RISE

Recuerdos dolorosos

Kate espera en la puerta de la librería hasta que Castle salga. Éste se despide de varias personas, pasa por su lado sin mirarla, ni se detiene.

-Castle, ¡espera!

- He esperado tres meses Kate.- contesta enfurecido y con los ojos vidriosos.

- Necesitaba tiempo, ya lo sabes.

- Te vi morir en aquella ambulancia, pensé que te había perdido para siempre. ¿Sabes acaso lo que es eso?

- Tenía que alejarme y necesitaba más tiempo.

- Pues haberlo dicho.- responde Castle dándose la vuelta y caminando.

- ¡Castle!- Éste, por desgracia, se detiene. Ambos cruzan las miradas.

- Siento no haberte llamado pero te necesito.- su voz temblorosa no pasa desapercibida para el escritor.

- ¿Y Josh?- una breve pausa que se hace eterna para los dos.

- Lo hemos dejado.- Kate cruza la carretera para sentarse en un columpio del parque. Castle suspira, opta por seguirla.

Las personas caminan de un lado para el otro, una pareja permanece en silencio en los columpios.

- ¿Y por qué lo habéis dejado?- Pregunta Castle por fin, aparte de romper el incómodo silencio, anhela saber el por qué de esa ruptura.

- Me gustaba muchísimo, ¿sabes? Pero me di cuenta de que no es suficiente.

Rick no dice nada, simplemente asiente con la cabeza.

- Los chicos me han dicho que Gates te echó de la comisaría.

- No me echó, yo me fui. No tenía motivos para quedarme.- esa frase deja bastante claro lo que él siente por ella.

- Pero has estado investigando al francotirador.

- Si bueno, no tenía nada mejor que hacer. Además, ese hijo de puta te disparó y tiene que pagar por ello.

Kate le dedica una tímida sonrisa, agradece que Castle le escuche y le haya ayudado.

- Necesito que me enseñes todo lo que has averiguado.

- En realidad no es mucho. Tan sólo datos que he podido recopilar.

- Es mejor que nada, ¿volverás a la 12th?

- Sólo si quieres que vuelva.- responde él algo más calmado, el verla de nuevo le llena de una inmensa felicidad.

- No es cosa mía, Gates manda ahora.

- Creo que eso no será un problema.

Unas horas más tarde...

Castle ya está bajo amenaza por parte de la nueva capitán. Si mete la pata irá derechito a la calle sin posibilidad de volver. Menos mal que cuenta con el respaldo de su amigo el alcalde.

- ¿Pero no te habían echado?- Pregunta Espo al ver otra vez a su amigo en su silla, junto a la mesa de Kate.

- Que más quisieras, hay Castle para rato.- responde él con ganas de joder a los detectives con los que lleva ya casi cuatro años.

Los cuatro se ponen a investigar sobre el francotirador cuando Gates no está presente pero es complicado.

- Deberíamos resolver primero el caso que tenemos.- comenta Ryan el cual lleva siempre la voz de la razón.

- Id vosotros, yo no voy a descansar hasta pillar a este capullo.

Ryan y Espo comparten una mirada con Rick, es el único que puede convencer a la inspectora de que abandone el tema al menos hasta resolver el caso.

Sus compañeros se marchan deseándole suerte al escritor. Kate se ha metido de lleno en el tema del disparo, le impide pensar en nada más.

- Oye, Kate, ¿sabes dónde está mi compañera?- La mujer alza la cabeza y le dedica una mirada confusa.

- Castle, ¿de qué estás hablando?

- Pues eso, la Kate que yo conozco no dejaría a una víctima tirada. Lucharía hasta el final para encontrar a la persona que le arrebató la vida y así traer justicia a su familia.

- No ignoro el caso pero no puedo ir por ahí sabiendo que desean eliminarme del mapa.

Castle se levanta de golpe y mira furioso a su compañera que no aparta la mirada de los datos.

- Me voy con los chicos, una persona ha sido asesinada. Si ves a mi compañera dile que llame a los detectives.

Kate se queda sola en su mesa, mira los papeles pero no está concentrada. Esas palabras le han afectado más de lo que pensaba, sobre todo porque han salido de Rick.

Él no la entiende, recibió un disparo. La cicatriz todavía le duele si hace movimientos bruscos y teme que le ocurra algo si sale a perseguir a los malos.

¡Oh dios mío! Exclama Kate para sí misma, Rick tiene razón. Se ha vuelto una cobarde, ella no es así; no puede dejarse abatir por una simple bala que, ahora que lo piensa, la podría haber recibido Castle perfectamente.

En alguna parte de la ciudad...

El taxi deja al escritor dónde los chicos le han dicho por mensaje.

- ¿El sospechoso está dentro?- Pregunta Rick mientras se coloca el chaleco anti balas.

- Sí y creo que nos ha visto llegar, por eso todavía no nos hemos movido.

- ¿Todavía seguís ahí?- Kate aparece con el chaleco y desenfunda su arma, la cual tuvo que recoger tras volver a hacer la prueba de puntería.

- ¡Beckett! Nos alegra verte.

- Ya veo, sin mí no sabéis que hacer, ¿verdad?- Espo y Ryan les cuentan la situación mientras Beckett escucha con atención.

Los tres piensan en un plan, deben cubrir las posibles salidas por si el sospechoso decide escapar. Avisan a la policía de la zona por si acaso necesitan refuerzos.

Kate y Castle van detrás, por la escalera de incendio.

- Oye Castle, respecto a lo de antes. Gracias.

- ¿Por qué?

- Por recordarme quién soy y para qué vivo.

- No tienes por qué agradecerme nada, somos compañeros. Siempre.