Promesa

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Tanto el escritor como la inspectora no pueden creerse lo que hace unas horas hubo entre ellos. Castle está tumbado en su cama sin poder pegar ojo desde que se marchó del apartamento de Kate, anhelaba que algo así ocurriese y ahora que por fin lo ha hecho...se ha enamorado todavía más de su compañera.

Horas más tarde...

Castle entra a la comisaría con dos vasos de café, deja uno sobre la mesa de Beckett, la cual agradece el gesto con una sonrisa, debe disimular su comportamiento; no quiere que ninguno de sus compañeros se enteren, sobre todo Espo y Ryan.

- ¡Hey Castle! No te esperábamos tan pronto, normalmente vienes algo más tarde.

- Este caso me tiene intrigado.- miente, Kate borra rápidamente la sonrisa de la cara.

Los cuatro se ponen a trabajar, Espo y Ryan se encargan de las cuentas bancarias y de la ficha policial mientras que Castle y Beckett se centran en la vida amorosa de la víctima y de la familia.

- Oye Kate, ¿quieres venir a mi casa a cenar? Mi madre y Alexis insisten en que vengas y ya sabes cómo son.- Rick susurra todo lo que puede, es bien sabido que las relaciones entre compañeros están prohibidas en la comisaría.

- No lo sé Castle, todavía seguimos con el caso y, a este paso, no lo vamos a resolver nunca.

- ¡Chicos!- Exclama Ryan desde su mesa.- ¡Tengo algo!

- Iré a tu casa si conseguimos encontrar al asesino.- Los detectives y el escritor se marchan en busca del criminal.

Espo y Ryan van delante con los chalecos puestos, Kate les hace una señal con la mano para derribar la puerta; se encuentran a un hombre intentando eliminar las pruebas que le incriminan.

- Yo que tú no lo haría, Steve. Queda detenido por el asesinato de Henry Dawson.- Castle no puede evitar sonreír, la inspectora accedió a cenar en el loft si encontraban en el culpable, y eso acaba de ocurrir.

El escritor le manda un mensaje a su hija diciéndole que ponga un cubierto más, la joven le responde con una carita sonriente. Kate interroga al asesino mientras que los otros tres los observan desde la otra sala.

- Oye Castle, ¿tú sabes lo que le pasa a Beckett?- Éste aparenta estar sorprendido, se le da bastante bien.

- ¿A qué te refieres, Espo?

- No lo sé, la veo...diferente

- Yo también la veo cambiada.- comenta Ryan.- ¿En serio no te has dado cuenta? Es tu compañera.

- Chicos, ya sabéis cómo es Beckett, tiene un muro. Además, recibió un tiro, ¿o ya lo habéis olvidado? Necesita tiempo para recuperarse pero yo la veo igual.

- Sigo pensando que le ocurre algo, sonríe mucho últimamente y es raro porque ya no sigue con Josh.

En ese momento el culpable confiesa el crimen, dónde lo hizo, qué utilizó y, lo más importante, el motivo. Kate sale sabiendo que ha resuelto otro caso, camina hacia su mesa para llamar al a fiscal.

- Entonces...¿ya hemos terminado?- Pregunta uno de sus compañeros, Rick se sienta en su silla.

- Ha confesado, podéis ir a casa. Buen trabajo chicos.- éstos comparten una mirada con el escritor que se encoge de hombros para decir que no le da importancia.

- Buenas noches chicos.- Espo y Ryan se marchan mientras cuchichean, Beckett arregla el papeleo, es consciente de que Castle sigue ahí.

- Tengo que terminar el trabajo, ¿piensas hacerme compañía?

- Sólo quiero asegurarme de que vas a cenar con nosotros, Alexis cuenta contigo.

- Te he hecho una promesa, sabes que soy una mujer de palabra.- Rick sonríe, se levanta de un salto, coge su abrigo.

- Te veo luego, inspectora.

Beckett termina de rellenar el papeleo, Gates sale de su despacho y se acerca a ella.

- Váyase a casa Katherine, ha hecho un buen trabajo; se merece un descanso.

- Muchas gracias Señor. Hasta mañana.- La chica decide pasar por su apartamento para arreglarse un poco más, o al menos cambiarse de ropa.

Una hora más tarde...

Rick y Alexis terminan de cocinar, Martha pone algo de música ambiental, tocan a la puerta y es Castle el que abre.

- Hola.

- Hola.- responde Beckett algo nerviosa, Martha le recibe con un caluroso abrazo y Alexis también.

- Ya pensaba que no vendrías.

- Lo siento pero no sabía que ponerme.- Kate ha optado por unos vaqueros y una camisa con un tono grisáceo. Lleva el pelo ondulado y recogido hacia atrás.

- Estás preciosa con lo que sea, detective.- Martha prepara dos copas de vino, se las da a Kate.

- Oye Kate, ¿cómo has conseguido la confesión de Steve?

- Muy fácil, metiéndole miedo. Tenía secretos peores que el asesinato y prefiere seguir con ellos en la cárcel.

- Eres buena.- ambos brindan, los cuatro pasan una velada agradable. Después de la cena Martha suplica interpretar una de sus obras que pronto se estrenará, Alexis le ayuda un poco.

- Tu familia es estupenda, Castle.

- Eso es porque no has estado con ellas más de dos días, pueden llegar a ser malvadas cuando se lo proponen.

- Lo dudo, eres un exagerado.

- Espero que un día puedas comprobarlo por ti misma, hacemos una cosa. Yo me voy a tu apartamento y tú te vienes aquí. Una semana, y ya me cuentas.

- Estás de coña.

- Puede ser pero  sí que he sido sincero, pueden ser malas, creeme.

Alexis es la primera en irse a dormir, tiene que madrugar para ir a clase; Martha, debido al alcohol ingerido, también se sube a su habitación dejando a la pareja sola.

- Por fin solos.- suspira Castle, vuelve a rellenar el vaso; él tiene más aguante que su madre a la hora de beber, al igual que Kate que tampoco parece afectada.

- Es tarde Rick y mañana toca trabajar. No me convenzas para que me quede porque no va a funcionar.

- Yo respeto tus decisiones, además, sé de sobra que vas armada.- Kate deja la copa sobre la mesa y acorta las distancias.

- Aunque...puedo quedarme unos minutos más.- besa los labios del escritor, el cual responde con más ardor.


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