Capitulo 10

674 20 5
                                    

-Hey... ¿estás bien? -Pregunta Flavio luego de un largo silencio. No he logrado probar bocado, no después de la plática que escuché en su despacho. Siento que tengo el estómago cerrado, estoy nerviosa, tengo tanto miedo -Muñeca...



-No Poncho, no estoy bien.



-¿Que ocurre rubia? Te sientes mal?



-No, sólo no tengo hambre



-Mmm ¿Tendré que darte de comer en la boca? -Medio sonrío y niego con la cabeza



-Sabes que es necesario que comas, no me gusta que estés sin comer todo el día -No dije nada. Sólo asentí. Estoy haciendo un gran esfuerzo por no llenarlo de preguntas acerca de la supuesta verdad. Tengo miedo de saberla, tal vez lo mejor sea esperar, el dijo que me lo diría cuando volviéramos del viaje -¿En que piensas tanto?



-Emm... en el viaje



- ¿Ya decidiste a donde quieres ir? Siempre has querido ir a Francia -Asentí



-Está padre. Vamos ahí entonces -Dije sin muchas ganas y enseguida sentí su mano sobre la mía



-Irina, ¿Estás segura de que quiere ir? -Suspire. Se está dando cuenta de que algo me pasa y no quiero eso, así que intenté sonreír



-Sí, sí quiero ir Flavio pero estoy comenzando a pensar que tal vez ni siquiera tenga sentido -Él me miró con el ceño fruncido -No quiero estar a solas contigo si vas a tener la misma actitud fría que has estado teniendo hasta ahora



Fui muy sincera con él, tengo la mirada en mi plato pero puedo sentir como me mira. Era necesario decirle esto



-Entonces ¿No quieres ir?-Pregunta con voz firme



- ¡Sí quiero ir! pero para que funcione tienes que poner de tu parte. No puedo yo sola con todo, no puedo estar intentando e intentando para ser rechazada ¿Ok? -Expreso, un poco desesperada - Si después de esto no mejoran las cosas yo ya no voy a intentarlo más Flavio



Creo que le sorprende mi expresión. Levanto la cabeza para mirarlo y él está mirándome perplejo, tal vez he sido un poco directa, pero creo que fue necesario expresarme, no sólo estoy aguantando rechazos de su parte, sino que también me acabo de enterar que hay una "verdad" que no conozco. Merezco conocerla pero por más que quiero preguntar, prefiero esto, si estaremos en problemas, prefiero disfrutar aunque sea de una semana más junto a mi esposo antes de que venga la adversidad.



-Muñeca... Te prometo que las cosas serán diferentes ¿Sí? Si haremos este viaje te aseguro que valdrá la pena. -Dice con sinceridad y yo suspiro, relajando los hombros, recién me doy cuenta de lo tensa que he quedado luego de escuchar esa conversación



- ¿Cuándo nos vamos? -Pregunto



-Si quieres este fin de semana. ¿Te parece? -Asiento lentamente. Dentro de cuatro días estaré lejos, sólo con mi esposo y espero profundamente que esto sea como un remedio para nuestro matrimonio.


-Despierta princesa -Siento la mano de Flavio acariciando mi cabello delicadamente, besando mi frente. Es muy temprano, antes de ayer tuvimos un largo vuelo de 10 horas, llegando a tierra alrededor de las tres de la tarde y a pesar de que el insistió que descansáramos yo estaba demasiado emocionada y le rogué que fuéramos a la torre Eiffel. ¿Y qué puedo decir? Ha sido maravilloso, el viaje, hasta ahora nos ha sentado muy bien, Flavio está más relajado, más sonriente y bueno con la hermosa vista que tuvimos desde lo más alto de la torre Eiffel cualquiera estaría más sonriente y relajado; pero ahora es temprano quiero dormir y el sigue insistiendo en que despierte

"La memoria del corazón" FlavirinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora