Invierno.

Capítulo 7.

  -¿Quieres café?- preguntó Josh después de un rato de estar callados.

-Por favor- conteste.

Él lentamente se paro y fue hasta la cocina. Y aunque solo fueran unos cuantos metros los que nos separaban, yo sentía que él estaba muy lejos de mí.

Él volvió un rato después con los dos cafés en la mano y se sentó otra vez al lado mio.

-Si no quieres seguir contándome o te hace mal simplemente hablar de eso, quiero que sepas que lo entiendo- dice él.

-No puedo negarte que me hace mal hablar de esto, pero quiero contarte a ti todo, porque eso me hace sentir más cerca de ti Josh.

Él no dijo nada más.

Me esforcé para que las palabras salieran por mi boca, quería terminar con esto hoy mismo, o de otro modo sabía que no iba a poder hacerlo otro día.

-Dos días después, yo estaba en el centro comprando algunas cosas para el bebé. Estaba sola ya que mi madre no pudo acompañarme ese día. Tenía muchas bolsas en mis manos, además de mi cartera. Recuerdo que estaba cruzando rápido la avenida porque el semáforo estaba por cortar cuando mi celular sonó. Recuerdo haber tomado el celular pensando que era mi madre la que me estaba llamando, quizá para pedirme que le comprara algo de camino a casa.

Pero no recuerdo haber visto el auto venir.

Hasta ahora, después de tanto tiempo, lo único que recuerdo después del accidente es haber despertado en la habitación de un hospital con mi madre al lado llorando y los médicos dándome la peor noticia.

Ya no lo tenía conmigo. Lo había perdido. Para siempre.

Me había perdido en el recuerdo y prácticamente me había transportado en el tiempo a él, porque el dolor que sentía ahora era exactamente el mismo que sentí en ese momento. Quería llorar, pero cuando me di cuenta ya lo estaba haciendo.

Los brazos de Josh me hicieron volver a la realidad. Al tiempo de ahora. Y ahora yo estaba con él, y eso me tranquilizaba de alguna forma. Él no dijo nada en ningún momento, quizá porque no sabia que decir o porque simplemente no quería hacerlo.

Me aferré con todas mis fuerzas a él, no quería soltarlo ahora, no quería que él se marchara, no quería volver a estar sola con este dolor.

-No volverás a estar sola, Jen-

Él, siempre él. Casi olvido que me conoce tan bien que hasta sabe lo que pienso aveces.

-No quiero volver a estar sola- digo entre lágrimas. Sabía que él no me dejaría sola, pero no se lo decía a él, sino que se lo decía al viento.

Después de un rato logro tranquilizarme y él se levanta de mi lado para preparar dos tazas de café. No ha dicho nada con respecto a mi pasado, y de alguna forma, prefiero que así sea.

Al poco tiempo él vuelve con las dos tazas de café, se sienta al lado mio y me entrega mi taza. Ninguno de los dos dice nada, lo único que se puede escuchar es el viento de afuera, estoy casi segura de que otra tormenta se avecina. Todavía hay cosas que no le he dicho a Josh como por qué decidí venir aquí, o porqué me puse como me puse ayer, pero ahora esos son solo detalles que no modifican en nada algo.

Estoy realmente cansada, todas las emociones de hoy me han agotada completamente. Dejo mi taza en la mesa ratona y miro a Josh antes de despedirme de él he irme a descansar. Tiene la mirada perdida, ya se ha terminado su café pero todavía sostiene la taza, parece que realmente esta sumergido en sus pensamientos y temo asustarlo si lo llamo, entonces me dirijo a la habitación sin decirle nada.

-Jen- Me doy vuelta y él está parado a unos pocos pasos de mi, ha dejado la taza en la mesa y es su lugar tiene unas llaves en la mano. Me paralizo en cuanto las veo, no quiero que se vaya, no hoy, por favor no te vayas.

-¿Vas a irte?- pregunto, aunque trato de que mi voz suene firme, no lo logro y estoy a punto de llorar- Por favor no te vayas- digo cuando no puedo controlar más las lágrimas- Por favor, quédate- doy un paso hacia él- por favor Josh, no me dejes ahora- cierro mis ojos con fuerza tratando de controlar las lágrimas- prometiste siempre estar- cuando vuelvo ha abrir los ojos él está tan cerca de mi que su respiración choca con la mia. ¿cómo hace para moverse sin que lo escuche?

-Sabes que siempre estaré para ti-dice mientras que con una de sus manos toma la mia- ahora más que nunca, aunque me pidas a gritos que me aleje, no lo haré. Nunca más me alejaré de ti, porque.... porque te amo. Quiero estar cerca de ti, quiero poder cuidarte todas los días, quiero que estamos juntos, quiero poder disfrutar de ti cada momento, quiero que cada tormenta la superemos juntos. Quiero estar contigo los días en que ríes o los días en que lloras. Quiero ser yo el causante de tu risa... ¡Joder Jen, quiero estar contigo el resto de mi vida! Y aunque este no sea el mejor momento posible para decirlo, quiero que lo sepas, para que te sientas segura conmigo, para que puedas decirme cualquier cosa que quieras.

-Oh Josh, yo...- no sabía que decir, siempre provocaba estas cosas en mi, me dejaba sin habla- no se que decir- digo algo pausante.

-Dime que me amas y ya- por primera vez puedo descifrar lo que sus ojos dicen, y me encanta.

-Te amo.-digo con toda la sinceridad y felicidad de la que soy posible.

Él, con una sonrisa enorme en su rostro, se acerca más a mi, si es eso posible, y me besa.