estás bien?

- Sí, estoy perfectamente, nuestra charla ya ha acabado. -miro a Luke a los ojos, y veo que me suplican que le deje acabar.- Luke, vete, por favor.

Luke asiente y se va del apartamento.

- ¿Necesitas algo? -me pregunta Michael.

- No, me voy a la tienda de Peter, si Matt viene, dile que tengo que hablar con él con urgencia. -ambos asienten, y yo salgo del apartamento. Me encuentro a Luke en la puerta. Me pide con los ojos que me calle y que le siga, y no sé porqué, pero lo hago.

- ¿Me vas a dejar explicarme? -Asiento esperando que abra la boca y justifique todo lo que ha hecho, para así poder mandarle a la mierda con razones. En vez de abrir la boca baja las escaleras hasta llegar a su moto.

- No esperaras que me suba en eso, ¿verdad? -digo completamente enserio.

- Ya subiste a una moto en el pasado, Eleanor, no me vengas con historias de que te dan miedo. -cierto. Me subí con miedo a la moto y Luke me pasó un casco negro.- Estás preciosa, Eleanor. -y sin darme tiempo a responder arrancó la moto.


Tras un par de minutos bagando por London, Luke estaciona la moto delante de un gran edificio. Me ayuda a bajar de la moto y entramos por la puerta. Parece un edificio de oficinas, pero al parecer muy importantes. Todo es muy elegante. Luke se dirige al mostrador, en el que se encuentra una mujer de unos treinta años, con una media melena castaña y los ojos increíblemente oscuros.

- ¿En que puedo ayudarles? -muestra una de sus mejores sonrisas, pero se le nota que es muy ensayada.

- Me ha citado el señor Rodgers ¿me podría indicar en que planta se encuentra? -dice Luke también con una de sus sonrisas falsas.

- Por supuesto, espere un momento. -la mujer teclea algo en su ordenador y al cabo de unos segundo dirige su mirada de nuevo a nosotros.- planta 23.

- Muchas gracias. -responde Luke, y nos dirigimos al ascensor. Veo pasar a gente constantemente, muy arreglados y formales, nos miran mal, no pegamos en este ambiente.

- ¿Quien es el señor Rodgers? -le pregunto a Luke una vez estamos en el ascensor. Luke se gira y me mira con una de sus mayores sonrisas.

- No tengo ni la menor idea... -pulsa el último botón del ascensor, el que lleva a la planta más alta, y ambos nos echamos a reír.


HOOOOOOOOOOOOOOLLLLLLLLLLLLLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS!!!! Vuelvo, y con capítulos nuevos, sí, he acabado de editar la historia, y este es el primer capítulo que no había sido publicado. Tengo nuevas ideas y muchas ansias de volver a escribir de cero, como hace apenas unos meses. Os echaba de menos, a vosotras y a esta historia. Por fin voy a poder volver a liberar mi mente. Gracias por todo. Espero que votéis, comentéis y comáis muuuuuuuucho. Os quiere:

~la escritora

Strange change {5sos}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora