Amor Eterno

479 32 9
                                    

Kate se siente fatal por lo que ha hecho, quizás no debería haberse quedado en los Hamptons, Castle continua enfadado con ella.

Se levanta con una de las camisas de Alexis, le queda un poco estrecha pero es suficiente, baja a la planta principal y un delicioso aroma invade sus fosas nasales.

- Buenos días, inspectora.- Castle tan sólo lleva unos pantalones de chándal dejando su pecho descubierto.

- Buenos días, ¿eso es café?- Pregunta ella viendo una taza humeante en la mesa..

- Te lo he preparado, puede que siga enfadado pero soy un caballero.- Kate asiente con la cabeza, coge la taza y, sin decir nada, sale a la parte trasera para contemplar el precioso paisaje.

- Este sitio es uno de los motivos por los que adquirí la casa, me relaja mucho.- comenta Castle olvidando por un momento la discusión.

- Es maravilloso, ahora entiendo por qué te fuiste a los Hamptons hace dos veranos.- ella no puede evitar pensar que Rick volvió con su segunda ex mujer y editora.

- Bueno, si me vine aquí en parte fue para intentar olvidarte.- y se lo suelta así, sin más. Beckett le mira de reojo durante unos segundos.

- Lo siento Rick, sé que te hice daño.- de hecho, Kate iba a decirle lo que sentía antes de que Gina apareciese.

- Y lo has vuelto a hacer, Kate.- ahora es él quién se gira obligando a su compañera a hacer lo mismo.

- Sé que eres una persona que no deja ver sus sentimientos, te escondes en tu trabajo pero no te das cuenta de que haces daño a las personas que te rodean y te aprecian.

- Castle yo...- éste le interrumpe con el dedo.- Da igual Kate, no pasa nada. Lo entiendo.

Ninguno dice nada, el sonido de las olas rompiendo en la orilla es lo único que acompaña a la pareja.

- Eso quiere decir que...¿me has perdonado?- Castle no contesta enseguida, vacila durante unos segundos.

- No lo sé Kate, me ocultaste muchas cosas y bastante importantes para mí. Necesito algo más de tiempo.

Su compañera se termina el café y vuelve a entrar dentro, necesita hablar con Lanie. Sube las escaleras y cierra la puerta, se lo tiene bien merecido; si no le hubiese ocultado nada...

Coge el móvil y le da a marcación rápida, su amiga descuelga al tercer pitido.

- Hola cielo, ¿cómo vas por allí? ¿Ya habéis hecho las paces?

- La verdad es que no, sí que hemos hablado pero dice que le he hecho mucho daño.

- Cielo, que sepas que tú no tienes toda la culpa, vale, le mentiste pero estabas pasándolo mal. Si Castle no quiere entenderlo es mejor que lo olvides.

Las palabras de su amiga se le clavan en el corazón, en parte tiene razón. Fue ella la que recibió una bala y tuvo estrés post traumático, Rick le ayudó pero...aún así...

- Lanie, no creo que pueda olvidarle.

- ¿Y por qué no? No merece la pena que sigas sufriendo por él.

Kate observa el cuarto de Alexis, es todo tan...familiar...Esta familia le gusta y la idea de perderla por una discusión no le agrada nada.

- ¿Beckett? ¿Sigues ahí?

- No puedo olvidarle porque...¡Le quiero!- ups, quizás lo dicho demasiado alto, pero ya nada importa. Está enamorada de Castle desde hace mucho.

- Pero Katie, eso ya lo sabíamos las dos. ¿Te has estado esperando para decírmelo ahora?

- No es a ti a quién debo decírselo pero no creo que haga falta si sigue enfadado conmigo.

Al otro lado de la puerta...

Castle no ha podido evitar detenerse en la puerta de la habitación de su hija donde Kate ha decidido hospedarse. Lo ha escuchado todo y puede que se haya pasado, Beckett lo pasó mal con el tema del disparo; es cierto que hizo mal en ocultarle las cosas pero, al fin y al cabo, así es ella y se enamoró de esa mujer a pesar de todo.

- Debo arreglar esto.- dice antes de desaparecer justo cuando Kate abre la puerta para despejarse un poco.

Beckett camina por la orilla, la arena se pega a sus pies mojados, es una sensación que le agrada; su padre la llevaba a la playa muy a menudo cuando su madre falleció.

Permanece inmóvil, observa el inmenso océano y, aunque Castle continue enfadado, la idea de salir de la ciudad sigue siendo buena.

El sol ya se ha ocultado y Kate regresa tras dar un largo y tranquilo paseo. Al llegar se encuentra con algo inesperado.

- ¡Castle!- Su compañero está de pie trajeado y esperando a su acompañante.- ¿Qué es todo esto?

- Mi forma de hacer las paces, mi comportamiento no ha sido el adecuado y quiero compensarte por el daño que te he causado.

- Necesito darme una ducha, ¿puedes esperar?

- Por supuesto, la cena está en el horno, buscaré algo de música.

Kate no comprende ese cambio tan repentino pero no quiere pensar mas en ello, hoy puede ser una gran noche.

RISEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora